Análisis sobre el aumento de cultivos ilícitos y atentados
Es necesario fumigar
El anuncio de la Oficina de control de drogas de la Casa Blanca sobre que el país cerró el 2019 con 212.000 hectáreas de cultivos de coca, superando en 40.000 las hectáreas cultivadas en 2018, explica el carácter urgente de la reunión que en Washington sostuvieron los presidentes Iván Duque y Donald Trump, así como sus conclusiones sobre el combate a los cultivos ilícitos. Aunque el Gobierno Nacional sigue haciendo grandes esfuerzos en la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos y la erradicación forzosa, con el incremento de cultivos y producción de coca ha crecido la criminalidad en las regiones de prevalencia cocalera. En tales condiciones, y es un mensaje que debe entender la Corte Constitucional, el país no tiene otro camino que emprender, con máximo cuidado técnico y precisión operativa, la fumigación aérea de cultivos ilícitos.
Protección y justicia
Condenamos con energía los atentados contra la profesora Sara Fernández, secretaria del sindicato de profesores de la Universidad de Antioquia, y el señor Arley Hernán Chalá, coordinador de escoltas de Leyner Palacios, el líder visible de las víctimas de Bojayá. Estos graves hechos exigen que se preserven las medidas de protección a las personas amenazadas, pero especialmente demandan de la Fiscalía y la Justicia, investigaciones rigurosas que esclarezcan las responsabilidades de estos hechos, sancionen a los culpables y le brinden a la sociedad garantías de no impunidad para tan graves delitos.