Desde la masacre ocurrida en Magui Payán, el pasado 27 de noviembre, la cifra de desplazados en esa zona de Nariño sigue aumentando.
Al menos 138 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares tras los combates entre disidentes de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional ocurridos en noviembre pasado en un caserío del departamento de Nariño, frontera con Ecuador, informó este sábado la ONU.
"Como consecuencia del enfrentamiento ocurrido el 27 de noviembre en la zona rural del municipio de Magüi Payán (...) llegaron a la cabecera municipal unas 138 personas sumándose a las 71 desplazadas inicialmente", dijo la Organización de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (Ocha) en un comunicado.
El Eln reconoció a comienzos de este mes su responsabilidad en la matanza de trece personas en el caserío Pueblo Nuevo que hace parte del municipio de Magüí Payán, en un supuesto enfrentamiento con disidentes de las Farc. Aunque las versiones de la población apuntan a que fue una masacre del Eln, pues en ningún momento hubo enfrentamiento.
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La Ocha prevé que por este hecho y otros enfrentamientos el número de personas desplazas siga aumentando "por la presencia de los actores armados, control social y riesgo de nuevos enfrentamientos".
Los enfrentamientos hicieron que las comunidades restringieran su movilidad y las actividades de sustento diario, como recolección de productos y la pesca.
Según la autoridades locales, las personas desplazas están alojadas en casas de familiares, amigos y en un colegio.
La Alcaldía de Magüí Payán ha dicho que no tiene recursos suficientes para continuar atendiendo a los desplazados.
En el departamento de Nariño operan facciones de disidentes de las Farc, el Eln y otros grupos armados ilegales que se disputan el control del negocio del narcotráfico, la minería ilegal y los vacíos dejados por la exguerrilla de las Farc en la región.