El Gobierno Nacional propone una amplia conversación social, pero los organizadores de la protesta no quieren otro cuadernillo para discutir.
Mientras el Presidente Iván Duque reitera que el Gobierno tiene “una actitud abierta” para escuchar tanto a los dirigentes del paro como al resto de sectores del país, los promotores de las protestas insisten en que necesitan un trato diferencial, y no una mesa de conversación ni diálogo nacional, para tratar de llegar a acuerdos ante el difícil panorama que hoy enfrenta el país por cuenta de las marchas y los cacerolazos que cumplen ya una semana y que, innegablemente, se han visto afectadas por situaciones de violencia y orden público.
“Quiero que este diálogo se expanda en el territorio (…) para que los colombianos también puedan expresar muchas de las cosas que sienten, pero, además, que lo expresen constructivamente para buscar soluciones”, dijo Duque.
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Tras la reunión del martes con los miembros del Comité Nacional de Paro para escucharlos e invitarlos a que participaran en el diálogo, y con representantes gremiales y cabezas de los entes de control, para acompañar “una agenda que tendrá lugar en todo el país”, el jefe de Estado explicó que la Gran Conversación Nacional tiene unos ejes temáticos que “se han visto en las referencias ciudadanas de los últimos días” y que ese espacio convoca tanto a los organizadores del paro, como a quienes no participan en él, porque “es una conversación sobre el país”.
Duque recalcó que es de suma importancia escuchar a todos los sectores para conocer sus expectativas y hallar las respuestas a sus peticiones.
El mandatario señaló, además, que con muchos de los organizadores del paro “tenemos espacios concretos de conversación” y en ese orden enfatizó que con “los estudiantes tienen una mesa que se reúne mensualmente, con los maestros hay una mesa, con los indígenas hay una mesa, con los sindicatos hay una mesa de concertación donde hemos dado pasos importantísimos”.
Pero la propuesta no fue bien recibida por gremios sindicales y sociales, pues el martes prefirieron apartarse de las conversaciones porque no creen prudente negociar con otros sectores.
Por eso, el Comité promotor del paro nacional prefirió presentar su agenda de “peticiones” antes que escuchar y discutir los temas con el Gobierno sobre la realidad del país.
Los trece puntos de las peticiones al Gobierno abarcan los siguientes temas:
1. Retirar el proyecto de ley de reforma tributaria en tránsito en el Congreso.
2. Derogar el decreto que creó el holding financiero que conllevaría a una masacre laboral.
3. Derogar la circular de Mintrabajo sobre cuándo las empresas pueden terminar los contratos laborales de personas en condiciones de debilidad.
4. Disolver al Esmad y depurar la Policía.
5. Que el Gobierno no presente la reforma pensional.
6. Que se deroguen cuatro artículos del Plan Nacional de Desarrollo que crean la posibilidad de que tengan protección social quienes ganan menos de un salario mínimo porque no trabajan tiempo completo, lo que atenta contra el régimen pensional de prima media y abre un régimen intermedio de aportes a la salud entre quienes pagan el 16 por ciento y quienes no pagan nada, según sus ingresos.
7. Que el Gobierno no privatice ni enajene bienes del Estado.
8. Que el Gobierno cumpla los acuerdos firmados con estudiantes, organizaciones indígenas, trabajadores estatales, Fecode y los sectores campesinos y agrarios.
9. Que el Gobierno revise los temas relacionados con las necesidades de los productores agropecuarios, entre estos la revisión de los Tratados de Libre Comercio y todo lo relacionado con la producción de este sector.
10. Implementación íntegra y sin condicionamientos de los acuerdos de paz.
11. Aprobación definitiva de los puntos contenidos en la consulta anticorrupción realizada en el año 2018, incluyendo las siguientes modificaciones:
a) Reducir el salario a los congresistas y altos funcionarios del Estado a un tope de 20 Smlmv.
b) Penas de hasta 60 años de prisión para corruptos y que se les prohíba de por vida volver a contratar con el Estado.
c) No más atornillados en el poder: máximo dos periodos en corporaciones públicas.
12. Derogar el impuesto o “tarifazo nacional” para financiar Electricaribe.
13. Definir las políticas ambientales y la protección de páramos con los representantes de las organizaciones ambientales que se acuerden.
Según analistas, estas peticiones hacen muy difíciles los acercamientos, pues el presidente no puede cambiar sobre la marcha el plan de Gobierno por el que fue elegido por la mayoría de los colombianos.
Otros advierten que “el punto 10” es la clave de todo, “pues son en realidad los acuerdos de paz los motivos reales de los inspiradores del paro, que no quieren recordar que el que ganó fue el NO”.