El mundo de hoy parece más justo y pacífico que el que se daba a principios del siglo XX con fanatismos de extrema política.
Fue algo maravilloso el crecimiento industrial que se dio en Medellín en las primeras décadas del siglo XX. Pero los jefes conservadores y los clérigos religiosos se preocuparon por ver surgir a líderes obreros.
Por esas épocas también surgieron curiosas cosas como la fuerza laboral femenina en empresas de textiles como el caso concreto de Fabricato. Maravillosas empresas donde sus mayorías obreras eran mujeres. Mundialmente el liderazgo de la izquierda era orientado por la Rusia comunista mientras la derecha capitalista se regía por los Estados Unidos y simultáneamente la iglesia católica atacaba fuertemente a todas las corrientes políticas de izquierda. Por esas épocas los grupos laborales principiaron a operar con múltiples huelgas en defensa de los principios de la izquierda mientras los grupos conservadores defendían las tradicionales burguesías.
Concretamente, una de las huelgas más famosas fue la de Fabricato en 1921 organizada por mujeres. También se dio una huelga famosa en la Tropical Oil Company en 1927.
Quiero anticiparme a pedir disculpas por los términos groseros de una cita de una copla popular publicada por el ‘Cancionero antioqueño’, pero así era el mundo para hacer campañas políticas y sociales. En esas primeras décadas del siglo XX se dieron fuertes litigios entre las corrientes liberales de izquierda y los conservadores burgueses y capitalistas. Concretamente, el Cancionero antioqueño publicó una copla que decía así: “Un negro conservador es música que no suena, es como un parche en el culo cuando el dolor es de muela”.
Al cumplirse las tres primeras décadas se lograron años de paz y sin guerras pero lo cierto es que en esas primeras décadas del siglo XX fue naciendo un número de criterios que dividían a la sociedad entre ‘gente buena’ y los contrarios eran el ‘vulgo popular’.
En el mundo de hoy las corrientes de izquierda y de derecha han cambiado muchísimo y es maravilloso que los sectores políticos no luchen con violencia para defender sus opiniones. El mundo de hoy parece más justo y pacífico que el que se daba a principios del siglo XX con fanatismos de extrema política.