Según el desmovilizado grupo insurgente, todo indicaría que los responsables del crimen son integrantes activos del Ejército de Liberación Nacional (Eln).
El partido político Farc, surgido del desarme de la guerrilla, denunció este jueves el asesinato de tres de sus militantes, así como de un menor de edad en el municipio de Santa Cruz, en el departamento de Nariño.
"Con profundo dolor recibimos el día de ayer (miércoles) la noticia que confirma la desaparición, tortura y posterior asesinato de nuestros camaradas William Rivera, Jhojan Silva y Luis Cortés Cabezas, además del menor de edad David Rivera", afirmó ese partido en un comunicado firmado por su Consejo Político Nacional.
Según el desmovilizado grupo insurgente, "todo indicaría que los responsables del crimen son integrantes activos" del Ejército de Liberación Nacional (Eln), que opera en ese departamento fronterizo con Ecuador.
"Nos resistimos a pensar que miembros de una organización basada en los principios del humanismo estén comprometidos con la comisión de este reprochable acto, razón por la cual solicitamos de manera urgente que el Eln aclare públicamente dicha información", agregó el comunicado.
Ante esta situación, ese partido instó al Gobierno y al Eln a continuar con las negociaciones de paz, suspendidas desde el lunes por el presidente Juan Manuel Santos a raíz de tres atentados contra la Policía el fin de semana pasado que dejaron siete muertos y 47 heridos.
"Los esfuerzos por completar la salida política y negociada al conflicto deben continuar y un nuevo cese al fuego bilateral debe pactarse entre el Estado colombiano y el Eln", detalló ese movimiento.
El pasado 23 de enero, el partido de la Farc denunció 49 ataques contra excombatientes y militantes, de los cuales 36 fueron asesinados desde la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016 con el Gobierno colombiano.
El 17 de enero, la antigua guerrilla manifestó que dos exguerrilleros fueron asesinados en el municipio de Peque, departamento de Antioquia.
Cuatro días después fueron atacados varios de sus militantes en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, por supuestas disidencias de la exguerrilla que no aceptan el acuerdo de paz.