Era la crisis del los años 30 todos pedían resultados inmediatos al gobierno y a las organizaciones que habían tenido que dejar a miles de personas sin trabajo porque la dura situación no les permitía ni sostenerse. Jhon Maynard Keynes, economista de la Universidad de Cambridge, publica su texto: “Teoría general del empleo, el interés y el dinero” para dar respuesta a la gran depresión de 1929. Luego se acuñaría el término Keynesiano para hablar de su teoría que hoy está más vigente que nunca. Traigo a Keynes a colación, porque escuché hace poco más de un año al profesor Joseph Eugene Stiglitz, nobel de economía en el 2001 (entre otros, precursor de la nueva economía Keynesiana). El título era: "Trump; retos y oportunidades para México" En medio de toda la angustia que desató el presidente de Estados Unidos con respecto a México, el profesor Stiglitz invita a México a ser lo que es, una economía sólida para las inversiones internacionales y una mano de obra barata y cumplida, contra eso, es imposible competir. Después dice que Trump no durará toda la vida de presidente, que durará 4 años o menos. Todo el auditorio se rie y un profesor de la UNAM grita la famosa frase de Keynes “en el largo plazo todos estaremos muertos”. El Profesor Stiglitz explica la necesidad de invertir en un sistema educativo sólido, a largo plazo y que pase de una economía maquiladora de textiles (que no está mal) a una que refuerce la tecnología. Habla de las 28 ensambladoras que tiene México (En Colombia hay dos) de la sincronización y el cumplimiento que eso necesita y también de preparar el terreno desde ya -aunque parezca exagerado- con todo el juicio y la disciplina necesarias para construir el largo plazo en el que no estaremos ninguno. Dando respuesta sin querer a la inquietud del público (porque estoy seguro que no escuchó absolutamente nada)

Lea también:

Todo ese contexto para decir tres cosas: i) con respecto a la educación, no es un tema de campañas políticas que salen con fuerza en elecciones y se desvanecen después de un mes de elegidos. Es un determinante del futuro. No se hace por cumplir la ley, se hace para resolver la vida de un país, aún sin que nos toque ver los resultados. ii) con respecto a la planeación, se necesita trazar el rumbo, con coherencia. Si los que aspiran representarnos, no lo son, será muy dificil que lo que pase cuando ganen lo sea. iii) con respecto al largo plazo, estoy de cuerdo con el postulado Keynesiano que dice que el largo plazo es para los nietos. Ellos pagarán los aciertos y desaciertos y hay que generarles desde ya herramientas para que puedan corregir cada error que cometemos.

Un nobel de economía le dice a Mexico que va por un buen camino, los ruidos que genere la frontera, el tráfico de drogas, los brotes delincuenciales, no representan ni el 3% de la economía, con respecto a la capacidad de producir que tienen. El mismo nos dice en Colombia en el Foro Urbano Mundial, que el futuro está en este lado del mundo, por que los recursos estan todos acá. Pienso que nos tenemos que fortalecer en pensar para generar conocimiento y no para opinar sin aportar absolutamtente nada a ese largo plazo en el que no estaremos.

Comentarios:

Carlos Januario
2018-03-30 17:05:16

Yo no voy a leer tu columna. Pero con el titular me doy cuenta que descubriste el agua tibia.

Comente esta noticia