Con el propósito de reforzar las medidas de contención del covid-19, mediante decreto la Alcaldía de Itagüí dispuso que el uso del tapabocas en su jurisdicción es obligatorio desde este miércoles 22 de abril.

La medida aplica en los lugares donde haya afluencia masiva y circulación permanente de personas, vale decir espacios públicos, incluidas las calles, las mismas instalaciones de la Administración municipal y sus entidades descentralizadas; el sistema de transporte público, buses, Metro, taxis, colectivos y microbuses; plazas de mercado, supermercados, bancos, farmacias y entidades promotoras de salud, así como en ascensores de edificios públicos y privados, incluidas las unidades o conjuntos residenciales.

El incumplir esta medida, que fue pedagógica ayer y desde este miércoles es obligatoria, puede acarrear una sanción económica de $936.323, como lo dispone la ley.

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La norma también aclara que las personas con cualquier tipo de sintomatología respiratoria, grupos de alto riesgo, como mayores de 70 años, enfermos cardiovasculares, quienes padecen patologías inmunológicas, cáncer, VIH, gestantes y enfermedades respiratorias crónicas, deberán portar el tapabocas de forma obligatoria en todo momento del día y en cualquier lugar que se encuentren.

El alcalde de Itagüí, José Fernando Escobar, le explicó a EL MUNDO que el propósito es “cerrar el cerco epidemiológico para evitar la propagación del virus, especialmente durante estas dos semanas, la última de abril y la primera de mayo, donde se espera el pico más alto de esta epidemia”, por lo que se han dispuesto otras medidas, “como bajar el pico y cédula de tres a dos dígitos diarios, de acuerdo con ocho de los diez alcaldes del área metropolitana”, y “muy especialmente, mantener unos rigurosos procesos de limpieza en la Central Mayorista, porque esta es la despensa no sólo de Itagüí sino de toda Antioquia, por lo que se ha reforzado el acompañamiento con la junta directiva, la Policía, Secretaría de Movilidad e incluso con Ejército, para poder llevar a cabo todos los temas de controles”.

De hecho, en la entrada de la plaza se instalaron unas carpas, donde permanecen médico y enfermeras para la toma de la temperatura a trabajadores y visitantes, “pues aunque es un espacio cerrado, es muy importante mantener un permanente acompañamiento allí para poder garantizar la provisión de víveres, porque sin provisión ahí sí tendríamos muchas y muy serias dificultades”, un esfuerzo que se ha hecho de manera articulada con la Gobernación desde que se decretó la Cuarentena por la vida, y que incluso, asegura, permite que hoy la central de abastos “esté trabajando al 140%, pero bajo los más amplios y estrictos cuidados de protección”.

Medidas que tendrán que modificarse, e incluso aumentarse, cuando sea necesario, pues “Itagüí no va a cerrar sus fronteras, y no podemos cerrarla porque esta es una ciudad de paso. Pasa San Antonio de Prado, Heliconia, La Estrellla, es decir genera una conectividad muy grande, y por eso hay que tomar medidas y contar con la disposición de la gente, porque es por el bien de todos”, insistió Escobar.

En ese mismo sentido, señaló que ante la difícil situación por la que atraviesan muchas personas, se han dispuesto también dos estrategias para ayudar a las comunidades más vulnerables en el municipio: “La Administración está entregando 15.000 paquetes alimentarios a las familias más necesitadas, y paralelamente, se cuenta con la campaña Itagüí solidaria, articulada con el Consejo Municipal, la Personería, Defensa Civil, Bomberos, Scouts y Central Mayorista, todo canalizado a través del Club Rotario. Hasta hoy se han recibido de empresas y personas donaciones por cerca 120 millones de pesos, en consignaciones que se traducen en mercados, pero también hemos recibido una gran cantidad de ayudas en productos y víveres, que se recogen y se llevan a esas comunidades vulnerables”.