El pasado sábado y luego de una discusión familiar, Alexánder Ospina salió de su casa con su hijastra de cuatro meses y desde entonces no se sabía del paradero de ambos.
La pequeña María José, quien fue raptada por su padrastro el pasado sábado en Chía, Cundinamarca, fue hallada muerta este martes en zona montañosa de ese municipio horas después de que el hombre confesara el crimen y la ubicación del cuerpo de la menor de cuatro meses.
El cuerpo de María José fue encontrado en el cerro de la Valvanera, zona de difícil acceso, donde llegaron las unidades de investigación criminal e inteligencia del Gaula.
Alexánder Ospina, de 31 años fue capturado en el municipio de San Carlos de Guaroa, Meta, tras la llamada de un informante.
La Alcaldía de Chía y la Policía Nacional ofrecían hasta 20 millones de pesos de recompensa por información que diera con el paradero de Ospina.
"Durante la captura el señor Alexánder manifestó haberle quitado la vida a la menor y haber sepultado el cuerpo en zona montañosa del municipio de Chía, hecho que fue lamentablemente confirmado por las unidades de investigación criminal de la Policía en Cundinamarca", dijo el coronel Edwin Chavarro, comandante de la Policía de Cundinamarca.
Las autoridades informaron que en un primer momento, la orden de captura fue emitida por ejercicio arbitrario de la custodia, pero ahora el hombre deberá comparecer ante la justicia por secuestro y homicidio agravado.
72 horas fue el tiempo que duró el operativo para dar con el paradero del hombre y la bebé de cuatro meses. Yudis Pereira, madre de la pequeña, había denunciado el hecho el pasado sábado, día en el que tras una discusión familiar con su compañero sentimental, el hombre se marchó con la menor de edad.