El Cazamentiras de ELMUNDO.com analizó en detalle un video que circula en redes sociales titulado: Hidroituango: lo que no quieren que sepas. Aquí están algunas de las inconsistencias que encontró.
Alrededor de la contingencia ocurrida en el proyecto Hidroituango son muchas las cosas que se han dicho. Los expertos académicos y los ciudadanos del común han inundado las redes sociales con sus opiniones sobre lo ocurrido, tanto en abril y mayo de 2018 como en las últimas semanas, cuando el cierre de las compuertas de la casa de máquinas causó un descenso dramático en el caudal del río Cauca, hoy superado.
(Caudal del río Cauca recuperado, a la salida del vertedero de Hidroituango. Foto EPM)
Entre lo publicado, un video del youtuber Sergio Joaquín, un joven nacido en Ocaña y afincado en Bogotá, le llamó poderosamente la atención al Cazamentiras de ELMUNDO.com, pues si bien es evidente que el autor del video visitó el proyecto, en el contexto del trabajo hay varias inconsistencias que muchos de los detractores de la obra han repetido tan insistentemente, que mucha gente cree que son ciertas.
De entrada, el título del video es sugestivo: Hidroituango: lo que no quieren que sepas. Pero al confrontar algunos apartes de su contenido con los hechos, parece ser más bien que algunas de sus ideas son lo que quieren que creas.
El video comienza con una afirmación tajante: “El proyecto de Hidroituango es una iniciativa que surgió en la gobernación de Álvaro Uribe Vélez” (1995-1997).
Falso. El proyecto Hidroituango fue concebido en la década de 1960 por el ingeniero José Tejada Sáenz, quien le dio el nombre de Pescadero-Ituango a su idea. Los primeros estudios de prefactibilidad se realizaron en la primera mitad de la década de 1970, mientras que los estudios de viabilidad se remontan a 1983.
Sin embargo, la complejidad de la obra, el costo económico y la falta de mercado para la energía que se podría producir allí, hizo que el proyecto estuviera “engavetado” hasta 1997, cuando la Asamblea de Antioquia, mediante Ordenanza 35, le dio vida jurídica a la Sociedad Promotora Pescadero Ituango S.A.
Los diseños se terminaron de elaborar en 2006 cuando la Gobernación de Antioquia, en cabeza de Aníbal Gaviria, logró la paridad accionaria entre el ente territorial y EPM. En 2008, ya siendo gobernador Luis Alfredo Ramos, el Idea toma el control accionario de la Sociedad a la vez que el Ministerio de Minas declara de utilidad pública los terrenos necesarios para la construcción del proyecto que, en 2009, recibe la licencia ambiental. Las obras comenzaron en 2013.
Un detalle aparentemente menor, pero que deja en evidencia el escaso conocimiento del proyecto o la falta de rigor de quienes han querido hablar de la obra, se da cuando el autor del video asegura: “Estamos en la selva de Ituango, en el Urabá antioqueño”.
Falso. El cañón del río Cauca, en el sector donde se ubica el proyecto Hidroituango, está situado en el noroccidente del departamento de Antioquia, a 170 kilómetros de la ciudad de Medellín.
Teniendo en cuenta que ocupa predios de los municipios de Ituango y Briceño, Hidroituango está, geográficamente hablando, en el Norte de Antioquia, mientras que otros predios de la obra se localizan en Olaya , Santa Fe de Antioquia, Buriticá, Peque, Liborina y Sabanalarga, en el Occidente, así como Toledo, San Andrés de Cuerquia, Valdivia y Yarumal, en la subregión Norte.
La presa está localizada a unos 8 kilómetros aguas abajo del puente de Pescadero, sobre el río Cauca, en la vía que conduce a Ituango.
Apoyado en información emitida por Noticias Uno, el video insinúa lo que en otros espacios se ha dicho: que Hidroituango se hizo para “tapar” masacres perpetradas por grupos paramilitares.
No se puede negar que los municipios aledaños al río Cauca han sufrido los rigores del conflicto armado. De hecho, varias de las masacres ocurridas en los municipios del Occidente y del Norte de Antioquia, están ampliamente documentadas.
Lo que llama a la confusión es señalar que todas las víctimas de tales hechos están enterradas en el punto específico de las obras, toda vez que EPM informó en su momento que la Fiscalía había designado un fiscal delegado ante los Jueces Especializados del Grupo de Exhumaciones de la Dirección de la Fiscalía General Especializada en Justicia Transicional, para que realizara la búsqueda de fosas comunes o cuerpos en la zona.
Según EPM, dicho trabajo fue respaldado por un grupo de apoyo humanitario, con trabajo en campo y recolección de información con la comunidad de las zonas de influencia, información que le fue entregada a Fiscalía y con la que se procedió a diferentes prospecciones.
Tomando imágenes de un programa de televisión que no se identifica, en dos ocasiones el video asevera que la causa de los derrumbes de abril de 2018, que dieron origen a la emergencia, fueron las lluvias.
El Cazamentiras de ELMUNDO.com no puede asegurar que esa afirmación sea falsa pero nadie puede asegurar que sea verdadera, por una razón simple: todavía no se conocen los resultados de las investigaciones que señalen la causa de los derrumbes en los túneles de desviación.
De hecho, se espera que antes de finalizar el mes de febrero, EPM dé a conocer a la opinión pública los resultados del estudio Causa-Raíz contratado con la empresa chilena Skava, el cual debe dar claridad sobre el origen de lo ocurrido.
El video en cuestión toma imágenes de una intervención de Isabel Cristina Zuleta, activista de la organización Ríos Vivos, en la cual ella señala que, a raíz de la contingencia, EPM cambió el material con el que se venía construyendo la presa “para terminarlo a máxima velocidad”. Y se pregunta “¿eso no nos pone en riesgo?”.
Pues bien, esta afirmación no es falsa pero dada la fecha de publicación del video, está fuera de contexto.
En efecto, al iniciar la contingencia EPM inició la operación denominada “lleno prioritario” de la presa, con el fin de evitar que el río represado la desbordara. La meta inicial era la cota 410 (altura del muro sobre el nivel del mar) y, al final, se llegó hasta la cota 418.
Pero los trabajos no terminaron ahí. El lleno prioritario se complementó después con la construcción de una pantalla bentonítica cuya base se ubicó, según datos suministrados por EPM, a 35 metros de profundidad con respecto al inicio de la presa.
El muro bentonítico, que tiene un metro de espesor, ha permitido, según lo han manifestado los voceros de EPM en las últimas semanas, que el nivel de impermeabilización de la presa sea mucho mayor que el que estaba previsto en el diseño inicial.
Dicho muro se terminó de construir hasta la cota 418, en enero pasado. Como la presa debe llegar hasta la cota 435, la pantalla bentonítica también alcanzará esa altura.
De nuevo citando material de apoyo, el video señala que, tras la decisión de EPM de inundar la casa de máquinas para facilitar la evacuación de las aguas del río Cauca y evitar que estas sobrepasaran la presa, “casi toda la infraestructura de Hidroituango está bajo el agua” después de la emergencia.
La afirmación es falsa, pues lo único que quedó bajo el agua fue la casa de máquinas. Otras obras civiles como la Galería Auxiliar de Desviación, la descarga intermedia o los túneles de desviación, están diseñadas precisamente para evacuar agua. Y el túnel vial que conectará con la futura vía a Ituango siempre se ha mantenido en servicio.
Tampoco se inundaron las obras del vertedero, que de hecho se puso en operación en noviembre, ni la subestación de construcción.
(Vertedero de Hidroituango, el día del inicio de su operación el 4 de noviembre de 2018. Foto EPM)
Y cabe recordar que el pasado 7 de febrero, se cerró la segunda de las dos compuertas que permitía el acceso del caudal del río Cauca a la casa de máquinas, por lo cual la misma está siendo desinundada, proceso que, según EPM, puede tardar hasta abril.