Las formas de verbo llamadas gerundios como: llegando, pensando, teniendo, viniendo, esperando, etc.) son difíciles de emplear en el lenguaje. Algunos gramáticos recomiendan omitirlos.

Podemos usarlos con propiedad y corrección en los siguientes casos:

1. Cuando va acompañando a otro verbo y juntos corresponden a una sola idea, ejemplos: él está leyendo; se quedó estudiando; estuvo bailando.
2. Cuando denota coexistencia. Las dos ideas expresadas se realizan al tiempo: espera cantando; ronca durmiendo; habla comiendo.

3. Cuando denota anterioridad: la acción expresada por el gerundio se realiza antes que la expresada por la otra forma verbal: entrando al teatro, se encontró con su amigo; estudiando hasta muy tarde, logró prepararse bien para el examen.

4. Cuando se emplea en oraciones independientes; esto ocurre cuando se ponen títulos a libros o a obras de arte: “César pasando el Rubicón”. “El pueblo de París tomando la Bastilla”. “Mirad al rey cenando”. “Las ranas pidiendo rey”.

5. Cuando el gerundio se refiere al sujeto de la oración: El general viendo que el enemigo se acercaba, optó por retirarse (también es el caso dos).

6. Cuando dentro de la oración, el gerundio es independiente, no pertenece ni al sujeto ni al complemento: nada temo, estando tú aquí.

7. Cuando admite cambios, ejemplo: callé no teniendo quién me escuchara; hacemos un cambio para no usar el gerundio: callé al no tener quién me escuchara; callé por no haber nadie que escuchara.

8. Cuando el gerundio está expresando una condición: siéndome propicio el clima, podré realizar lo que me propongo; equivale a decir: si (sin tilde) el clima me es propicio, podré realizar…

9. El gerundio de los verbos arder y hervir, hace el oficio de adjetivo. Por eso las construcciones gramaticales con esos gerundios con correctas, ejemplos: el niño quedó atrapado en un cuarto ardiendo. Es peligrosa el agua hirviendo cuando hay niños cerca.

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Usos incorrectos

Uno de los asuntos gramaticales que más reflexión, análisis y comparación exigen, es el gerundio. Fácilmente un gerundio incorrecto puede tener apariencia de correcto por falta de una densa reflexión gramatical. Es incorrecto:

1. Cuando indica posterioridad; la cción del gerundio se realiza después de la acción indicada por la inflexión verbal, ejemplo: A paso lento cruzó la llanura, perdiéndose en la sombra.

(Corrección: a paso lento cruzó la llanura y se perdió en la sombra).

2. Cuando la acción del gerundio se refiere a un complemento (u objeto) directo que no es persona: compró un casa perteneciendo a varios dueños; el complemento directo es “la casa” y ella es de varios dueños; eso dice el gerundio: “perteneciendo a varios dueños”; y en esta oración gramatical, “casa” no es persona.

(Corrección: Compró una casa que pertenecía a varios dueños).

3. Cuando se refiere al complemento directo que, aunque sea persona, no realiza la acción determinada por el gerundio: necesitan una secretaria sabiendo inglés.

(Corrección: necesitan una secretaria que sepa inglés).

4. Cuando el gerundio está uniendo frases y oraciones como si fuera una conjunción o una preposición: se doctoró en filosofía permaneciendo en la universidad como profesor.

(Corrección: se doctoró en filosofía y permaneció en la universidad como profesor).

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Ejercitación:

De acuerdo con las normas anteriores, examinemos las siguientes expresiones y califiquémoslas de correctas o incorrectas:

- El hombre contempló el gallo irguiéndose, levantando la cabeza y lanzando un desafío a la muerte.

- No teniendo a dónde ir, se volvió desde la ciudad situada entre colinas.

- Bolívar luchó por la independencia muriendo poco después en Santa Marta.

- Observo a la joven estudiando su lección de inglés.

-La anciana habló bajando la voz y dulcificándola un poco.

- Le regaló un libro conteniendo bellísimas ilustraciones.

- Entró santiguándose por miedo al castigo.

- Realiza la investigación tomando notas en su cuaderno.

- Dándole una buena razón de su proceder, podría perdonarle.

- Nació en París siendo sus padres Francisco e Inés.

- Le puso por título a su libro: “El héroe marchando a la muerte”.