Una cárcava o socavón cuyas dimensiones todavía no se conocen, fue detectada cerca de la casa de máquinas del proyecto hidroeléctrico de Ituango mientras se adelantaba el protocolo para la recuperación de la misma, según informó este jueves la gerencia de Empresas Públicas de Medellín.

Si bien la entidad, así como los gobiernos nacional, seccional y municipal, esperan los informes técnicos que permitan precisar con detalle la causa, magnitud y riesgo del hallazgo, el Puesto de Mando Unificado del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres permanece activado desde la noche del miércoles por orden expresa de la presidencia de la República, mientras que el Departamento Administrativo para la Atención y Recuperación de Desastres (Dapard) de la Gobernación de Antioquia, permanece en estado de “alistamiento” para atender cualquier eventualidad aguas abajo del proyecto.

Según el gerente encargado de EPM, John Alberto Maya Salazar, por ahora no hay variación en el nivel de las alertas en las zonas vecinas a la hidroeléctrica, que se mantiene en roja desde la zona del proyecto hasta Puerto Antioquia (Tarazá) y en naranja aguas debajo de este corregimiento.

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En rueda de prensa celebrada la noche de este jueves en las instalaciones de EPM, Gabriel Fernández, experto asesor de la entidad para el proyecto Hidroituango, señaló que la cárcava está localizada y confinada, por lo cual es remota la posibilidad de que la misma derive en un colapso o derrumbe de la montaña.

Por su parte, Maya Salazar expresó en la misma reunión, que según las primeras estimaciones el socavón representa apenas el 0,1% del macizo, mientras que el total de las excavaciones realizadas para la construcción del proyecto, alcanza el 2% del mismo.

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Así fue el hallazgo

En horas de  la mañana de este jueves, tanto el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, como el alcalde de Medellín, Federico Andrés Gutiérrez Zuluaga y el gerente encargado de EPM, John Alberto Maya Salazar, revelaron el hallazgo de la cárcava durante el proceso técnico de preparación para el cierre y posterior recuperación de la casa de máquinas, que constituye el principal hito en la retoma del control del proyecto hidroeléctrico.

“Para poder cerrar las compuertas de las captaciones uno y dos de la casa de máquinas, y poder entrar a hacer un diagnóstico de lo que hay allá, se estaba realizando un protocolo que incluía, según la recomendación de los expertos, unas perforaciones para inyectar aire, de modo que en el momento en que se empiecen a cerrar las compuertas y empiece a bajar el nivel del agua, la succión que podría generarse encontrara el aire y no parte de la montaña o de los elementos que están dentro de la casa de máquinas”, comenzó a explicar el directivo.

Hasta el momento se han realizado cuatro perforaciones de cuatro pulgadas cada una, con profundidades de alrededor de cien metros. Las dos primeras, según la información oficial, se realizaron de manera perpendicular en los túneles de descarga uno y dos y mostraron que la roca seguía compacta. Pero las otras dos, que se realizaron de manera transversal, revelaron la existencia del vacío a unos 30 metros de profundidad desde el punto de perforación y de alrededor de 18 metros de altura, aunque este dato será confirmado por los  análisis técnicos.

“No se puede decir ni la dimensión ni la causa. Pudo haber sido ocasionada por el evento del 12 de  mayo, con la salida del agua por el túnel de acceso a la casa de máquinas, o por el ingreso de agua constante o por alguna otra razón”, advirtió Maya Salazar, quien añadió que en el término de 72 horas, “los expertos tanto de Integral (que hizo los diseños) como del boar de expertos que asesora a EPM, nos presentarán un informe técnico de cuál es la magnitud y qué consecuencias podría tener”.

Primeras medidas

Según el asesor de EPM, Gabriel Fernández, “creemos que la cárcava es un fenómeno concentrado en un área relativamente pequeña” y para dar tranquilidad añadió que “la roca aún es una barrera entre el embalse y la casa de máquinas, lo cual es positivo”.

A su juicio, el socavón no es nuevo puesto que el monitoreo permanente  tanto del nivel del caudal como del movimiento de la montaña, no han sufrido variaciones significativas  en los últimos cuatro meses.

“Seguimos perforando para establecer la geometría de la cárcava”, añadió Fernández.

Entre tanto, en palabras del gerente encargado, John Maya Salazar, a diferencia de lo que se pensaba en diciembre, cuando se planeaba que el cierre del paso de agua a la casa de máquinas comenzaría en unos dos meses, “vamos a acelerar el cierre de las compuertas de captación y se va a cerrar la compuerta dos la próxima semana, después de realizar varias tareas para mitigar el riesgo de las comunidades aguas abajo del proyecto”.

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“La prioridad en todos los órdenes es preservar  la vida humana, luego la parte ambiental y en tercer  lugar es salvar el proyecto”, enfatizó Maya.

Para el gerente encargado, el efecto del cierre de una de las dos compuertas que permanece abierta es que se reduzca el caudal que está saliendo por la casa de máquinas a la mitad, es decir a unos 370 metros cúbicos por segundo, lo que  haría que suba el nivel del embalse hasta la cota 405, por lo cual se volvería a abrir el vertedero, que se cerró con la llegada del verano.

Evitar especulaciones

El gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, señaló por su parte que la razón por la cual se hizo público el hallazgo de la cárcava es mantener informada a la ciudadanía y “evitar cualquier tipo de especulación innecesaria”.

“La decisión que se ha tomado de empezar a cerrar la casa de máquinas es una recomendación que nace de la ingeniería de riesgos. Si cerca al ingreso del agua a la casa de máquinas existen o unos socavones o unas bombas de agua o algo que apenas se descubrió, lo que recomendaría la ingeniería de riesgos es tratar de  evitar ese tipo de situaciones a ver si disminuyen la posibilidades de que ese socavón crezca o que tenga alguna consecuencia futura”, explicó el mandatario.

Pérez Gutiérrez no ocultó su disgusto por el hecho de que el hallazgo ocurrió el 27 de diciembre y apenas el miércoles le fue notificado.

“Luego de hablar con el Presidente de la República y con el Alcalde de Medellín; con el señor Alcalde trabajamos hasta las 10 de la noche y el Dapard no durmió, le tocó irse con todo el equipo a trabajar para que al menos los alcaldes y los ciudadanos estén alertas. Hoy el Dapard ya tiene activado lo que ellos llaman el alistamiento en caso de una nueva situación”, aseguró.

El gobernador indicó que aunque la relación con el alcalde Federico Gutiérrez “es buena”, el Departamento es el socio mayoritario de la empresa y como tal “es el que tiene que hacer cualquier reclamación si la obra va mal. Es mi obligación y así lo seguiré haciendo”, puntualizó.

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Primero la vida

De otro lado, el alcalde de Medellín y presidente de la Junta de EPM, Federico Gutiérrez, fue claro en que “la instrucción del señor presidente de la República, del señor gobernador y la mía como alcalde, es que lo primero es la vida de las personas, por eso es muy importante siempre mantener la información al día de lo que está ocurriendo con toda la transparencia y con toda la seriedad y con los criterios técnicos”.

Añadió que esta nueva situación “nos pone en alerta” y ratificó que “de  acuerdo a la recomendación de los expertos, lo ideal justamente es acelerar el cierre de casa de máquinas cumpliendo unos requisitos técnicos”.

Gutiérrez fue enfático en señalar que “la contingencia aún no ha sido superada” a pesar de que se han logrado hitos “que son muy importantes”.

Los hitos alcanzados

Con miras al cierre de las compuertas para llegar a la casa de máquinas y retomar el control del proyecto, el gerente encargado de EPM, John Maya Salazar, recordó que se han alcanzado los siguientes hitos:

- Construcción de la Pantalla Bentonítica. Está prácticamente terminada, su avance es del 96%; el caudal de agua que recibió durante la ola invernal permitió ver que respondió de manera satisfactoria. “Nos da tranquilidad saber que la presa va a contener lo que está ingresando de caudal del río”, explicó Maya.

- Vertedero. Durante 47 días el vertedero estuvo funcionando. Después de que comenzó el verano y bajaron los niveles del río, también bajó el nivel del embalse, lo que hizo que el vertedero no fuera necesario. Se cerraron las compuertas y la revisión posterior del vertedero dejó buenas señales “de que no tiene ningún problema y que en el momento en el que se vuelva a necesitar va a dar garantía”, añadió el funcionario.

- Taponamiento del túnel derecho. Este fue el que sufrió el derrumbe y posterior destaponamiento natural. Se ha avanzado con la inyección de concreto en la masa que existe dentro del túnel y se ha ido consolidando. Se hacen muestreos para saber si esa consolidación da garantía de un pretapón que permita después, a través de una galería que se está terminando, entrar y hacer el tapón definitivo.

- Galería Auxiliar de Desviación (GAD). Se logró entrar a la cámara de compuertas, se instaló un puente grúa para poder reubicar esas compuertas en sus guías y poderlas operar, lo que “nos daría otra garantía de que por esa GAD no haya un nuevo destaponamiento”, finalizó el gerente.