Según el estudio de la firma Skava, el fenómeno se habría presentado en zonas de roca débil localizadas en el piso del túnel (Galería Auxiliar de Desviación), que no fueron debidamente tratadas durante la etapa de diseño.
Una erosión progresiva dentro del túnel denominado Galería Auxiliar de Desviación (GAD), originada en una zona de roca débil en el piso del mismo y que no fue debidamente tratada durante la etapa de diseño y asesoría, es la hipótesis más probable de la causa raíz de la contingencia ocurrida en abril de 2018 en el proyecto Hidroituango.
Así lo concluyó el estudio realizado por la firma noruego-chilena Skava Consulting, cuyos resultados fueron entregados este viernes a EPM, quien lo socializó, en primer término, con su grupo primario de vicepresidentes, posteriormente con su Junta Directiva y finalmente con los medios de comunicación.
Aunque, según expresó Jorge Londoño de la Cuesta, gerente general de EPM, su intención era socializarlo también con la Junta Directiva de la Sociedad Hidroituango, finalmente –por razones que no expuso- dicha junta no fue citada, por lo cual se les entregaron copias del informe tanto al gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, como a los demás integrantes del órgano directivo.
(El gerente general de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta (centro), el ingeniero Leonardo Bustamante Vega, de Skava, y Gabriel Jaime Velásquez, gerente jurídico de EPM, durante la presentación de los resultados del estudio.)
Dado que la conclusión señala de manera directa a los responsables del diseño y de la asesoría del proyecto Hidroituango, EPM también envió copias del mismo al Consorcio Generación Ituango, compuesto por las empresas Integral Ingeniería de Consulta S.A. e Investigaciones Geotécnicas Solingral S.A., para que puedan aportar su análisis sobre lo que manifiesta el informe.
Según manifestó el gerente general Jorge Londoño de la Cuesta, EPM decidió contratar este estudio “dada la responsabilidad de la empresa para encontrar el origen de la contingencia” y dada la necesidad de contar “con un estudio técnico, confiable e independiente, que respaldara las acciones en materia técnica, jurídica y de reclamación de seguros”.
Tras explorar en el mercado internacional cuáles eran las empresas expertas en este tipo de estudios, se contrató a la firma noruego- chilena Skava Consulting, “por ser una firma internacional de reconocida trayectoria en la elaboración de análisis de causa raíz y que cuenta con un competente grupo de profesionales en diferentes disciplinas relacionados con la construcción de túneles”.
El contrato suscrito por EPM con Skava Consulting tuvo como objeto “realizar un análisis de causa-raíz para identificar la causa o causas de origen técnico o natural de la contingencia presentada en el proyecto Ituango. Este contrato tiene como producto la determinación de la hipótesis más probable de la causa raíz física del evento”.
En efecto, Skava entregó como conclusión la "hipótesis de más alta probabilidad”, puesto que, según Londoño de la Cuesta, tal vez nunca sea posible acceder a las evidencias materiales dentro del túnel Galería Auxiliar de Desviación (GAD) que se encuentra 270 metros por debajo del nivel del embalse.
Para alcanzar esa hipótesis, el análisis se realizó con base en la evidencia documental y analítica disponible y se circunscribió estrictamente a los hechos ocurridos desde finales del mes de abril de 2018 hacia atrás, por lo que no se analizó ningún evento posterior a esa fecha.
Mediante un método de trabajo denominado “árbol de falla”, que representa gráficamente y de manera lógica las posibles causas de la contingencia, Skava identificó 28 hipótesis o posibles causas de la obstrucción de la GAD, tanto en el evento del 28 de abril, cuando un movimiento de masa obstruyó la galería, como su posterior destaponamiento natural y obstrucción definitiva, que tuvo lugar el 30 de abril.
(El ingeniero Leonardo Bustamante Vega, gerente de ingeniería de Skava, explicó en detalle las conclusiones del estudio.)
De las 28 fueron descartadas de manera definitiva 19 y de las nueve restantes se calificaron dos como causas físicas probables y siete como factores contribuyentes, es decir, acciones o condiciones que no fueron la causa de los hechos pero incidieron en él, incrementando su probabilidad, acelerando su efecto o agravando sus consecuencias.
“Ninguna de ellas por sí sola puede explicar el colapso y taponamiento de la GAD, pero la simultaneidad y combinación de estos factores sí explican lo ocurrido”, expone el documento entregado por Skava.
Así pues, la causa raíz física probable que dio inicio al colapso de la GAD habría sido “la erosión progresiva de una zona de cizalla a nivel del piso de la GAD, causada por el flujo de agua en el túnel.
Vale aclarar que el término técnico cizalla se refiere a una zona de deformación del terreno en dimensiones que van desde milímetros hasta metros, generada por la fractura y deslizamiento de bloques de roca. La diferencia de la cizalla con la falla geológica, es que una falla es normalmente de mayores dimensiones.
La erosión inicial se habría manifestado en una zona del túnel cercana a la curva de la entrada de la GAD, donde se produce la máxima velocidad del agua, lo que implica el mayor potencial erosivo.
Según el informe, “el túnel en este sector fue sometido a distintos tipos de regímenes de flujo en un corto periodo de tiempo”, es decir que el agua fluctuó entre flujo libre (agua y aire) y flujo a presión (toda la cavidad llena de agua). Dicho comportamiento “pudo haber contribuido a un daño acelerado sobre la capacidad estructural del túnel y el macizo circundante”.
Las variaciones en la presión interna pudieron contribuir a debilitar el macizo en las zonas colindantes al lugar de la erosión inicial, por lo que la GAD, en algún momento, perdió su forma, lo que incidió en el aumento de las oscilaciones de presión interna, lo que conllevó al aceleramiento de la caída de material, lo que podría haber producido obstrucciones súbitas y temporales del flujo de agua, como la del 28 de abril.
Este comportamiento del flujo de agua y de la erosión tiene “efectos incontrolables y muy destructivos conocidos como golpe de ariete” que generan un debilitamiento del macizo y del soporte remanente, añade el informe.
Según el informe, el colapso dentro del túnel, alcanzó estructuras superiores del macizo hasta llegar al suelo, que falló “en forma inmediata y abrupta, aportando suficiente material para exceder la capacidad instantánea de arrastre del caudal de agua en el túnel y en suficiente cantidad para taponar la GAD. Este tapón continúa hasta la fecha”.
La evidencia de este hecho se manifestó en la superficie, formando un cráter en la ladera, que presentó un diámetro aproximado de 12 metros en su parte inferior más estrecha y hasta 100 metros de diámetro en el borde exterior.
En cuanto a los Factores Contribuyentes probables, sobre los cuales Skava realizó la evaluación de la evidencia objetiva existente y el análisis técnico para cuantificar su magnitud e influencia, fueron los siguientes: 1. Detección de Singularidades geológicas. 2. Elección del soporte del piso. 3. Perfil irregular y perturbación por voladura. 4. Daño al soporte por flujo pulsante. 5. Golpe de ariete. 6. Oscilación de subpresiones al interior de la roca y 7. Flujo pulsante en la solicitación hidráulica.
Al momento de la ocurrencia del derrumbe dentro de la GAD, las obras civiles en Hidroituango alcanzaban un avance superior al 90% y para iniciar la operación del proyecto a finales de noviembre de 2018, el inicio del llenado del embalse estaba programado para iniciar en julio.
Según ha reiterado EPM, en este marco el túnel de desviación izquierdo se cerró con pre-tapones y tapón definitivo a principios del año y, posteriormente, también de acuerdo a la programación del proyecto, a fines de marzo de 2018 se cerró el túnel derecho con pre tapones de concreto, razón por la cual el río permanecía desviado únicamente a través de la GAD, que estaba programada para cerrarse el 1 de julio de 2018 para poder iniciar el llenado del embalse.
Ahora bien, ¿por qué había un túnel auxiliar de desviación si el proyecto contaba con dos túneles de desviación que operaron durante tres años sin contratiempos?
Según ha reiterado EPM, la GAD fue pensada desde 2013, cuando aún estaban en construcción los túneles originales de desviación, como una alternativa que evitara un retraso adicional de un año o más en la construcción de las obras principales.
EPM habla de “retraso adicional” porque también ha sostenido que cuando la entidad se hizo cargo del proyecto mediante el contrato Boomt, en marzo de 2011, el cronograma “ya tenía retrasos considerables, lo que podría afectar la oferta energética del país”, según un comunicado de prensa.
El gerente general de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, anunció además que el informe entregado por Skava será enviado a las autoridades nacionales que adelantan investigaciones contra la entidad.
Por su parte, Gabriel Jaime Velásquez, gerente jurídico de EPM, explicó que este informe en particular no es el único que se ha realizado, puesto que las aseguradoras “están adelantando sus propios estudios de causa raíz y, efectivamente, los resultados de esos estudios les permitirán a ellas tomar la decisión de pagar o abstenerse de hacerlo”.
Velásquez también aclaró que, por ahora, EPM no tomará ninguna acción contra los asesores y los responsables del diseño de la obra.
“El informe está muy reciente, eso nos obliga a actuar con la mayor responsabilidad, estudiando detenidamente cuáles son sus conclusiones, cuál es su punto de partida y cuál es su fundamentación, eso nos va a tomar un tiempo y una vez tengamos debidamente depurado y concluido ese informe de Skava, tomaremos las acciones que correspondan”, puntualizó.
El gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, afirmó a Teleantioquia Noticias que “me llena de satisfacción por la responsabilidad que la Gobernación ha tenido para estudiar juiciosamente las causas de ese descalabro en el proyecto Hidroituango”, tras conocer las conclusiones del estudio causa-raíz entregado por la firma Skava.
“Lo primero es decir que ese túnel que falló fue construido por fuera del diseño original, o sea, EPM y sus constructores tomaron la decisión de hacer ese tercer túnel sin el concepto positivo de los asesores de EPM y también con concepto negativo de los técnicos de Hidroituango”, aseveró el mandatario seccional.
Reiteró que “ese túnel fue hecho sin licencia ambiental” y que “al parecer, fue hecho bajo una tecnología que se llama la técnica austríaca, que es cuando uno empieza a hacer túneles sin tener los diseños definitivos”.
Ahondando en las críticas permanentes que ha hecho al proyecto, Pérez Gutiérrez expresó que ese túnel estaba para aguantar 1.200 metros cúbicos por segundo: “o sea, el río Cauca no cabía en épocas lluviosas por ese túnel”.
Continúo Pérez: “lo poco que he podido leer dice que ese túnel no tenía loza en el piso, es decir que no fue reforzado en el piso sino que lo dejaron como si fuera una casa en tierra y el piso es el que más esfuerzo hace en estos procesos, y si no tenía revestimiento, lo que dice Skava es que hay otro error constructivo y otro error de diseño”.
Finalmente, el mandatario expresó que el estudio de Skava “le da la razón a los estudios serios que ha mostrado la Gobernación de Antioquia y preocupa mucho más que en pleno siglo XXI una empresa tan seria como EPM o sus constructores, estén cometiendo unos errores tan graves como el que se está viendo hoy”.