El cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos, que fue secretario general y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), falleció en Roma a los 88 años de edad,
informaron fuentes eclesiásticas. 

"La Conferencia Episcopal de Colombia informa que su Eminencia el Cardenal Darío Castrillón Hoyos ha fallecido este jueves 17 de mayo, en Roma. El colegio episcopal colombiano se une en oración por el eterno descanso de su hermano", informó la entidad en Twitter.

La Conferencia Episcopal de Colombia informa que Su Eminencia el Cardenal Darío Castrillón Hoyos ha fallecido este jueves 17 de mayo, en Roma. El colegio episcopal colombiano se une en oración por el eterno descanso de su hermano.
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— Episcopado Colombia (@episcopadocol) 18 de mayo de 2018

Castrillón, que nació el 4 de julio de 1929 en Medellín, comenzó sus estudios en el Seminario de Antioquia y los prosiguió en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, en donde se doctoró en derecho canónico con especialización en sociología religiosa, economía política y economía ética.

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Fue ordenado sacerdote el 26 de octubre de 1952 en Roma y el 18 de julio de 1971 fue consagrado obispo de Pereira.

El 21 de diciembre de 1992 fue nombrado arzobispo y el papa Juan Pablo II lo elevó a la dignidad cardenalicia el 21 de febrero de 1998.

El prelado fue también secretario general del Celam de 1983 a 1987, y su presidente de 1987 a 1991, así como obispo de Bucaramanga y enviado especial del papa para la firma del acuerdo de paz entre Perú y Ecuador para resolver su disputa fronteriza, efectuada en Brasilia, el 26 de octubre de 1998. 

También fue enviado especial del papa a la celebración por el XII Centenario de la Construcción del Duomo de Aachen en 2002, presidente de la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei" y prefecto de la Congregación para el Clero.

Comentarios:

Álvaro
2018-05-18 13:01:16

Monseñor Castrillón no nació en Medellín sino en Sopetrán. Fue un hombre muy claro en sus criterios y, a diferencia del cardenal López Trujillo -ya fallecido- era equilibrado en sus juicios, no era perseguidor de curas pobres ni era fanático. Bastante amable con sus intelocutores. R.I.P.

Duverney
2018-05-18 07:22:01

Ni sé.ha perdido nada

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