El Área Metropolitana del Valle de Aburrá visitará durante la jornada a los diez municipios para sensibilizar y educar a la ciudadanía en torno a los daños que ocasiona la pólvora en el ecosistema urbano a través de la siembra de un árbol.
Por tercera vez la Huellatón, iniciativa del Área Metropolitana del Valle de Aburrá que desde 2015 contribuye al incremento de la consciencia ciudadana sobre el daño que ocasiona el uso de la pólvora en la fauna silvestre, los animales de compañía y la naturaleza en general, le aportará al equilibrio ambiental a partir de su lanzamiento este martes con la siembra de un árbol por cada huella registrada.
La campaña, que en esta tercera versión se convierte en la Huellatón Arbolada, convoca junto a la agencia Red Pepper a las personas que quieran vincularse, a que registren la huella de su mascota a través del sitio http://www.huellaton.com, o por medio de la aplicación gratuita que puede descargarse en Google Play o en App Store.
Para registrarse, los ciudadanos solo deben tomar o subir una fotografía de su mascota y diligenciar los datos requeridos. Al finalizar, el usuario recibirá el certificado y la información sobre el árbol que será sembrado en representación de su mascota.
De acuerdo con la organización, La Huellatón Arbolada tiene como meta lograr hasta el 15 de enero de 2018 la recolección de 20.000 huellas dentro de la región.
Los árboles correspondientes a las huellas serán sembrados hasta junio de 2018 a través del Plan Siembra Aburrá, programa del Área Metropolitana en el que los diez municipios que integran su territorio, colectivos ambientales, ciudadanos y entidades públicas y privadas, contempla la siembra de más de 1.000.000 de árboles en la región entre 2016 y 2019.
La campaña también tiene un fuerte componente pedagógico, pues el Área Metropolitana del Valle de Aburrá visitará los diez municipios de la región con veterinarios y etólogos, con el fin de educar a la ciudadanía en torno a los daños que la pólvora ocasiona en los animales y al manejo de las crisis de ansiedad de sus mascotas.
Afectaciones a la fauna silvestre y animales de compañía
Los animales tienen los sentidos más agudos que los humanos y, por esta razón, las detonaciones de pólvora los pueden llevar a comportarse de manera anormal y generar pánico y estrés que los pueden llevar a la muerte.
Los estragos son irreparables. En un evento como la alborada, las aves huyen de sus nidos por el ruido de los estallidos, abandonando los pichones, los cuales no podrán sobrevivir al no contar con el calor necesario para desarrollarse.
Al tratar de huir de las explosiones, algunas aves mueren al chocar con ventanas y edificios. Por ejemplo, los murciélagos pierden la orientación y se estrellan contra vehículos, postes y edificios.
Por su parte, en los animales de compañía son comunes los traumatismos severos, especialmente en los sentidos visuales y auditivos, así como la afectación de las estructuras aéreas.
Sensaciones de perturbación de la localización y sobreexcitación que desencadena una respuesta de huida, que a la vez puede provocar colisiones.
En muchos casos, los animales de compañía salen huyendo estresados por las detonaciones y se pierden para siempre. Otros se tiran por los balcones o son atropellados por vehículos.
Efectos en el medio ambiente
La calidad del aire del Valle de Aburrá se ve afectada durante las actividades que tienen como protagonista la quema de pólvora. En noches como la alborada, el Día de “las Velitas", Navidad y Año Nuevo el material particulado asociado a la quema de pólvora aumenta considerablemente.
Cuando los seres humanos están expuestos a una quema masiva y prolongada de pólvora, se exponen a respirar la combustión que producen los elementos con los cuales fabrican estos artefactos. De allí se desprende el material particulado PM2.5, prácticamente invisible, que puede ingresar fácilmente a los pulmones, produciendo efectos nocivos en la salud.
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