El Tottenham Hotspur tampoco pudo frenar al Manchester City, que lo derrotó este sábado por un contundente 4-1, festejó su decimosexta victoria consecutiva en la Premier League, récord en la máxima categoría del fútbol inglés, y dio un paso gigante hacia el título de liga.

Ilkay Gündogan al 14,  Kevin De Bruyne al 70 y Raheem Sterling en dos ocasiones al 80 y 91, fueron los goleadores ante el actual subcampeón de liga, que pierde todavía más de vista al City en la clasificación 21 puntos de diferencia y cae hasta la sexta plaza.

Los locales querían ampliar su diferencia en lo más alto de la tabla y extender el récord de 15 victorias consecutivas en la categoría reina del fútbol. Enfrente  tenían un Tottenham que aspiraba a lograr lo que ningún otro equipo ha conseguido en la temporada: derrotar al City. Para ello, Mauricio Pochettino introdujo tres cambios con respecto al equipo que ganó entre semana al Brighton (2-0). Trippier, Dembélé y Alli ingresaron por Aurier, Sissoko y Lamela.

Sin el lesionado Toby Alderweireld ni el colombiano Davinson Sánchez, el preparador argentino salió de nuevo en el Etihad Stadium con defensa de cuatro hombres en el esquema 4-2-3-1, con Harry Kane como referencia arriba y Christian Eriksen, Alli y Heung-min Son en la media punta, pero ninguna de las variantes del argentino fueron suficientes para frenar a un City que está intratable.

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Con esta victoria, los pupilos de Guardiola, quien el viernes fue nombrado mejor entrenador del mes de noviembre en Inglaterra, suman su decimosexta victoria seguida, dejan la Premier League prácticamente sentenciada y amplían a 14 puntos su diferencia en lo más alto con su más inmediato perseguidor, el Manchester United, que el domingo visita The Hawthorns para medirse con el West Bromwich Albion.