El aclamado director de orquesta antioqueño dirigió este domingo el segundo concierto de aniversario de la Orquesta Filarmónica de Medellín, tras lo cual fue condecorado por la Alcaldía.
Un sentido homenaje a los logros y a la trayectoria del director antioqueño Andrés Orozco-Estrada le brindaron el público de Medellín, las organizaciones culturales de la ciudad y la Administración Municipal, con motivo de su presencia este domingo para dirigir el segundo concierto de aniversario de la Orquesta Filarmónica de Medellín en sus 35 años.
Ante un Teatro Metropolitano colmado de público, la orquesta, los coros Arcadia, Tonos Humanos y Departamento de Música Eafit, interpretaron bajo la batuta de Orozco-Estrada la obra Un réquiem alemán, de Johannes Brahms, que en siete movimientos llevó a los asistentes a sublimes momentos gracias a la excelente interpretación de músicos y cantantes, guiados con maestría por quien supo transmitir los momentos de drama, de gravedad y de poesía de la obra, la cual, según Pablo Montoya en sus Notas al Programa, dista mucho de las misas de muertos de otros autores y se enfoca más bien en reconfortar a la humanidad, lo que emparenta la obra más con el protestantismo que con el catolicismo, algo ratificado en los textos que provienen de la traducción que hizo Lutero de la Biblia.
Terminado el concierto y tras una ovación que el auditorio brindó de pie a lo largo de varios minutos, la Orquesta Filarmónica de Medellín y Proantioquia, representados por sus directores ejecutivos, Ana Cristina Abad Restrepo y Rafael Aubad López, obsequiaron al director con dos regalos, una obra pictórica titulada El Guayacán Amarillo, de Ethel Gilmour “que simboliza el deseo de amor y renacimiento de la ciudad”, según la presentación oficial del reconocimiento, así como una batuta hecha a mano en madera por artesanos de Medellín “para que siga dirigiendo, por muchos años más, esta orquesta”.
También el alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez Zuluaga, le entregó la Medalla Alcaldía de Medellín, categoría Oro “por ser ejemplo de disciplina, entrega, consagración y compromiso con la actual y con las futuras generaciones de colombianos”.
El homenajeado director Andrés Orozco-Estrada, tras expresar que le llenaba de alegría y orgullo ese momento, manifestó que “lo entiendo como una gran responsabilidad para seguir compartiendo con todos”.
“Creo que es el momento de resaltar, más en esta ciudad culturalmente hablando, a esta orquesta, a estos coros, a este teatro, a nuestras universidades, su gente y a pesar de que no vivo aquí ya hace 20 años, siempre he estado conectado a la ciudad. Es un placer para mí, es un honor estar aquí esta tarde compartiendo con los músicos, con ustedes”, añadió.
Visiblemente emocionado, Orozco-Estrada confesó que “nos arriesgamos a hacer una versión diferente, no tanto de la música, sino que hicimos unas proyecciones que espero que ustedes hayan reconocido y sentido el homenaje que queremos hacer a las personas que nos dejan, las que fallecen por causas digamos normales, naturales, y sobre todo aquellas que fallecen por causas no deseadas de las cuales sabemos que hay muchas aquí”.
Y, finalmente, antes de ser vencido por las lágrimas, manifestó que “nosotros como artistas lo primero que nos interesa es el arte, pero si no buscamos la manera de también transformar la ciudad, y eso significa transformar el alma de las personas, pues no cumplimos a cabalidad nuestra misión y eso es lo que intentamos”.
A juicio del director de la Corporación Ensamble Vocal de Medellín, Jorge Hernán Arango García, la obra es “la versión más ajustada que he escuchado en toda mi vida de Un réquiem alemán. Hizo una versión que tenía la manera de convocar cada nota que puso Brahms recordando a sus amigos músicos que se habían ido, especialmente Schumann”.
“La obra –añadió Arango García- es lo más grande que se ha escuchado en esta ciudad en toda su historia” y enfatizó en que el director Andrés Orozco-Estrada, “aparte de haber tenido ese sentimiento por la ciudad, por lo que significa el dolor que hemos sufrido y el poco apoyo a la cultura que hemos recibido, sobre todo de esta Administración, con mucha dignidad recibió este homenaje”.