El pasado 3 de julio el presidente Juan Manuel Santos, condecoró a los oficiales del Ejército que lideraron la “Operación Jaque”, entre ellos Montoya, en un acto celebrado en Bogotá.
El general retirado Mario Montoya Uribe, quien fue comandante del Ejército y uno de los artífices de la “Operación Jaque”, en la que fueron liberados varios secuestrados por las Farc, se someterá a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), informó este martes ese tribunal.
Montoya, quien tiene investigaciones por “falsos positivos”, “firmó el formato de sometimiento a la JEP”.
La solicitud de Montoya “pasará a estudio de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP, para que asuma lo de su competencia”, precisó ese tribunal encargado de juzgar los crímenes cometidos durante el conflicto armado.
Montoya, de 69 años, fue comandante del Ejército entre marzo de 2006 y noviembre de 2008, durante el gobierno del entoncespresidente Álvaro Uribe (2002-2010).
El pasado 3 de marzo el general retirado fue llamado por la Fiscalía para la imputación de cargos por varios casos de “falsos positivos” cometidos entre 2006 y 2007.
Según la citación de la Fiscalía, Montoya deberá responder por la masacre de San José de Apartadó, cometida en 2005 por paramilitares bajo el mando de Diego Fernando Murillo, alias don berna, quien fue extraditado a Estados Unidos.
Montoya es uno de los generales que más resultados obtuvo en la lucha contra las Farc durante el Gobierno de Uribe y fue uno de los comandantes de la "Operación Jaque", que se llevó a cabo el 2 de julio de 2008.
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En esa operación, que tuvo lugar en las selvas del departamento del Guaviare, fueron liberados la excandidata presidencial Íngrid Betancourt, tres contratistas estadounidenses y 11 soldados y policías, algunos de los cuales llevaban más de 10 años secuestrados por las Farc.
Montoya lideró también la “Operación Fénix”, en la cual se bombardeó un campamento de las Farc en territorio ecuatoriano donde murió el entonces número dos de esa guerrilla, Luis Édgar Devia, alias raúl reyes.
Asimismo, fue uno de los mandos en la “Operación Orión” para expulsar de la Comuna 13, de Medellín, a grupos ilegales y que, según organismos de defensa de los derechos humanos, dejó numerosos desaparecidos.
El 20 de diciembre de 2016 Human Rights Watch (HRW) presentó en Washington lo que llamó “evidencias inéditas” que, a su juicio, comprometen a Montoya con los “falsos positivos”.
Según dijo entonces HRW, testimonios de varios generales apuntaban a que Montoya era conocedor de los hechos y, como mínimo, “no habría adoptado medidas razonables para impedir ni sancionar” lo ocurrido.