El número total de inmigrantes incluye 26 millones de refugiados o demandantes de asilo, que representan un 10% del total, y que, a diferencia del resto de migrantes, se concentran en su mayoría (84%) en países pobres o con rentas medias.
El número de migrantes se disparó un 49% desde el año 2000 y alcanzó los 258 millones en todo el mundo, según un informe que la ONU dio a conocer este lunes coincidiendo con el Día Internacional de los Migrantes.
El jefe de Migraciones de la ONU, Bela Hovy, desveló en una rueda de prensa que, pese a la abultada cifra, los migrantes sólo representan un 3,4% de la población mundial, aunque la cifra oscila entre un 2% y un 40% en función del país, siendo Estados Unidos (con 49,8 millones), el que más personas acoge.
El informe The International Migration Report 2017 mostró que los migrantes contribuyeron, entre 2000 y 2015, a que la población de América del Norte creciera un 42% y la de Oceanía un 31%, y señaló que si no fuese por la inmigración, la población en Europa hubiese menguado en ese mismo periodo.
En 2017, el 74% de todos los migrantes estaban en edad de trabajar (tenían entre 20 y 64 años), una cifra que contrasta con el 57% de la población general.
En Latinoamérica, el Caribe, África y Asia, el impacto neto de los flujos migratorios es negativo, aunque el impacto es "pequeño" comparado con otros cambios poblacionales, según el informe.
En algunos pequeños países en desarrollo, en cambio, el efecto puede ser sustancial, sobre todo porque deja al país sin un importante número de adultos en edad de trabajar.