Mediante esta misiva, el papa expresó su "afecto y gratitud" por los mensajes de felicitación que recibió de numerosos argentinos el 13 de marzo, cuando cumplió cinco años como pontífice.
El papa Francisco aseguró este sábado que su amor por Argentina, su país natal, sigue siendo "grande e intenso" y se disculpó con aquellos ciudadanos que "puedan sentirse ofendidos" por algunos de sus "gestos", en una carta difundida por la Agencia Informativa Católica Argentina (Aica), perteneciente a la Iglesia.
"Aunque ahora no tenemos el gozo de estar juntos en nuestra Argentina, recuerden que el Señor ha llamado a uno de ustedes para llevar un mensaje de fe, de misericordia y de fraternidad a muchos rincones de la tierra", apuntó el papa en referencia al hecho de que en un lustro de papado no haya visitado aún el país austral, pese a las demandas de sus compatriotas.
También pidió a los argentinos que, si alguna vez se alegran por cosas que él pudo "hacer bien", las sientan como "propias" ya que ellos, dijo, son su "pueblo".
"El pueblo que me ha formado, me ha preparado y me ha ofrecido al servicio de las personas", agregó. "Quisiera decirles que el amor por mi Patria sigue siendo grande e intenso. Rezo todos los días por ese, mi pueblo que tanto quiero.
Y a los que puedan sentirse ofendidos por algunos de mis gestos, les pido perdón", apuntó. Asimismo, hizo hincapié en que su intención es "hacer el bien" y que, a su edad, sus intereses "ya tienen poco que ver" con su persona.
"Pero, aunque Dios me confió una tarea tan importante y él me ayuda, no me liberó de la fragilidad humana. Por eso puedo equivocarme como todos", admitió. Mediante esta misiva, el papa expresó su "afecto y gratitud" por los mensajes de felicitación que recibió de numerosos argentinos el 13 de marzo, cuando cumplió cinco años como pontífice.
"Me conmueve descubrir que, además del respetuoso saludo de las autoridades, en esta carta se hayan unido personas de diferentes procedencias religiosas, políticas e ideológicas. Así se confirma que no es imposible encontrar razones para encontrarse y que la unidad es superior al conflicto", aseguró.
Asimismo, pidió por sus compatriotas "para que sean canales del bien y la belleza, para que puedan hacer su aporte en la defensa de la vida y de la justicia, para que siembren paz y fraternidad, para que mejoren el mundo con su trabajo, para que cuiden a los más débiles y compartan a manos llenas todo lo que Dios les ha regalado".
"Como siempre, a los que tienen fe les pido que recen por mí, y a los que no tienen fe, les ruego que me deseen cosas buenas", concluyó Bergoglio.