Historia de Medellín a cuentagotas 35

Autor: Luis Fernando Múnera López
24 febrero de 2020 - 12:04 AM

El verdadero despegue urbanístico de Medellín ocurrió durante las décadas del diez y del veinte de ese siglo, cuando la población se duplicó, al pasar de 60.000 a 120.000 habitantes, y la ocupación del suelo urbano se multiplicó por diez

Medellín

Historia de Medellín durante los siglos veinte y veintiuno

Medellín y su tránsito de pueblo a ciudad.

Al despuntar el siglo veinte, Medellín continuaba siendo un pueblo mediano. Su casco urbano se extendía por el oriente hasta las primeras manzanas del barrio Buenos Aires, que llegaban hasta la carrera 30. Por el norte, hasta la quebrada La Loca, detrás de la catedral Metropolitana, que estaba en construcción; más al norte empezaba a aparecer el barrio Prado. Por el occidente, hasta el barrio San Benito, cerca de los humedales del río Medellín. Y por el sur hasta la actual calle San Juan.

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La Otrabanda, sector al occidente del río, estaba poblada por numerosas familias de agricultores y ganaderos, pero no se había iniciado su urbanización, a causa principalmente de las inundaciones frecuentes de la quebrada Iguaná, una de las cuales arrasó en 1880 el caserío de Aná, levantado entre la quebrada y el cerro El Volador.

El verdadero despegue urbanístico de Medellín ocurrió durante las décadas del diez y del veinte de ese siglo, cuando la población se duplicó, al pasar de 60.000 a 120.000 habitantes, y la ocupación del suelo urbano se multiplicó por diez. Este proceso lo motivaron las migraciones de población rural, atraídas por la oferta de empleo en la industria naciente.

Hacia 1930 estaban consolidados al oriente del río los barrios Colombia, Colón, Guayaquil, El Salvador, Villatina, Buenos Aires, Miraflores, Sucre, Boston, Villa Hermosa, Manrique, Manrique Oriental, Campo Valdés, Miranda y Aranjuez. Al occidente, en la Otrabanda ya se había iniciado el desarrollo del sector Los Libertadores (hoy San Joaquín). El caserío de Belén se había extendido hacia las vegas del río, con los barrios Granada, Fátima, San Bernardo, Antioquia y Los Fundadores.

Este desarrollo no siempre se hizo por vías legales. Algunos propietarios de grandes extensiones de terreno parcelaron y vendieron lotes sin ceñirse a las regulaciones, sin terminar las vías y sin construir redes para servicios públicos domiciliarios, generando los llamados barrios “piratas”. Entre ellos se destacaron Manuel José Álvarez en Aranjuez, Cheno Arroyave en Villatina y la familia Cock, en Campo Valdés.

Un nuevo auge del crecimiento urbano de Medellín se dio desde mediados de la década del cuarenta hasta mediados de la del sesenta. Este nuevo desplazamiento de población se originó por la violencia política en las zonas rurales. La población se duplica entre el año de 1951 y 1964, al pasar de 358.189 a 772.887 habitantes. En este período se desarrollan en el oriente de la ciudad los barrios Lleras, Provenza, Manila, Astorga, La Toma, Villa del Socorro, Popular, Santo Domingo, Santa Cruz, Villa Guadalupe, Moscú, Andalucía, La Francia, Villa del Socorro, entre otros. También se inicia con fuerza el desarrollo urbano en la Otrabanda y en general en el occidente del río, con los barrios San Joaquín, Laureles, Santa Teresita, Estadio, La Floresta, La Castellana, Santa Mónica, Carlos E. Restrepo, Castilla, Belalcázar, La Iguaná, Santander, Alfonso López, Pedregal, Florencia, entre otros.

En la gestación de los barrios del noroccidente también aparecieron urbanizaciones “piratas”. Tal fue el caso de la familia Cock que loteó y vendió de manera irregular los terrenos correspondientes a los barrios Castilla, La Esperanza, La Unión y el Diamante.

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En este tiempo el crecimiento económico de Medellín fue más débil, y no puede suministrar empleo y vivienda a los nuevos pobladores, que llegan a ser aproximadamente la mitad de la población de la ciudad. Estos generan una dinámica urbana conflictiva, pues invaden con ranchos improvisados llamados tugurios las orillas de las carrileras del ferrocarril, de las vías de acceso a la ciudad, del río y de las quebradas, y sectores de los barrios periféricos, conformando un cinturón de pobreza.

Fuentes de consulta:

Toro, Constanza “Medellín: desarrollo urbano, 1880-1950”. En Jorge Orlando Melo, director general. “Historia de Antioquia”. Suramericana de Seguros, Medellín, primera edición, 1988, páginas 299 a 306.

Coupé Francoise.  “Migración y urbanización 1930-1980”, en Jorge Orlando Melo, editor, “Historia de Medellín” dos tomos. Compañía Suramericana de Seguros, Medellín, primera edición 1996, tomo 2, páginas 563 a 570.

Continuará

 

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