Al llegar al aeropuerto Olaya Herrera, luego de su bienvenida, su santidad abordó el papamóvil en el que recorrió la plataforma y dio su primer saludo. Esta es la tercera misa que realiza en el país durante su visita.
A las 11:06 a.m. el papa Francisco dio inicio a la sagrada eucaristía en el aeropuerto Olaya Herrera de la ciudad de Medellín con obispos, seminaristas, ministros de comunión, entre otros miembros pertenecientes a la Arquidiócesis de Medellín.
No obstante, se tenía presupuestado que empezaría desde las 10:15 a.m., pero por factores climáticos la agenda cambió debido a que tuvieron que desplazarlo desde Rionegro en un vehículo durante 45 minutos, y no en un helicóptero que hubiese tardado entre diez y quince minutos.
La celebración de la misa se basó en el tema "La vida cristiana como discipulado", y en el transcurso se expuso el cuadro de la Virgen de la Candelaria, Patrona de Medellín. La liturgia papal concluyó hacia el medio día.
El santo padre fue recibido por el arzobispo de Medellín, Ricardo Tobón Restrepo, quien desde el momento de su llegada al aeropuerto y durante toda su permanencia en la Diócesis, se integrará al Séquito Oficial.
De igual forma también le dieron la bienvenida el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, quien le obsequió un carriel antioqueño y un poncho, y a su vez, la primera dama de Medellín, Margarita María Gómez, le entregó un sombrero.
El gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez también le dio una carta titulada ¡Salvemos al campesino!, que trata sobre la importancia de la labor del actor de la ruralidad, resaltando el principio de humildad que enseña el sumo pontífice.
Cuando arribó a las 10:30 a.m. al Olaya Herrera, fue recibido por más de 1'300.000 feligreses que portaban pañuelos blancos como señal de bienvenida. Al mismo tiempo, la Red de Escuelas de Música de Medellín entonó la canción Cerca de tu altar Señor.
Referente a los detalles otorgados al sumo pontífice, manos y mentes creativas se encargaron de crear la llave. El diseñador gráfico Juan Rodrigo García, fue quien hizo la versión de esta pieza única, y el encargado del trabajo de orfebrería lo realizó John Edison Castaño, un joven sordomudo que labora en una empresas dedicada a la ornamentación.