El Gobierno estudiará el problema de los cultivos ilícitos en la región para poner en marcha el programa de sustitución voluntaria de cultivos.
El Gobierno estableció corredores humanitarios para transportar heridos y alimentos para atender la situación de la región del Catatumbo, cuyos habitantes están bajo fuego cruzado por enfrentamientos entre las guerrillas Eln y Epl.
Así lo aseguró el vicepresidente Óscar Naranjo al anunciar una serie de medidas adoptadas que incluyen la instalación de un Puesto de Mando Unificado (PMU) en la ciudad de Ocaña, que entrará a funcionar desde este martes y que estará conformado por autoridades nacionales, departamentales y municipales, así como organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil.
Naranjo añadió que el próximo jueves llegarán a la zona funcionarios para "hacer una revisión completa de los proyectos que se están movilizando desde aquí y que necesitan un perfeccionamiento en su estructuración, para así agilizar las aprobaciones para ejecutarlos con recursos de las regalías y los presupuestos de posconflicto".
El Vicepresidente se comprometió a que su despacho estudiará el problema de los cultivos ilícitos en la región del Catatumbo, en la provincia de Ocaña y en el sur del departamento del Cesar para poner en marcha el programa de sustitución voluntaria de la mano con los campesinos.
"Aquí hay una situación humanitaria a la que debemos responder inmediatamente y una situación estructural donde el Gobierno compromete el máximo de capacidades", apostilló Naranjo.
El vicepresidente reafirmó que se combatirá con contundencia a los grupos armados que tienen atemorizada a la población y declaró que ningún criminal "por poderoso que sea ha logrado derrotar al Estado y la institucionalidad", y recordó que en la zona del Catatumbo fueron desplegados unos 12.000 militares para devolverle la confianza de los ciudadanos.