Historia de Medellín a cuentagotas 39

Autor: Luis Fernando Múnera López
30 marzo de 2020 - 12:05 AM

La facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia se fundó en 1871. Sus primeros médicos se graduaron en 1875. En 1896 se dio un paso importante al introducir en ella la cátedra de microbiología

Medellín

La salud y la medicina en Medellín y Antioquia (continuación)

Para entender los orígenes de la medicina en Medellín y Antioquia, es bueno mirarlos en contexto con los del país. Durante la Colonia, la Nueva Granada (hoy Colombia) sufrió serias deficiencias de salud, porque no lograron estructurarse cursos formales de medicina en los colegios (hoy universidades) de Santafé de Bogotá, y llegaron desde España muy pocos médicos y cirujanos graduados.

Lea también: Historia de Medellín a cuentagotas 38

Estaban autorizados para ejercer medicina en Nueva Granada, en orden jerárquico: los médicos titulados, los cirujanos (especialidad menor), los boticarios (que preparaban y recetaban medicamentos) y los barberos (que practicaban sangrías). Había también curanderos y parteras teguas, que en su mayoría operaban sin autorización.

El médico más reconocido en ese tiempo fue el sabio José Celestino Mutis, graduado en la universidad de París, quien llegó a Santafé de Bogotá en 1760 como médico del virrey Pedro Messía de la Cerda. Realizó una importante labor educativa como maestro, y científica como director de la Expedición Botánica.

En 1801, Mutis, quien ejercía marginalmente como médico, fue encargado por el virrey de organizar la cátedra de Medicina en el Colegio Mayor de El Rosario, la primera que funcionó regularmente en el virreinato. También le tocó enfrentar a partir de 1802 la dura epidemia de viruela que sufrió el virreinato. Para combatirla, Mutis pidió traer de Francia la primera cepa de vacuna que se conoció aquí, la cual llegó en 1804. Mientras llegaba, aplicó la técnica de vacunar usando líquido de las pústulas de los enfermos. Gracias a la vacuna, la peste se controló rápido y no fue tan dura como en epidemias anteriores.

La provincia de Antioquia careció de servicio médico regular durante la Colonia. Algunos médicos llegaban esporádicamente y por poco tiempo. La medicina en esta región estuvo en manos de boticarios y curanderos teguas.

La facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia se fundó en 1871. Sus primeros médicos se graduaron en 1875. En 1896 se dio un paso importante al introducir en ella la cátedra de microbiología, que promovió la investigación y el laboratorio médico en Antioquia.

El paludismo se volvió endémico en el siglo diecinueve. El control de esta enfermedad fue errático, porque los médicos y los políticos tardaron en aceptar el papel del zancudo anofeles como agente difusor de la enfermedad, y por tanto las campañas de prevención se enfocaron mal. La creación del Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria, en 1950, la aplicación sistemática del secado de pantanos y del DDT, desde 1957, fueron definitivos para empezar a controlarla.

En 1877 se abrió el Hospital Mental de Medellín. Las enfermedades psíquicas, en particular las diferentes manifestaciones de enajenación mental o locura, tuvieron mucha atención desde finales del siglo diecinueve y motivaron el desarrollo de la psiquiatría y la psicología.

Le puede interesar: Historia de Medellín a cuentagotas 37

A principios del siglo veinte, apareció en Medellín la tuberculosis, asociada con los procesos de urbanización y de industrialización de la ciudad. Adquirió dimensiones considerables, hasta convertirse en uno de los problemas de salud más graves de Antioquia. A comienzos de la década del veinte, esta enfermedad empieza a recibir la atención debida y se funda el Hospital La María, para el tratamiento de los pacientes tuberculosos.

A partir de la década de 1970 otras universidades crearon facultades de Medicina, en Medellín, como la Universidad Pontificia Bolivariana, la Universidad CES, la Universidad Cooperativa de Colombia y, recientemente, la Universidad EIA.

Los médicos antioqueños realizan en la actualidad una tarea heroica y eficaz en la lucha contra el coronavirus.

Fuentes de consulta

España, Gonzalo. “José Celestino Mutis, el sabio de la vacuna”. Colciencias y Panamericana Editores, Bogotá, primera edición 1998.

Robledo, Emilio. “La medicina en los departamentos antioqueños”. En academia Antioqueña de Historia:  Repertorio Histórico, Año VI números 1 y 2, Medellín, enero de 1924.

Naranjo Villegas, Alfredo. “Uribe Ángel y su época”. En Academia Antioqueña de Historia: Repertorio Histórico de Antioquia, año 90, N.° 255, páginas 19 a 27, Medellín, 1955.

Continuará

 

Compartir Imprimir

Comentarios:


Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

Primer vuelo a Medellín
Columnistas

Historia de Medellín a cuentagotas 36

En el gobierno de Enrique Olaya Herrera en 1931 se ordenó la construcción de una red de carreteras nacionales conformada por vías troncales, transversales y...

Lo más leído

1
Religión /

Dos caminos alternativos simbolizados en la sal y la luz 

Hoy Jesús, en el evangelio de Mateo, nos presenta dos caminos alternativos simbolizados en la sal y la luz.
2
Columnistas /

Néstor Armando Alzate y su periodismo auténtico

Hablar de la vida y la obra del gran amigo y colega Néstor Armando Alzate, escritor, profesor...
3
Columnistas /

Ingeniería y ética profesional

La ética en la ingeniería empieza por establecer que la responsabilidad primaria del ingeniero es...
4
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
5
Columnistas /

¿Glorieta, rompoi o romboi?

@ortografiajuanv explica las interrelaciones de culturas y la formación de nuevas palabras
6
Columnistas /

Cinco cosas a favor y cinco en contra sobre el comunismo extinto

Los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo