El ministerio español insistió este martes que el galeón San José es “un buque de Estado, que goza de inmunidad soberana y que merece la consideración de tumba submarina”.
El Gobierno español consideró este martes una “excelente noticia” el anuncio del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, de suspender el rescate del galeón español San José, hundido en el siglo XVIII cerca de Cartagena de Indias, y reiteró el deseo de colaborar en la conservación del pecio.
El Ministerio de Asuntos Exteriores valoró la decisión de Santos “siempre desde el respeto a las decisiones que las autoridades de Colombia puedan adoptar de conformidad con su ordenamiento jurídico y el Derecho internacional”, informaron fuentes de ese departamento.
Santos, a quien sucederá en la Presidencia Iván Duque el próximo 7 de agosto, comunicó la medida el pasado lunes, justo el día en que vencía el plazo para una posible adjudicación del contrato de rescate del buque por medio de una asociación público-privada.
Santos alegó que hay medidas cautelares en la justicia por resolver que aconsejan paralizar el proceso, que iba a tener un costo de unos 58 millones de euros (cerca de 68 millones de dólares).
Desde que el 4 de diciembre de 2015 Santos anunció que arqueólogos habían encontrado el pecio del San José se generó un contencioso entre Colombia y España por la titularidad del barco y la forma en que debía acometerse el rescate.
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Exteriores reiteró a las autoridades colombianas su “interés y voluntad de colaborar en la preservación, protección e investigación con fines científicos” de un patrimonio cultural subacuático como el que representa el San José.
Según crónicas de la época, el barco fue hundido por una flota de corsarios ingleses el 8 de junio de 1708, cuando se dirigía a Cartagena de Indias cargado con cerca de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata, que había recogido en Panamá.
Exteriores remarca que “España no busca hacerse con el pecio”, sino que su interés es “proteger un buque de Estado” y que “cualquier intervención se lleve a cabo bajo los estándares de la Convención de Patrimonio Cultural Subacuático de la Unesco”.
Las fuentes recuerdan que este convenio internacional aboga por la preservación del patrimonio cultural, la cooperación entre Estados y la explotación comercial con fines científicos, entre otros aspectos.