Efraín Sánchez fue el primer gran referente del fútbol colombiano. Como arquero se destacó en ocho clubes y jugó el Mundial de 1962 con la Selección. Y en 1975, como entrenador, condujo al combinado patrio al subtítulo de la Copa América.
A los 93 años de edad falleció este jueves Efraín “el Caimán” Sánchez, leyenda del fútbol colombiano entre las décadas de los años 40 y 60.
Sánchez, nacido en Barranquilla el 27 de febrero de 1926, defendió la portería de la selección Colombia en el Campeonato Mundial de Chile 1962, la primera aparición cafetera en la cita orbital, y estuvo presente en aquel memorable empate a cuatro goles frente a la Unión Soviética.
Curiosamente, “el Caimán” inició su carrera profesional en un club extranjero. En 1948, luego de sobresalir con la Selección en el Campeonato Sudamericano de Guayaquil, Ecuador, fue contratado por el San Lorenzo argentino, donde actuó por un año. Fue el segundo futbolista colombiano que actuó en un club internacional, ya que el primero había sido Roberto “el Flaco” Meléndez, quien militó en el equipo cubano Centro Gallego, en 1939.
Sánchez retornó a nuestro país en 1949 para vestir los colores del América. Luego estuvo en Cali, Junior, Santa Fe, Medellín, el Atlas mexicano y cerró su ciclo de futbolista en Millonarios.
En el DIM dejó huella en sus dos etapas. Fue campeón de los torneos de 1955 y 1957. Tras esa segunda conquista emprendió vuelo hacia México y retornó al Poderoso en 1960 y defendió la valla del equipo hasta 1963, con la particularidad que también se desempeñó como entrenador del equipo, cargo al que regresó ya en propiedad en 1977.
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Dirigió a la selección Colombia entre 1974 y 1975 y la condujo al subtítulo de la Copa América. En 1987, tras conducir a Junior, se retiró de la dirección técnica. Durante algunos años estuvo vinculado a la Federación Colombiana de Fútbol, trabajando en los programas de capacitación y también fue comentarista deportivo.
El Presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurun, se refirió al fallecimiento de Efraín: “fue mi ídolo cuando yo era joven. Tuve la fortuna de conocerlo y entablar una linda amistad con él. El fútbol me permitió ver su profesionalismo y su maravilloso don de gentes. Para mí, y todos los que lo conocimos, su muerte nos representa un inmenso dolor. Le envío un mensaje de apoyo a todos sus familiares”.
Paz en la tumba de Efraín “el Caimán” Sánchez, para muchos el primer gran referente del fútbol colombiano.