Con movilidad sostenible en el transporte público, el Metro de la 80 se articula con el modelo de Ecociudad al que apunta la Medellín del futuro.
El Metro de la 80, o tercera línea del Metro, será una realidad para Medellín. Apenas dos días después de que el Ministerio de Transporte reconociera la viabilidad técnica del proyecto, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Hacienda, le entregó el aval fiscal que garantiza el aporte de $2.5 billones, que corresponden a la cofinanciación del 70% de la obra, como lo estipula la Ley de Metros.
Esta obra, que tendrá 13,25 kilómetros de recorrido, con un trazado desde la estación Caribe del Metro, pasando por la transversal 73, luego por la calle 65 hasta el sector de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, donde tomará la avenida 80 para cerrar el circuito en la estación Aguacatala, tendrá un costo de $3.6 billones, de los cuales $2.5 serán entregados por la Nación y los restantes $1,1 billones cofinanciados por el Municipio de Medellín. De esa parte, la Administración Municipal ya dispuso $117.000 millones para empezar este mismo año. Una primera tarea, para 2020, será la apertura del pliego de licitación y luego iniciar las obras de infraestructura en 2021.
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“Señor presidente, usted sabe cómo somos los paisas cuando le metemos berraquera a las cosas. El Metro de la 80 es el proyecto de infraestructura más importante de la ciudad en el siglo XXI. Con esto encarrilamos a nuestra ciudad hacia la Medellín Futuro, la que soñamos, la que prometimos y por la que me eligieron, eso quiere decir que hemos cumplido”, le dijo el alcalde Daniel Quintero Calle al presidente Iván Duque Márquez durante el encuentro en el que se hizo el importante anuncio para la capital antioqueña.
“Esta obra, que hace parte del Plan Nacional de Desarrollo ‘Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad’, permitirá mejorar la proyección de movilidad de la ciudad de una manera limpia y ayudará a “mitigar los efectos negativos del uso de combustibles fósiles de manera intensiva y hacer esa transición hacia la movilidad limpia”, explicó el presidente al anunciar la entrega del aval fiscal para la construcción de esta esperada obra, que hace escasos meses parecía imposible.
“Este es un proyecto al que nosotros le damos no solamente aval fiscal, sino todo el acompañamiento técnico”, anotó Duque Márquez al señalar que “el alcalde (Daniel Quintero Calle) tendrá de parte nuestra ese respaldo, y yo le agradezco señora vicepresidenta (Marta Lucía Ramírez), a la ministra de (Transporte) Ángela (María Orozco) y al director del DNP (Luis Alberto Rodríguez), que han hecho equipo con su Gabinete”, para sacar adelante esta iniciativa con la cual la capital antioqueña avanzará significativamente a su propósito como Ecociudad.
“Se trata entonces de un momento histórico, pues la última vez que el Gobierno Nacional invirtió en una obra similar en la ciudad fue hace más de 30 años, como fue en su momento la construcción de las líneas A y B del Metro”, aseguró el gerente del Metro, Tomás Elejalde.
“El Metro de la 80 es el proyecto de infraestructura más importante de este siglo en la ciudad de Medellín. Es un proyecto que nos hemos soñado desde hacía mucho tiempo, hace más de 12 años; lo veníamos persiguiendo, lo veníamos soñando”, recalcó el alcalde Quintero Calle.
Así las cosas, el paso a seguir será la estructuración del documento Conpes, que estaría listo en tres meses, aproximadamente. Este documento detallará todas las dimensiones de esta nueva fase del sistema de transporte, que dinamizará la movilidad no sólo del Occidente sino de toda la ciudad.
Además de que será moderno, seguro y amigable con el medio ambiente, el Metro de la 80 tendrá un modelo operativo sustentable, su área de influencia abarcará 32 barrios y contará con 17 estaciones que facilitarán la movilidad entre las estaciones Caribe y Aguacatala.
“Esto significa miles de empleos, reactivar la economía. Va impactar cerca de un millón de ciudadanos, va a movilizar 60 millones de pasajeros al año y va a significar la reducción de 37 mil toneladas de CO2 al año, debido a que es un transporte limpio que le abre los pasos a Medellín para convertirse en la Ecociudad que soñamos”, concluyó el alcalde.