La toma del Palacio de Justicia, ubicado en pleno centro de la capital colombiana, comenzó el 6 de noviembre de 1985, cuando un comando de 35 guerrilleros del M-19 irrumpió en el edificio y tomó como rehenes a unas 300 personas.
La Fiscalía colombiana entregará mañana a sus familiares los restos de Libardo Durán, un desaparecido en la toma del Palacio de Justicia de Bogotá en 1985, perpetrada por la antigua guerrilla del M-19, informó hoy el ente acusador.
Durante 32 años la familia de Durán, quien era escolta del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes Echandía, creyó haber sepultado los restos de su pariente, que les fueron entregados un año después del asalto.
Sin embargo, "luego de varias investigaciones y cotejos" se descubrió que los despojos correspondían a Noralba García y Alfonso Jacquin, integrantes del M-19 también muertos durante los hechos, aseguró la Fiscalía en un comunicado.
Los restos del escolta fueron finalmente ubicados en una fosa común del Cementerio del Sur de Bogotá y exhumados en 1998.
Esta última confirmación se suma a la identificación de seis de los once desaparecidos en la cafetería del Palacio.
La toma del Palacio de Justicia, ubicado en pleno centro de la capital colombiana, comenzó el 6 de noviembre de 1985, cuando un comando de 35 guerrilleros del M-19 irrumpió en el edificio y tomó como rehenes a unas 300 personas.
Un día después el Ejército Nacional retomó a sangre y fuego el recinto, que albergaba la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado, en una operación que dejó 94 muertos, entre ellos once magistrados de la corte, decenas de heridos y once desaparecidos.