La región antioqueña es fuente de vocación religiosa, por ello en Medellín se ultiman detalles para que la eucaristía que presidirá el santo padre en nuestra ciudad “sea todo un éxito”.
Todo está listo para que aproximadamente un millón de feligreses se congreguen en el Aeropuerto Olaya Herrera para recibir la visita del obispo de Roma, el papa Francisco. La Alcaldía de Medellín, en una apuesta por la seguridad de todas las personas y la prevención de estafas o reventa, adoptó la medida de no repartir boletas para la misa campal que oficiará el sumo pontífice y, de esta manera, permitir el ingreso libre y gratuito.
“No habrá boletería justamente para evitar dificultades en un evento de esta magnitud. Por lo tanto si un revendedor le dice que tiene boleta, pues no le crea, porque boletas no hay”, aseveró el alcalde Federico Gutiérrez, quien además explicó que los ingresos a la homilía, que serán sobre la carrera 70 del Aeroparque Juan Pablo II, se habilitarán desde las 8:00 p.m. del viernes 8 de septiembre hasta las 7:00 a.m. del día siguiente.
Esta eucaristía será un espacio abierto en el que participe toda la comunidad católica, por lo cual “la Alcaldía ha facilitado este lugar en el que podremos reunirnos hasta un millón de personas de forma segura y sin dificultades”, precisó Leonardo Martínez, vicario episcopal de la Arquidiócesis de Medellín.
Al respecto, el presbítero Emilio Betancur manifestó que esta iniciativa fue “una buena idea”, pues el número de asistentes a la santa misa en la capital antioqueña será notablemente superior con respecto a las demás ciudades que visitará el sucesor de San Pedro.
“Con seguridad cientos de miles de feligreses van a asistir a la eucaristía, pues el escenario dispuesto cuenta con suficiente espacio, una buena logística y, además, a todos los asistentes que vayan llegando se les pondrá una manilla para ubicarlos en los diferentes cuadrantes, así que la organización, en términos generales, está bien”, dijo el sacerdote.
Pensamiento que también comparte el padre Diego Fernando Bedoya, quien considera que las condiciones de seguridad y logística “están totalmente garantizadas para todos los feligreses”.
“El no haber utilizado boletería tiene como ventaja que la gente de toda Antioquia y las diferentes regiones del país pueden venir a nuestra ciudad a participar de la eucaristía”, dijo, mientras precisó que se desplegó toda la parafernalia necesaria entre la Alcaldía y la Arquidiócesis de Medellín para brindar las suficientes garantías en temas de salud, de baños públicos, de gestión del riesgo, entre otros aspectos logísticos. “Todo está listo, sólo falta abrir las puertas”, sentenció.
Diferente a lo que piensan los organizadores de la misa del papa Francisco, el exdirector del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres, Carlos Alberto Gil Valencia, considera que, independiente de si fuese un evento gratis o si toda la boletería tuviese un valor, con este mecanismo “se pueden generar más accesos y más control logístico para los asistentes sin la necesidad de estar esperando a que más de un millón de personas lleguen corriendo desde el día anterior sin saber con qué se van a encontrar”.
“Medellín nunca ha tenido un evento de esta magnitud, ni siquiera con la visita del papa Juan Pablo II, por lo cual los riesgos están latentes”, aseguró Gil Valencia, explicando que el inconveniente no sería en sí el número de personas sino las características del público asistente.
“Con seguridad habrán muchos adultos mayores, miles de fanáticos cristianos y mucha gente con algún tipo de queja, enfermedad o dolor que, movidos por la fe cristiana y sus creencias asistirán a este evento, por eso es en ellos en quienes se debe centrar la atención debido a que son una población con alto grado de vulnerabilidad”, declaró.
Para finalizar, el avezado en temas de seguridad y gestión del riesgo espera que por el bien de la ciudad y de las personas que asistirán a la santa eucaristía todo se desarrolle sin novedades, “deseando que Medellín sea capaz de responder ante un reto tan grande como es lograr que la visita del papa Francisco a Colombia sea todo un éxito”.
Para garantizarle a la ciudadanía el desplazamiento seguro hacia los sitios de concentración, especialmente la misa campal en el Aeropuerto Olaya Herrera, en donde se congregará el mayor número de personas, la Alcaldía de Medellín sugiere utilizar transporte público como principal medida para movilizarse los días 8 y 9 de septiembre.
Línea A
Operación continua desde las 4:15 a.m. del viernes 8 hasta las 11:59 p.m. del sábado 9 de septiembre.
Línea B
Operación continua desde las 4:23 a.m. del viernes 8 hasta las 11:59 p.m. del sábado 9 de septiembre.
La operación de los cables aéreos se hará de forma paralela a la del metro y el tranvía, con sus máximas capacidades en cabinas y velocidades, de acuerdo con la afluencia de viajeros. El servicio será continuo, desde las 4:30 a.m. del viernes 8 hasta las 11:59 p.m. del sábado 9 de septiembre.
Es importante resaltar que el sábado habrá cierre de estaciones metro Poblado, Aguacatala e Industriales, y de línea 1 de buses entre Industriales y Universidad de Medellín de 11 a.m. a 9 p.m.