Todos dijeron presente. Jóvenes, adultos y mayores, hombres y mujeres de todos los lugares, trabajadores, organizaciones sociales, sindicatos, colectivos urbanos, estudiantes, educadores, negritudes e indígenas, y tampoco faltó uno que otro de esos oportunistas líderes políticos que siempre quieren figurar, pero todos estaban allí, haciendo parte de esa Marcha por la vida, de ese profundo clamor que hoy lanza todo el país en defensa de la vida.

Marcharon por varias de las principales ciudades del país y del mundo, en rechazo a los continuos asesinatos de líderes sociales, una de las grandes culpas que hoy enluta el territorio colombiano.

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Jornada a la que también se unió el Gobierno nacional, que no ha ocultado su enorme preocupación por esta realidad. Desde Cartagena, donde participó en una reunión del Plan de Acción Oportuna (PAO), el presidente Iván Duque le dijo al país que “este día no es para partidos políticos, este no es un día para causas ideológicas, este no es un día de Gobierno y oposición. Este es un día para los líderes y para todos los colombianos”.

“A todos los colombianos nos duele cuando se pierde una vida en nuestro país, cuando se acalla una voz, cuando se apaga una ilusión, producto de la violencia, expresó el presidente.

En Medellín, la Marcha por la vida recorrió el Centro de la ciudad, desde el Parque San Antonio hasta el Museo Casa de la Memoria. Miles de personas se unieron a la caravana con pancartas, consignas y expresiones de recuerdo, todos en defensa de la vida.