Medellín y Antioquia se visten de fiesta para su mejor celebración, la Feria de las Flores, que el próximo domingo 11 de agosto cerrará una amplia agenda de eventos con el tradicional Desfile de Silleteros.
Es una herencia que va de generación en generación, y que cada uno cuida como el más grande tesoro, con gusto, buena actitud e inmensa inspiración, como debe hacerse cualquier tarea en la vida para que sea placentera y fructífera.
Los Zapata lo han hecho por décadas, fueron pioneros en ese arte de cultivar flores en el corregimiento de Santa Elena. Un oficio ancestral que iniciaron los abuelos y del que ahora se ocupan don José Ángel Zapata, su esposa Blanca Rosa Ramírez y sus dos hijos, Andrés y José David.
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Por eso allí la madrugada es sagrada, como lo fue siempre. A las 6 de la mañana, todos los días, ya están frente a ellas, hablándoles, coqueteándoles y halagándolas, porque “ellas lo necesitan y lo agradecen, y hasta parece que quisieran decirle algo a uno”, dice don José, pero no es necesario porque con su aroma y colorido serenan el espíritu y recompensan cualquier esfuerzo. Ellas son vida, alegría, deleite, de hecho don José está seguro de que “los mejores regalos de Diosito fueron las mujeres y las flores”.
“El trabajo es diario, sin descuidos, porque ellas son delicadas y hay que cuidarlas. Pero cada encuentro con ellas es motivo de satisfacción, porque cada vez están más lindas y alegran más a quienes las pueden apreciar”, comenta Andrés con la sapiencia del maestro que quiere transmitir el legado a las nuevas descendencias.
Video: Milena Ayala Cárdenas/EL MUNDO
Son 66 variedades de flores nativas las que esperan ese amanecer en la finca El Pensamiento: Rosa Amarilla, Zapato de Obispo, Manto de la Virgen, Dalias, Margaritas blancas y amarillas, Margaritas mechudas o despeinadas, Borrajas, Clavellinas, Gladiolos, Tulipanes, Girasoles, Besitos, Albarinas, Azulinas, Lechugas ornamentales, Caléndula medicinal y ornamental, Botón de Oro, Astromelias, Gaticos y, por supuesto, Pensamientos, la flor que inspiró a don José para darle el nombre a su propiedad: “los hay grandes y pequeños, expresivos y tranquilos, eso me enamoró de ellos”, y además fue la flor con la que empezó este proyecto.
Andrés Zapata.
“Es que hace muchos años hubo un momento difícil, en el que nuestros papás tuvieron que empezar a alternar los sembrados de flores con otros cultivos, como papa, fríjol y maíz, porque había que producir algo para conseguir el sustento de nosotros, los ocho hermanos, pues entonces era muy difícil vender nuestras propias flores. Pero no decaímos, por el contrario, empezamos a rescatar el cultivo de esas flores que son de esta tierra, y con el tiempo eso nos ha permitido crecer, porque hoy se aprecian y se valoran mucho más. De hecho son la atracción y se ganan los aplausos de toda la gente en el Desfile de Silleteros, en cualquiera de los estilos de silleta que se presenten”, dice con una inocultable expresión de complacencia y gratitud.
Es un paraíso real, que existe en El Pensamiento. Una de las más tradicionales fincas silleteras, ubicada en la vereda Barro Blanco, sector El Rosario, donde nació y creció esa tradición convertida hace más de 60 años en una expresión cultural: el Desfile de Silleteros, que enorgullece a los antioqueños en su más acostumbrada y popular celebración, la Feria de las Flores, que este año, como siempre, cerrará el festejo con un multicolor desfile por la Avenida Regional, el próximo domingo 11 de agosto, de 2 a 6 de la tarde.
Video: Milena Ayala Cárdenas/EL MUNDO
Son 15 años consecutivos los que lleva don José Ángel haciendo parte del tradicional Desfile de Silleteros, un trabajo familiar que él expone cada año, durante la Feria de las Flores, pero que implica el esfuerzo de todos en casa, durante todo el año, porque se trata de cultivar y cuidar ese bello jardín, luego construir la silleta, adornada con unos 3.500 ramitos de flores, y después tener la valentía de cargar por lo menos 110 o 120 kilos que pesa la estructura completa que siempre ha exhibido don José sobre sus hombros.
“Me encanta la silleta Monumental, es la más grande, de colores muy vivos y lleva toda la variedad de flores que cultivamos aquí. Pesa entre 100 y 120 kilos, y con ella hay que recorrer los tres kilómetros del Desfile, pero es una dicha que no pesa…”, agrega sonriente y sin asomo de duda de que lo ha disfrutado. Como quiere que lo disfrute la mayor cantidad de personas, porque “El Pensamiento es un paraíso para compartir y regocijarse, pero también un espacio para agradecer el reconocimiento y los aplausos que el público nos ha brindado, que son nuestra mejor recompensa. Ellos nos han hecho sentir que cuando pasa un silletero, es Antioquia la que pasa”.