Eladia al sur

Autor: Laura Cecilia Bedoya Ángel
17 febrero de 2020 - 12:05 AM

Aproximación a la vida y obras de la compositora e intérprete integral del tango, Eladia Blázquez

Medellín

Hace mucho tiempo que he considerado una deuda, y es la de escribir sobre Eladia Blázquez, que dejó en la memoria estas palabras: “¿Es que las minas no formamos parte de este enjambre humano que es Buenos Aires, y no nos duele igual su trasfondo gris, que nos destiñe a veces la alegría y nos hermana con nuestras más puras esencias?” (1)

Lea también: Las rimas dementes de Martina Iñiguez

Eladia, nacida en Avellaneda en la provincia de Buenos Aires (1931-2005), de quien Julio Nudler dijo que junto con Horacio Ferrer le dieron el último empujón al tango, tiene un perfil de letrista, poeta, pianista, compositora y cantante, y está aquí porque participó en la renovación de la poética del tango.

Entonces, considerando que el tango fue creado y administrado por los hombres y está dentro de una sociedad machista, esta misma figura se va a reproducir en tal manifestación cultural, por lo tanto, vemos en su historia una fuerte imagen masculina, en la que la mujer apareció como cantante, porque fue el único papel que le permitieron, pues es notoria su ausencia en la dirección orquestal, en la ejecución de instrumentos, en la composición y en las letras, (de estas dos últimas hay unos pocos ejemplos.) 

La cantidad de piezas con autoría de Eladia ya la hacen acreedora al título: “La compositora y letrista por excelencia”, ocupando el primer lugar entre las mujeres. A todo esto hay que sumarle el hecho de que su creación llegó al tango cuando este se encontraba aletargado, con pocos escuchas y compositores.

Eladia retó el mundo machista del tango con versos de un nuevo acento, empujada por su actitud de acudir a la nostalgia y a la queja propias del tango. Relevante en sus líneas la invitación a reflexionar y la esperanza de existir arropados por la alegría y el amor por Buenos Aires.

Hay que advertir que la creación de Eladia aparece al final de los años sesenta, que fue la década en la que el mundo se asomó a varios hechos, entre ellos Mayo del 68, ese ensayo revolucionario que pensó una frase aún vigente “Prohibido prohibir” y así bautizó uno de sus tangos. Paradójicamente la letra que habla del poder y la libertad del individuo de decidir sobre su vida se prohibió durante la dictadura militar.

Honrar la vida, de esta canción dice Eladia: "La compuse cuando nos reiniciamos en la democracia. Tenía muchas ganas de hablar del honor, en esos momentos, el tema no fue escuchado, porque la gente estaba con la preocupación de las instituciones. El programa de televisión de Alejandro Doria, fue la plataforma del tema. Se tomó un poco como himno en las escuelas y en los programas de solidaridad.(…)” (2)

Eladia Blázquez

La letra que habla del poder y la libertad del individuo de decidir sobre su vida se prohibió durante la dictadura militar.

Es importante anotar un pasaje de la historia de Argentina: el presidente Hipólito Yrigoyen repitió mandato en 1928, fue derrocado en 1930 por un golpe de Estado, a este respecto dice la historiadora Carmen Bernard,: “En adelante los militares serán los árbitros de toda decisión” y agregar que en los 53 años que transcurrieron desde este golpe hasta que cayó la última dictadura cívico-militar en 1983, todas las experiencias democráticas fueron interrumpidas mediante golpes de Estado.

Por otra parte, está en la lista A pesar de todo. Es un canto optimista por la vida que resalta la vigencia de los sueños. Es una depuración del espíritu, que decide animar con el canto para evitar la pesadez y lo abrumador de la advertencia, canto de sanación después de la interrupción de la democracia y de las miles de personas desaparecidas, aunado al informe Nunca Más de la comisión presidida por Ernesto Sábato, cuyo resumen será la voluntad de extirpar la represión.

Siempre se vuelve a Buenos Aires, está relacionado con el género Nostoi que hace referencia a los regresos, cercana a los tangos de Gardel que hablaron del retorno. Ahí está la muestra de su amor por Buenos Aires.

Cómo no reseñar Corazón al Sur, tango instalado en el pasado, en la evocación del barrio y lo que abarca su geografía, tema que la asocia con las letras de mejor factura en la historia del tango, como Sur de Homero Manzi, ambos coinciden en los almacenes, las esquinas y sobretodo en la nostalgia, fue como el himno de los exilados.

Le puede interesar: Cebame un par de mates, Catalina

Este ejercicio de escritura lo sella Cátulo Castillo, poeta y compositor, quien prologó el libro Mi ciudad y mi gente con autoría de Eladia y dejó estas palabras: "Crecida debajo de sus mechas rebeldes, Eladia Blázquez (así con sus dos zetas y su mirada oscura) empieza a prontuariarse en este gran murmullo ciudadano como una revelada manera de "cantar las cuarentas" a la poética porteña, en un "tutte" cabrero, para tirarse a más y en juego de hombres. Pero calza polleras y está esperando el ángelus en un portón de tiempos, enigmática y triste desde que halló la hondura casi abismal del tango que tentaba en su calle avellanédica, vaya a saber que bate melancólico y en esos contramanos con que la vida te puede hacer "capote" para siempre".

 

(1) Entrevista con Antonio Rodríguez Villar.

(2 La Nación: Eladia Blázquez, una autora del tango actual. 7 de agosto de 2001

 

Compartir Imprimir

Comentarios:


Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

Programa de mano
Palabra & Obra

Lo mismo que Mimí. Lo mismo que Manón

Voy a buscar un comienzo presentando a Griseta, en francés grisette, cuyo nombre viene de aquellas mujeres costureras con vestidos grises de flores, a quienes...

Lo más leído

1
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
2
Columnistas /

¿Glorieta, rompoi o romboi?

@ortografiajuanv explica las interrelaciones de culturas y la formación de nuevas palabras
3
Cazamentiras /

Nicolás Maduro, ¿colombiano?

Recientemente, usuarios en las redes sociales reavivaron la polémica en torno a la nacionalidad del...
4
Columnistas /

Cinco cosas a favor y cinco en contra sobre el comunismo extinto

Los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo
5
Columnistas /

Provincia de Guanentá, Santander: historia y belleza

En el centro de los poblados, sus plazas se caracterizan por el orden, el buen cuidado de los jardines, en...
6
Columnistas /

¿Migrar o emigrar? ¿E inmigrar qué?

Migrar, emigrar e inmigrar hablan de la misma realidad, pero no por ello son sinónimos. Las diferencias...