Las estaciones de la Candelaria, Laureles, la Sijin y Belén presentan los casos de hacinamiento más críticos.
Entre plagas, durmiendo en el suelo, incluso uno encima del otro, con enfermedades, sin medicamentos y expuestos a epidemias, conviven los detenidos de las estaciones de Policía de Medellín, en una situación de hacinamiento que alcanzó 308%, según las denuncias de la Personería de la ciudad.
La entidad reveló que las condiciones de salubridad, alimenticias y de espacio en las que habitan los retenidos son infrahumanas, debido a que estaciones como la de la Candelaria, que tiene una presunta capacidad para albergar máximo 40 personas, tiene en este momento a 238 detenidos, y sube su nivel de hacinamiento a 495%.
El personero de la ciudad, Guillermo Durán, afirmó que la política del Estado para combatir la criminalidad es improvisada, y no tiene en cuenta la necesidad de resocialización de las personas privadas de la libertad, y que las medidas que se han tomado a nivel nacional para solucionar este problema son insuficientes.
“Es una violación sistemática de los Derechos Humanos porque estos lugares sólo están habilitados para tener personas durante 36 horas, mientras se les busca un lugar donde recluirlos”, agregó Durán.
La Personería y la Defensoría del Pueblo aseguraron que los detenidos permanecen las 24 horas del día acostados, sin luz solar, bajo un calor excesivo y una sensación térmica de más de 40 grados, situación que ya ha llevado a la muerte a de tres de los detenidos en estas estaciones, uno de ellos por suicidio.
El defensor del pueblo, Jhon Jaime Zapata, señaló que las estaciones de policía son el punto más crítico de toda la crisis del sistema carcelario, afirmando que, incluso, una persona que vive debajo de un puente de la ciudad tiene mejores condiciones humanas que una recluida en estos sitios.
La Personería encontró casos en los cuales hay personas que llevan más de un año en estos lugares, y verificó una ocupación total de 1.064 internos en el área metropolitana del valle de Aburrá, de los cuales, 905 corresponden a las salas de captura de la ciudad de Medellín.
Las estaciones de la Candelaria, Laureles, la Sijin, y Belén presentan los casos de hacinamiento más críticos, con 495%, 493%, 332% y 232%, respectivamente.
La personería reclamó a las autoridades y a la Alcaldía tomar medidas urgentes frente a esta situación, con estrategias que podrían buscar el traslado de los detenidos a establecimientos carcelarios de otros municipios, y evaluar de manera conjunta y urgente el estado de las cárceles de la ciudad, como la de Bellavista, donde se podrían recluir a los detenidos, debido a que sólo está recibiendo entre tres y cinco internos diarios.