Al presentar sus resultados, la cooperativa resaltó sus esfuerzos para comprar la totalidad de la leche producida por sus asociados sin renunciar a los proyectos que le permitieron ganar mayor participación en el mercado nacional.
2018 fue calificado como “el año del asociado” en la Cooperativa Lechera de Antioquia, Colanta, dadas las acciones que la entidad adelantó en defensa de sus productores durante un período considerado como adverso para el sector agropecuario.
Como resultado directo de estas acciones, mientras la cooperativa compró la totalidad de la leche producida por sus asociados y acumuló hasta 11.500 toneladas de leche en polvo y nueve millones de litros de leche UHT para garantizarles su estabilidad económica, la comercialización de tales inventarios se ejecutó renunciando a la rentabilidad, lo que generó que los excedentes, que alcanzaron $6.278 millones, tuvieran una caída del 63,2% con respecto a 2017.
“En el último trimestre del año tuvimos que tomar esa decisión”, dijo el gerente de Colanta, Sergio González Villa, quien explicó que la entidad tenía más del 50% de la leche almacenada en el país, la cual debía venderse “para buscar la estabilidad económica de la cooperativa y no ingresar a 2019 con altos inventarios, como pasó en 2018”.
“Vender esa leche a bajo costo le dio muy duro a la rentabilidad”, enfatizó.
Sin embargo, Colanta presentó a sus asociados, reunidos este miércoles en la 56 Asamblea General Ordinaria, que se llevó a cabo en Plaza Mayor, un panorama alentador, pues además del incremento del 24,5% en sus activos, que alcanzaron los $1,2 billones; el aumento del 28% en el patrimonio, que alcanzó los $607.075 millones y unos ingresos totales de $2,2 billones, un 7% más que en el ejercicio anterior, la Cooperativa no detuvo su plan de crecimiento, que le permitió adquirir nuevos activos para consolidar su presencia en el mercado nacional.
“El 100% de nuestra actividad es dirigida a los asociados; el año del asociado consistió en que les compramos toda la leche, les pagamos de contado, les prestamos plata de la Cooperativa de Ahorro y Crédito, les revalorizamos los aportes sociales, usamos los fondos de estabilización y fidelización, hicimos programas de educación, hicimos el Seminario Internacional de Calidad de la Leche para que produjeran leche de buena calidad y carne de buena calidad”, dijo el gerente González Villa.
Daniel Cuartas Tamayo, presidente del Consejo de Administración, señaló por su parte que 2018 había consolidado la transición hacia la nueva generación directiva, liderada por el gerente Sergio González Villa desde 2017, tras los 43 años de dirección a cargo del doctor Jenaro Pérez Gutiérrez.
En el informe presentado a los Asociados reunidos en la Asamblea General, la gerencia de Colanta resaltó que aunque el entorno macroeconómico colombiano fue estable en 2018, el sector agropecuario no tuvo un desempeño satisfactorio debido a los altos costos de producción, la abundancia de productos estimulada por las buenas condiciones del clima, la precaria infraestructura rural, especialmente en vías secundarias y terciarias, y los altos costos de los insumos, en gran medida por el alza del dólar.
Para el sector lechero en particular, las dificultades se concentraron, primero, en las importaciones de leche en polvo y lactosuero a precios muy bajos. “Colanta mantiene su política de no importar leche ni derivados lácteos y fabricar y comercializar productos exclusivamente con leche colombiana”, señala el informe.
“Producir en Colombia es mucho más costoso que producir la leche afuera, entonces a veces es más fácil importarla que exportarla”, explicó el gerente de Colanta.
En segundo lugar se mencionó la preocupación por los tratados de libre comercio, especialmente el posible ingreso de Nueva Zelanda y Australia a la Alianza del Pacífico, pues se trata de los países “más eficientes en la producción y exportación de leche y carne en el mundo”. Aunque el Gobierno Nacional tiene suspendido dicho tratado en lo pertinente a los lácteos, la Cooperativa está atenta a que tales negociaciones no se retomen.
Tercero, la Ley de Financiamiento implicó para el sector hacer un “despliegue de defensa ante las instancias legislativas y el Ejecutivo para que la leche, los quesos frescos y la carne, productos que hacen parte de la canasta familiar, se mantuvieran exentos”, pues de lo contrario el impacto en la reducción de ingresos de los productores habría tenido “nefastas consecuencias”.
Finalmente, Colanta insistió ante los nuevos dirigentes del sector en el gobierno nacional, en tres aspectos regulatorios: primero, revisar la Resolución 017 de 2012 para que los precios de la leche de producción nacional sea equiparable con los precios de la que se importa a fin de mantener la participación de los productores colombianos en el mercado.
“Si se regula el precio nacional, que también regule el precio internacional; porque no es posible que nosotros tengamos que competir con leche y lácteos que vienen de afuera a precios por debajo de lo que se logra producir en Colombia”, explicó el gerente de Colanta, Sergio González Villa, quien añadió que se logró pagar $73 pesos más por litro a sus asociados, con respecto a otros comercializadores, gracias al esquema cooperativo: “las Cooperativas tienen una diferenciación con las demás empresas, las demás producen para sus dueños que son pocos, la cooperativa todo lo que produce, lo produce para sus asociados y los excedentes los llevamos a ellos a través del buen pago de la materia prima que es la leche o la carne”.
Lo segundo es que se implemente el decreto 616 de febrero de 2016 que prohíbe reempacar y fraccionar la leche en polvo importada y solamente autorizarlo para los procesadores que fabrican leche en polvo con producción nacional y, lo tercero, que el Gobierno prohíba rehidratar o reconstituir leche en polvo como leche líquida, con la cual puede producirse y comercializarse leche adulterada con lactosuero, grasas o proteínas vegetales.
“No podemos engañar al consumidor haciéndole creer que el producto que están consumiendo es 100% leche cuando es una mezcla o bebida láctea. Las mezclas o bebidas lácteas tienen un componente de leche y suero, lo que hay que pedirle al Gobierno es que haga campañas para que el productor le diga al consumidor que ese producto es 100% leche o es una bebida láctea”, enfatizó Sergio González Villa.
Las dificultades antes señaladas no fueron obstáculo para que Colanta aumentara su portafolio de activos de manera significativa durante 2018.
Lo prioritario fue avanzar en la construcción de la planta de secado de suero y leche en San Pedro de los Milagros, la cual se pondrá en funcionamiento en el segundo semestre de este año y para la cual aún se deben invertir $110.000 millones.
Por otro lado, Colanta adquirió los activos de la planta de Prolinco, en Santa Rosa de Osos, la cual estaba en liquidación; adquirió también la empresa Discolácteos S.A. en Bucaramanga con el fin de recuperar el mercado en Santander.
Adicionalmente, se incorporó al portafolio la cooperativa Coolesar, en Valledupar, para “contribuir a salvaguardar el patrimonio y la historia construida por 43 años” de los asociados a esa entidad solidaria y “hacerlos partícipes de las ventajas de ser asociado a Colanta”, según el informe presentado a la Asamblea.
En el mismo sentido, se incorporó la empresa Unilac, de La Unión (Antioquia).
“Vemos que tenemos unos activos de 1,2 billones, un patrimonio de 600.000 millones, unos ingresos de 2,2 billones; en alimentos, yo creo que somos la empresa número uno en bebidas lácteas del país”, puntualizó el gerente González Villa.