El astro británico adquirió la franquicia desde 2014 pero diversas complicaciones logísticas habían impedido la consolidación del proyecto futbolístico.
La exestrella inglesa David Beckham dejó el Real Madrid hace once años para convertirse en la imagen de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS) a través de todo el mundo al fichar como jugador del Galaxy de Los Ángeles.
El acuerdo y el costo para la liga fue nada menos que pagarle un salario de más de 7,5 millones de dólares anuales por cinco años, con contratos publicitarios que le incrementasen los beneficios hasta los 250 millones y además darle el derecho a comprar en un futuro una franquicia de la MLS.
Tras pasar por el Galaxy con más pena que gloria en el apartado futbolístico, no aportó nada especial, y de no haber sido por Landon Donovan, no hubiese ganado nunca un título de liga, cumplió su contrato, se llevó los millones y pidió que la MLS cumpliese con el último requisito del contrato, la venta de una franquicia a precio de "amigos".
Pero la sola presencia de Beckham permitió a la MLS crecer de manera considerable la asistencia de espectadores a los partidos a través de todo el territorio nacional.
Cuando llegó al Galaxy en el 2007, el promedio de asistencia a los partidos de la MLS era de 16.770 espectadores, cuando concluyó sus cinco años de contrato se había incrementado a 18.807 y la pasada temporada fue de 22.113 espectadores.
La MLS también respondió a Beckham y en el 2014 le concedió la franquicia de Miami por un valor de 25 millones de dólares, la misma que ahora cuesta 150 millones, y que los dueños de los equipos han reclamado al comisionado de la liga, Don Garber, que le pida a Beckham.
Pero eso no será posible porque Beckham argumenta que el acuerdo inicial es el que vale y el no haber formado todavía una franquicia desde que lo anunció por primera vez en el 2014 no ha sido su culpa sino la de todos los obstáculos que ha tenido que enfrentar.
Ahora esos obstáculos han sido superados y este lunes, en Knight Concert Hall en el Adrienne Arsht Center, acompañado por Garber; Marcelo Claure, Ceo de Sprint; Jorge Mas, Presidente y cofundador de MasTec; José R. Mas, Presidente y cofundador de MasTec; Masayoshi Son, Fundador y Ceo de SoftBank y Simon Fuller, empresario y gerente de entretenimiento, que son sus nuevos socios inversionistas, harán el anuncio definitivo del nuevo equipo Miami Beckham United.
Precisamente, la llegada de Claure y los hermanos Mas fue el último impulso que necesitaba el proyecto de Beckham para que la MLS al final diese su aprobación definitiva al que será el vigésimo quinto equipo de la liga, que comenzará a competir a partir de la temporada del 2020.
Se espera que en la presentación se dé a conocer el nombre real del equipo, los colores que portarán, si al final se van a mantener los anteriores del celeste y el negro o tal vez se incluya el amarillo, que pueda representar al de la empresa telefónica Sprint, propiedad de Claure.
El acto oficial también estará respaldado por las autoridades locales de los alcaldes hispanos Carlos A. Giménez, del Condado de Miami-Dade y Francis Suárez, de la Ciudad de Miami.
Ambos políticos se presentan para garantizar que los nuevos inversionistas se harán cargo por completo de los gastos de la construcción del nuevo estadio por un valor de 200 millones de dólares y capacidad para 25.000 espectadores.
El Condado de Miami-Dade, donde va a ser construido el nuevo estadio, confirmó que el grupo de Beckham ya tiene comprado el terreno y sin que exista ya ningún impedimento para su construcción.
Anteriormente, el proyecto se paralizó durante años debido a que el grupo Miami Beckham United no fue capaz de encontrar un lugar para construir un nuevo estadio que le exigía la MLS.
El primer sitio propuesto cerca del puerto de Miami y el American Airlines Arena, donde juegan los Heat de Miami de la NBA, no fue aceptado y de igual forma sucedió con una segunda opción junto al estadio Marlins Park, sede del equipo de béisbol de la Liga Nacional, los Marlins de Miami.
También se consideró la opción de jugar en el estadio de fútbol de la Universidad Internacional de la Florida, que la comisión del condado aprobó en febrero del 2015 como un plan de respaldo, pero fueron entonces los inversionistas los que decidieron seguir la búsqueda hasta encontrar los nuevos terrenos en el área de Overtown de Miami.
La franquicia de Beckham será el segundo equipo de la MLS en la historia del sur de la Florida después de que ya estuvo en la liga el Miami Fusion antes de retirarse tras concluir la del 2001, pero el equipo jugó sus partidos en el estadio Lockhart de Fort Lauderdale.
Beckham, de 42 años, se retiró en el 2013 después de 20 años de carrera en la que ganó títulos de liga con el Manchester United en Inglaterra, Real Madrid en España, el Galaxy en Estados Unidos y jugó sus últimos partidos con el Paris Saint-Germain.
También formó parte de la selección de Inglaterra desde 1996 al 2009 y disputó 115 partidos internacionales.