La Constitución política de 1863 le retira a la iglesia católica el monopolio de la educación y establece que esta se oriente con principios exclusivamente laicos. Ordena a los estados soberanos y a los cabildos encargarse de la educación primaria y secundaria.
Educación en Medellín en el siglo diecinueve
Desde finales del siglo dieciocho y principios del diecinueve funcionaban en Medellín unos pocos establecimientos educativos, entre los que se destacaba el Colegio Franciscano, abierto en 1803 y transformado en Colegio del Estado de Antioquia en 1813.
En 1814 el sabio Francisco José de Caldas, por orden del presidente dictador Juan del Corral, abrió la Escuela de Ingenieros Militares. Funcionó originalmente en Rionegro y luego se trasladó a Medellín, anexa al Colegio del Estado. Funcionó hasta 1816.
En 1822 Francisco de Paula Santander, presidente de Colombia, ordena transformar el colegio de los franciscanos en Colegio Académico de Antioquia, para la enseñanza de gramática y filosofía. En 1833 se crean en él las cátedras de química y mineralogía, y en 1835 abre la cátedra de Derecho, iniciando el camino para convertirse en universidad.
En la primera mitad de este siglo hubo al menos cuatro escuelas en Medellín, tres de personas particulares y una de los padres Jesuitas. En 1851 la Legislatura de la provincia de Antioquia crea tres escuelas para niñas con 330 alumnas.
Una de las principales dificultades era la falta de maestros. Para solucionarla se crearon las escuelas normales. En 1851 abre la Escuela Normal de Medellín para la formación de maestros. En 1872 el gobernador Berrío crea la Normal de Educadores, con asistencia de profesores europeos. En 1875 abre la Escuela Normal de Institutoras de Antioquia, para formar maestras.
La Constitución política de 1863 le retira a la iglesia católica el monopolio de la educación y establece que esta se oriente con principios exclusivamente laicos. Ordena a los estados soberanos y a los cabildos encargarse de la educación primaria y secundaria.
En 1870 el gobernador de Antioquia Pedro Justo Berrío abre la Escuela de Artes y Oficios, para enseñanza tecnológica. El propósito era capacitar a los artesanos en las técnicas de ebanistería, herrería, zapatería, sastrería, cerrajería, relojería y construcción. Fue dotada con laboratorios y maquinaria para la enseñanza.
En 1871, el gobernador Berrío reestructura el Colegio del Estado para transformarlo en Universidad de Antioquia, adicionando las facultades de medicina e ingeniería.
En 1887 se funda la Escuela de Minas, como institución independiente, para formar ingenieros civiles y de minas.
En 1888 se abre la Escuela de Artes y Oficios Santander, que luego cambia su nombre a Escuela Normal Artesanal, dedicada a la capacitación de maestros educadores para los artesanos.
Un hito muy importante en la educación fue la llegada a Medellín, a finales del siglo, de varias comunidades religiosas para abrir colegios. Esto se facilitó con el cambio de política del gobierno nacional que hacia 1876 volvió a permitir la enseñanza religiosa. La Constitución política de 1886 y el Concordato firmado entre el gobierno de Colombia y la Santa Sede en 1887 ratificaron esa política. En 1880 habían llegado las monjas de La Presentación que abrieron el colegio del mismo nombre. En 1884 regresan los padres Jesuitas y abren el colegio de San Ignacio. En 1890 los hermanos cristianos fundan el Colegio de San José. En 1899 llegan a Medellín las religiosas de la Compañía de María y abren el colegio de La Enseñanza. En 1898 se crea el colegio femenino de La Merced.
Fuentes de consulta
González Mejía, Conrado. “La educación primaria y secundaria. 1880-1950”, en Jorge Orlando Melo, editor, “Historia de Medellín” dos tomos. Compañía Suramericana de Seguros, Medellín, primera edición 1996, tomo 2 páginas 747 a 760.
Villegas B., Luis Javier. “Un siglo de altibajos de la educación en Medellín: 1786-1886”, en Jorge Orlando Melo, editor, “Historia de Medellín” dos tomos. Compañía Suramericana de Seguros, Medellín, primera edición 1996, tomo 1 páginas 270 a 276.
Cronología de Medellín, en Jorge Orlando Melo, editor, “Historia de Medellín” dos tomos. Compañía Suramericana de Seguros, Medellín, primera edición 1996, tomo 2 páginas 761 a 781.
Continuará