La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, valoró el respeto a las leyes del Estado por parte de la Iglesia y agradeció el llamado a "convivir en armonía”.
El rechazo a la recién promulgada ley que despenaliza el aborto en los casos de violación, inviabilidad fetal y riesgo de muerte de la mujer, marcó hoy la celebración litúrgica del Tedeum ecuménico con motivo de las Fiestas Patrias en Chile.
Durante su homilía en la catedral, el arzobispo de la capital chilena, Ricardo Ezzati, abogó por el "inalienable derecho a la vida de quien está por nacer", pero se declaró "respetuoso" de la legislación del Estado.
Después de que la presidenta Michelle Bachelet promulgara el jueves pasado la ley de aborto en tres circunstancias específicas, Ezzati aseguró que la Iglesia "redoblará" sus esfuerzos para "acompañar a las mujeres que viven situaciones límites en su embarazo".
Citando al papa Francisco, la autoridad eclesiástica hizo también un llamado a derrotar "el cáncer de la corrupción" y a "rechazar presiones e inercias viciosas", para así "conceder un lugar preponderante a una sana y atenta política capaz de responder a las demandas verdaderas y reformar las instituciones".