El magistrado de la Sala Plena de la Corte Constitucional está presuntamente relacionado con algunos hechos de corrupción por presunta compraventa de decisiones judiciales.
Gustavo Malo Fernández, magistrado de la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, pidió el pasado miércoles una licencia no remunerada por dos meses para dedicarse a adelantar los procesos de su defensa dentro de la investigación en su contra por posibles actos de corrupción.
Ante esto, el presidente de la Corte, magistrado Rigoberto Echeverri, aseguró que la licencia está siendo estudiada por la Sala Plena: "Es un gran alivio para la Corte definir este punto", precisó al señalar que la posibilidad de retirar a Malo de la Corte mediante el cambio de reglamento es un procedimiento que puede tomar mucho tiempo.
"Él había manifestado que quería pensarlo con cabeza fría. Tuvo una semana y ya hoy, dentro de la Sala Penal, hizo estas manifestaciones", agregó Echeverri.
Malo se retirará de sus funciones a partir de este jueves y "mirará los asuntos urgentes que tiene para que los continúen en la Sala Penal y se hagan las reasignaciones que sean necesarias", señaló el presidente de la Corte.
Se conoció que la licencia era una de las posibilidades mientras se adelantan las investigaciones: "Lo importante era que el doctor Malo se apartara de sus funciones judiciales y ya más adelante se analizará la situación", agregó.
Mientras tanto, la Corte revisará las hojas de vida de todos los magistrados de los Tribunales de Bogotá y de ahí saldrá el nombre del magistrado interino que reemplazará al magistrado Malo, investigado por el cartel de la toga.
El pasado 12 de septiembre la Sala Penal le pidió la renuncia a Malo luego de que este saliera involucrado en aparentes hechos de corrupción en el marco del escándalo de presunta compraventa de decisiones judiciales, en los que también están vinculados los exmagistrados Leonidas Bustos y Francisco Ricaurte.