El artista Félix Ángel acompañó en la primera semana de junio los actos conmemorativos del 50 aniversario del inicio, en Nueva York, de la Marcha del Orgullo Gay. En este reportaje gráfico deja varios de los momentos más significativos de la semana Pride y de la Marcha realizada el domingo 9 de junio.
El Desfile Pride fue encabezado por miembros de las Fuerzas Militares y de Policía que celebraron la diversidad.
Restaurantes como Foriana (Nancy Pelosi ha cenado allí varias veces),como también individuos se sumaron a la celebración colocando en las fachadas de sus negocios, en diversas formas, la bandera arco iris símbolo de la diversidad.
El que piense que la celebración de Pride en Washington DC la semana pasada fue una oportunidad más tomar alcohol y parrandear es mejor que vaya cambiando de opinión. Por supuesto que majaderías van incluidas en el paquete de eventos, pero es inevitable y en este caso son prácticamente intencionales con el fin de divertir la gente, cuando de ello se trata.
La ciudad de Washington se unió a la defensa de los derechos y la libertad. Participaron del evento, bancos, ferreterías, supermercados, instituciones como iglesias y el Carnegie Institute
El desfile fue una demostración del poder de la gente. Cuatro horas duró y prácticamente todo el mundo estuvo participando, desde la policía local y las fuerzas militares (abriendo el desfile), embajadas y organizaciones multilaterales (OEA, Banco Mundial), hasta fundaciones de caridad y apoyo a los LGTBQ, pasando por la alcaldesa, Muriel Bowser, la representante del Distrito de Columbia en el Congreso Eleanor Norton, varios representantes y senadores, varios concejales y, masivamente, miembros del sector privado con inversiones fuertes en la ciudad como Marriot, Giant, y Safeway.
Los miembros de la Embajada Británica acompañaron el Festival del Orgullo Gay.
Entre los muchos eventos interesantes presentados por los museos, fue impactante el performance Free Fall 49 del keniano Brenda Fernandes, quien está participando en la bienal Whitney de ese año, aprovechando el amplio patio central (cubierto) del edificio del Museo Smithsonian.
Free Fall 49 fue el performance del keniano Brenda Fernandes en homenaje a la diversidad.
La obra, con música (Lauren Flax como DJ), iluminación y danza originales, consistió en una serie de plataformas en circulo sobre las que bailarines de ambos sexos, vestidos de negro, bailaban frenéticamente al ritmo del sonido de sintetizadores. El público era bienvenido a bailar en el centro.
Pride fue un encuentro de todos
Abruptamente la música se suspendía y los bailarines y el público se desplomaban sobre el piso. Allí permanecían inmóviles por varios segundos, luego de los cuales la música regresaba paulatinamente y los danzantes se levantaban lentamente y agilizaban sus movimientos a medida que la música continuaba en crescendo.
Homenaje a los 49 asistentes asesinados en la discoteca Pulse de Orlando
El performance duro tres horas, y en ese tiempo los bailarines cayeron 49 veces, el número de víctimas asesinadas en la discoteca Pulse de Orlando. Pero el simbolismo de la pieza no se queda solo en el homenaje, sino que elabora sobre la idea de una comunidad en constante ataque que no pierde la capacidad de levantarse después de cada golpe y exigir el puesto a que tiene derecho en la sociedad, con la cual cumple deberes y obligaciones sin recibir el mismo trato.
El mensaje en Pride era uno: Washington DC y Estados Unidos respetan la diversidad
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