No son momentos fáciles, es cantado, aprobado y vivido que esto que apareció, caminó, contaminó y sigue contaminando, tiene a nuestra población en un cambio de vida inusual. Cuarentena, encerramiento, quédate en casa, confinamiento, todo ha hecho que el ser humano tenga estados de ánimo que no se los entiende ni el mismo.
¿Lo primero que nos preguntamos es que es estrés? Porque la verdad que con mucha facilidad lo diagnostican todos, te lo dicen muy silvestre, siempre lo hemos tenido allí incluido como en la canasta familiar de las emociones: Rebájale al estrés, tengo un estrés, el médico me dijo que tranquila que eso era solo estrés, tú me estresas, ya no aguanto más este estrés, tú lo que tienes es estrés… y millones de expresiones más, que normalmente son recetadas con: Descansar, píldoras, agüitas aromáticas, masajes, un viaje, desconectarse, cambia de trabajo, vete de compras, tomate unos vinitos, sepárate…Todo el mundo se vuelve médico y psiquiatra con la palabra estrés. Pero a la hora de la verdad ni sabemos qué es el bendito estrés.
Consultamos. La voz de un neuropsicólogo, Jairo Quiceno, nos dice: “El estrés es la forma natural que tiene el organismo para reaccionar ante una situación que produce temor. El estrés se produce cuando su mente considera que usted se encuentra en algún tipo de peligro tanto emocional como físico. Su organismo lanza adrenalina a su sistema para proporcionarle un impulso y a esto se le denomina una respuesta o de lucha o de huida.
Hay síntomas los más comunes que identifican el exceso de estrés: Dolores de cabeza – Dificultad para dormir – Tensión muscular o dolor – Falta de energía – Fatiga – Ansiedad – Incapacidad para concentrarse – Fallas de memoria – Irritabilidad – Explosiones de ira – Comer en exceso – Depresión.
Otra voz consultada que define el estrés en estos momentos, es la del psicólogo Rodrigo Mazo, director de la Facultad de Psicología de la UPB: “Es común que en estos días de cuarentena estemos hablando de estrés ligadas a unos cambios repentinos que hemos tenido que asumir y que afectan en muchos casos la capacidad y las estrategias de afrontamiento frente a las demandas cotidianas de nuestra vida. Hablar de estrés es hablar de una reacción frente a la percepción de unas demandas que exceden las posibilidades de afrontamiento de la persona y que nos ponen en un lugar de perturbación o afectación emocional por la probabilidad de no tener suficientes herramientas para seguir adelante o para sortear de manera adecuada esa situación. Y se da por la percepción que tenemos sobre la situación como tal.
¿Qué es lo que estamos percibiendo en esta situación de encerramiento? Estamos frente a una situación amenazante por el contagio, por la incertidumbre que puede tomar esta pandemia a nivel mundial, por todos los riesgos asociados a esto. Pero a la vez el estrés tiene que ver en cómo nos percibimos en capacidades y como estamos frente a un fenómeno en el que tenemos mucho que hacer, esto nos genera mayor estrés. Pero luego viene el estrés asociado a los cambios de vida en el que se siguen presentando demandas a las que responder: económicas, sociales, deportivas, de salud, afectivas, espirituales y siente que no puede recurrir a las estrategias habituales y tiene que empezar a modificar esos hábitos que lo definían en una especie de zona de confort a un nuevo contexto perturbador. ¿Qué hacer? Lo primero es evaluar cómo lo está asumiendo, la situación como tal, cuidarnos; observar si nos estamos enfocando a la amenaza y estamos dejando de percibir otras nuevas oportunidades. Por otro lado enfocarnos en nosotros, asumir que en esta nueva forma de vida que estamos enfrentando podemos encontrar especio para nosotros mismos y crecer como personas, encontrarnos con los cercanos. Es cuestión de actitud.
El panorama es serio, pero afortunadamente este confinamiento nos ha regalado una palabra que nos da la mano. Las Cajas de Compensación, tanto Comfenalco Antioquia, como Comfama, tienen a disposición verdaderos ángeles que lo están dando todo para que la comunidad “pegue el grito” y no se sienta sola en estas situaciones de estrés.
Consultamos con Diany Arango Orozco, Psicóloga en Desarrollo Humano y Familia en Comfenalco Antioquia:
¿Este estrés que se está viviendo por el confinamiento es clínicamente el mismo estrés de nuestras rutinas de antes?
El estrés se puede entender como un estado de cansancio, que puede desencadenarse en cualquier momento, debido a eventos de tensión. Se puede dar a causa de situaciones cotidianas como el trabajo o relaciones familiares, generalmente cuando sucede esto tenemos la capacidad de iniciar un proceso que nos permite identificar las causas que nos pudieron llevar a experimentar ese tipo de sensaciones y es justo allí donde empezamos a desarrollar estrategias para afrontar los eventos que nos generan ansiedad.
Sin embargo, las eventualidades que se han venido presentando para prevenir el Covid-19, trascienden el ámbito de la cotidianidad, tornando nuestro entorno en un mundo desconocido y lleno de incertidumbres, que nos enmarcan en situaciones que nos ponen a debatirnos entre la vida o la muerte.
Es así como se generan nuevas situaciones que cambian la manera en que las personas perciben su realidad, enfrentándolas a circunstancias nunca antes experimentadas, asumiendo nuevos retos que las llevan a preguntarse cómo resolver los problemas económicos para satisfacer las necesidades básicas, la educación de los hijos desde el hogar, el autocuidado y el cuidado del otro, el miedo a lo desconocido, el distanciamiento social, el aumento de silencios, la pregunta por la muerte, la información constante que llega por distintos medios de comunicación.
Estos y otros factores, influyen en el estado emocional de las personas, por lo que se puede decir que los niveles de estrés que se experimentan en la actualidad, son muy diferentes a los desencadenados por las rutinas, estos van más allá de la cotidianidad, pues atraviesan todas las dimensiones del ser humano.
¿Estrés y ansiedad igual para el adulto que para niños?
Tanto el niño como el adulto, experimentan ansiedad ante situaciones de aislamiento, pero lo que puede variar, es la forma de manifestarlo.
Mientras el adulto en ocasiones puede presentar comportamientos impulsivos, tornarse irritable, preocupado y triste; el niño tiende a reaccionar de forma agresiva, desafiante y en edad temprana, puede presentar alteraciones en el apetito o en el sueño y experimentar miedo a morir.
Por lo tanto, se hace necesario prestar especial atención a los comportamientos que los niños van presentando en estas situaciones, dado que en ocasiones se puede confundir este tipo de conductas con una pataleta, cuando en realidad, podríamos estar frente a un cuadro de ansiedad que requiere toda nuestra atención.
Es por ello que, se recomienda apropiar a los niños de la situación que la humanidad está atravesando, enterándolos de los factores de riesgo y las acciones preventivas que se deben tener en cuenta, a través de actividades como el juego, la lectura, actividades cotidianas en el hogar, juegos de roles, representaciones, entre otros.
¿Esto está afectando en violencia intrafamiliar...?
Indudablemente, el aislamiento ha cambiado la realidad de todas las personas, se ha pasado de sostener una vida social y laboral la mayor parte del día, a estar confinados las 24 horas en un mismo sitio y con las mismas personas, siendo necesario asumir las responsabilidades laborales y domésticas, como el cuidado de los hijos y adultos mayores, la educación, el aseo y todo al mismo tiempo. Esto es, las personas ya no encuentran espacios que les permita diferenciar sus funciones ni en tiempo ni espacio, aumentando las preocupaciones y el estrés a nivel personal; situaciones que pueden desencadenar acciones violentas hacia el otro.
¿Comfenalco que nos recomienda para aliviar situaciones y este estrés por confinamiento...?
Pensando en el bienestar de la comunidad, la Caja de compensación Comfenalco Antioquia ofrece una oferta virtual amplia con programas de educación, bibliotecas, esparcimiento, desarrollo humano entre otros, tales como:
1 - Hora del cuento, se presenta todos los días a las 3:00 pm a través del canal de youtube infolocal.
2 - Pueden aprender recetas fáciles y sencillas en familia, a través del canal de youtube @comfenalcoantioquia.
3 - Desde casa pueden acceder al catálogo en línea el cual tiene más de 400 recursos digitales y material bibliográfico para leer y aprender en familia en www.biblioteca.comfenalcoantioquia.com
4 - Realizar cursos virtuales, de manera que se puedan explorar nuevas experiencias de aprendizaje, se han dispuesto cursos gratuitos para la formación de toda la comunidad, la educativa se puede ingresando a www.comfenalcoantioquia.edu.co
5 - Pueden acceder a las charlas de crecimiento personal que están dispuestas en el canal de youtube infolocal.
6 - Realizar pausas activas en casa, hacer rutinas de ejercicio, practicar circuitos de entrenamiento funcional, yoga, a través del canal de youtube @comfenalcoantioquia.
7 - Hacer uso de la línea telefónica en conexión, atendida por profesionales en psicología, dirigida a los empleados y sus familias, con el fin de posibilitar una vía alterna de comunicación y acompañamiento, en los momentos de inestabilidad emocional, de confusión o crisis o si requieran de un espacio de escucha teléfono: 5108310
8 - Establecer horarios claros que permitan tener un equilibrio entre las funciones laborales y domésticas.
9 - Realizar video llamadas con los seres queridos, esto permitirá generar dialogo, dando paso a la expresión de sentimientos y emociones.
10 - Desarrollar actividades con los hijos como leer, pintar practicar juegos tradicionales (parques, dominó, cartas), utilizar los recursos con que se cuenta en el hogar, para realizar manualidades que incentiven la creatividad.
-Comfama, en la voz de la psicóloga de Salud y Bienestar de Comfama, Natalia Arias Roldán, nos respondió al tema.
¿Este estrés que se está apoderando de las familias es el mismo que teníamos con la rutina normal?
El estrés hace parte de nuestra vida y nuestra cotidianidad, podríamos considerarlo como una respuesta adaptativa a las demandas y retos del día a día. En muchas ocasiones este puede manifestarse a través de sensaciones de tensión física y mental, pero también es posible pensarlo como esa fuerza que nos empuja hacia la creatividad cuando es transitado de manera positiva.
Reconocer que a partir de las vivencias actuales, estamos en un periodo de cambios, donde es común la sensación de inquietud, incertidumbre y temor, además de experimentar diversas emociones y sentimientos como son el miedo y la tristeza, es el primer paso para iniciar un proceso hacia la transformación y la adaptación. El estrés no es el mismo que teníamos antes con nuestra rutina común, el estrés cambia, así como cambian nuestras prioridades, nuestra forma de vivir, relacionarnos, construir sociedad, nuestros retos, angustias, necesidades y preocupaciones, es posible afirmar que este estrés requiere un mayor manejo y cuidado. De manera inesperada llega a nuestra puerta un reto que genera temor y nos muestra que somos vulnerables, pero con ello también reaparece nuestra fuerza interior para mostrarnos a través del camino de la solidaridad, la unión, el autocuidado, el cuidado del otro y la sensibilidad humana, que podemos reinventarnos y transformarnos para vivir con más sentido de humanidad.
¿Puede dar este estrés a niños y adultos?
El estrés no discrimina edad y cada persona independiente de la etapa en la que se encuentre de su ciclo vital, experimenta las emociones y vivencias de manera particular dependiendo de su personalidad, aprendizaje y experiencias previas. Es claro que factores como el económico, el temor por la pérdida de la vida y la salud, los cambios en la rutina y los roles, las dificultades relacionales, afectan de manera significativa a los adultos quienes a través de manifestaciones y cambios a nivel fisiológicos, cognitivos y de comportamiento, en muchas ocasiones sin darnos cuenta transmitimos a los niños sensaciones de inseguridad y angustia generando o reforzando también en ellos estrés, además es importante comprender como los niños también se encuentran atravesando cambios en su rutina y al igual que los adultos están transitando un proceso de adaptación, tensión que puede ser expresada por el niño a través de irritabilidad, llanto, enojo y hasta involución en aprendizajes ya adquiridos además de otras manifestaciones como bruxismo, terrores nocturnos, inquietud motora y dificultades en la atención, la concentración y el comportamiento. La invitación es a fortalecer la paciencia, la tolerancia y el respeto por el otro, para que nuestros niños y niñas asocien en un futuro esta vivencia de “crisis” con aprendizaje y resiliencia.
¿Es conveniente tomar medicina o calmantes?
No es conveniente en ningún caso auto medicarnos, o medicarnos teniendo en cuenta consejos de algunas personas a las que les ha funcionado algún tipo de tratamiento, la recomendación es solicitar asesoría y acompañamiento por parte de un médico, quien a través de una valoración y su juicio clínico podrá identificar si se requiere del inicio de un tratamiento farmacológico. No todos los casos de estrés requieren de este manejo, ya que esto depende de los síntomas, la frecuencia, la criticidad y la patología como por ejemplo en el estrés crónico. Cuando el profesional de la salud define que dentro del plan de tratamiento se requiere del uso de medicamentos es muy importante que el paciente asuma su compromiso con la adherencia a este.
¿Qué hace Comfama para ayudar a las familias con este tema del estrés?
Comfama teniendo en cuenta el gran reto de implementar estrategias que nos unan desde la distancia, a través de sus plataformas tecnológicas, cada día propone diversas actividades para que las personas y las familias fortalezcan el equilibrio de su mente y su cuerpo. Espacios de interacción virtual, videos, podcast y contenidos educativos y formativos son algunas de las estrategias a través de las cuales Comfama apoya las familias con respecto al estrés actual, a través de temas como la meditación, yoga, mindfulness, actividades y rutinas deportivas, recomendaciones para fortalecer los hábitos de sueño y de alimentación, lecturas en voz alta, música, fotografía, literatura, arte, espectáculos naturales, pausas activas, cine club virtual, laboratorios creativos, cuidado de las plantas, gastronomía, consumo responsable y fortalecimientos de las finanzas saludables, además en estos espacios se dan conversaciones en torno al reconocimiento de las emociones, el manejo del estrés, la ansiedad y la depresión. Esta posibilidad busca Integrar a la familia, propiciar espacios de aprendizaje individual y en conjunto, además de impactar positivamente en los hábitos de los Antioqueños como camino importante hacia el autocuidado y el cuidado del otro. Pueden consultar los programas en nuestra página www.comfama.com