Disuelta la Gran Colombia, se reunió la Convención de 1831, la cual creó la república de Nueva Granada, conformada por quince provincias en el territorio que hoy es Colombia.
República de Nueva Granada
Disuelta la Gran Colombia, se reunió la Convención de 1831, la cual creó la república de Nueva Granada, conformada por quince provincias en el territorio que hoy es Colombia. En 1832, se expidió la Constitución política de la nueva república, con carácter centralista.
Para la Presidencia de la República fue elegido Francisco de Paula Santander (1832-1837), quien estaba en el exilio con motivo del atentado contra Bolívar en 1828, aunque nunca se demostró su participación en el hecho. Su gobierno se caracterizó por el orden, la economía y la honestidad en el manejo de la cosa pública. Una de las principales preocupaciones de Santander en su gobierno siguió siendo, como lo fue en su primera Presidencia, la expansión y mejora de la instrucción pública. La economía no despegaba. Las deficientes vías de comunicación no facilitaban el transporte interno de mercancías.
La secuencia de los demás presidentes de la Nueva Granada es como sigue:
José Ignacio Márquez (1837-1841), mejoró la hacienda y la instrucción, e intentó promover la industria. Enfrentó la primera guerra civil de la época republicana, llamada Guerra de los Supremos (1839-1841), que inició en Pasto debido al cierre de algunos conventos, se extendió después por interés político de algunos líderes regionales (los “supremos”), y finalmente fracasó.
Pedro Alcántara Herrán (1841-1845) impulsó la educación y promovió una reforma constitucional en 1843.
Tomás Cipriano de Mosquera (1845-1849) liberó el comercio, redujo los aranceles de importación y exportación, estableció la navegación a vapor en el río Magdalena, impulsó el ferrocarril de Panamá, impuso controles al fuero eclesiástico.
José Hilario López (1849-1853), consolidó el cambio con medidas más profundas como la libertad de los esclavos, lo cual generó la segunda guerra civil de la era republicana (1851), cuando los terratenientes de Pasto se levantaron en contra de esta medida, pero fueron derrotados.
José María Obando (1853-1854) firmó la Constitución de 1853, que establecía el régimen federal. Sufrió la revuelta del militar de José María Melo, quien tomó el poder (1854). Este golpe dio origen a la tercera guerra civil (1854), en la cual Melo fue derrotado y destituido.
Manuel María Mallarino (1855-1857) hizo un gobierno de reconciliación nacional, que fue bien aceptado. Puso en práctica el régimen federal
Formación de los partidos Liberal y Conservador
Los partidos Liberal y Conservador se estructuraron en Colombia a mediados del siglo diecinueve. Las fechas no son precisas, pero se considera que el partido Liberal nació en 1848, formulado por Ezequiel Rojas, y que en 1849 se formó el partido Conservador, por Mariano Ospina Rodríguez y José Eusebio Caro.
Tampoco es fácil determinar con precisión las raíces de las dos doctrinas. Algunos tratan de vincularlas con las ideas centralistas y federalistas, o con los grupos de partidarios de Bolívar, por un lado, y de Santander, por el otro. Pero nada de ello es exacto. La realidad es como sigue.
El partido Liberal proponía transformar el Estado colonial en uno que fuera más abierto a los derechos de toda la población, eliminara los privilegios de los terratenientes y de la Iglesia sobre la tierra, para que esta fuese un bien transable de libre acceso para toda la población, liberalizara la enseñanza y permitiera el ejercicio económico de los comerciantes pequeños y los artesanos en condiciones competitivas. Sin duda, esta forma de pensar venía de los principios de la Revolución Francesa.
Los terratenientes, los grandes comerciantes, los esclavistas, los altos burócratas civiles, la iglesia católica y la milicia tenían intereses en la conservación de las estructuras económicas y políticas de la Colonia española, y fueron el factor aglutinante natural para la formación del partido Conservador.
Claramente, esa pugna era la manifestación de intereses de clases sociales. Las diferencias de carácter político no eran tan marcadas, pues todos estaban de acuerdo en el sufragio libre y en la separación de los poderes ejecutivo y legislativo. Inclusive, las ideas federalistas y centralistas no fueron propiedad exclusiva de ninguno de los dos partidos.
Continuará.