“En un mundo de tanta tecnología y cambio, en un mundo tremendamente volátil, pensar que podemos seguir siendo exitosos con las fórmulas del pasado, es difícil”, señaló Carolina Cure, jefe de recursos humanos del grupo Puerto de Cartagena en el Global Alumni Weekend de la Universidad IE, celebrado el 19 de octubre en Medellín.

Durante el evento, empresarios, expertos en innovación social y expertos en marcas expresaron que las empresas se tienen que adaptar al actual panorama político y social o desaparecerán, para ello es vital que vinculen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a su razón de ser.

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Para Concepción Galdón, subdirectora de innovación social de IE, “cualquier empresa que no esté centrada solamente en los objetivos del próximo trimestre y tiene una proyección a muchos años, no tiene otra opción más que vincularse con la agenda 2030”.

Una oportunidad

“Todos los ODS son una oportunidad de negocio”, aseveró el director comercial de Cabify, Óscar Zapata, quien señaló que es viable que las empresas hagan los cambios necesarios para ser sustentables.

Pero no es solo porque la sociedad lo demande que las empresas deben comprometerse, Galdón asegura que “las empresas están viendo que si no se resuelven problemas en las comunidades donde ellos están instalados, tienen dificultades para funcionar”.

Insistió que “los ODS nos marcan el camino para el éxito de nuestras empresas, porque nos marcan dónde están los retos que el mundo tiene por delante y nosotros podríamos contribuir a resolver generando un valor. Para cualquiera que quiera montar un negocio hoy, casi que son un menú de oportunidades de negocio”.

La forma en que las empresas se ven afectadas por los ODS es diferente en cada caso, pero hay dos formas de afectación que los expertos destacaron especialmente: la oportunidad de crear nuevos negocios y la condena de los consumidores a aquellas empresas que no sean sustentables ni se comprometan con los ODS o finjan hacerlo.

Las empresas se verán obligadas a cambiar

Si bien muchas empresas se han comprometido con estos cambios, muchas otras no lo han hecho. Ignacio Villoch, experto en innovación, talento y sostenibilidad, opina que “las empresas tienen que encontrar una forma de negocio en los ODS, si lo hacen como una capa ornamental, como una capa de responsabilidad social corporativa, no van a tener un recorrido muy largo”.

Fabiana Feld, jefa de inversión de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, identificó dos maneras de lograr que las empresas se vinculen a los ODS: con regulación y con presión de los consumidores. Ella señaló que en este tema “las empresas europeas son las más avanzadas, las estadounidenses están en segundo lugar, las empresas del este de Asia también están tomando conciencia, pero en América Latina apenas se está empezando”.

El papel de los consumidores

“Hay una oportunidad de contribuir a una serie de intangibles. Si las empresas no lo hacen van a enfrentarse al rechazo de los clientes actuales y, más importante, de los clientes futuros. Las grandes corporaciones que no lo entiendan se van a encontrar con el rechazo creciente”, aseguró Villoch.

Andy Stalman, experto en branding, explicó que lo que está sucediendo con el mundo de las marcas “es que los clientes, los consumidores, los ciudadanos cada día esperamos más de ellas, estamos demandando que se comprometan con el cambio positivo que demanda nuestra coyuntura, y ese cambio positivo no solamente tiene que ver con generar puestos de trabajos sino una conciencia despierta y una acción concreta sobre el impacto que estamos teniendo sobre nuestro mundo”.

“Los ciudadanos están demandando compromiso, acciones reales y que el propósito de impactar positivamente nuestra sociedad y nuestro mundo no sea un póster en la pared, que sea una hoja de ruta de cómo hay que trabajar, para quién hay que trabajar y cuál es el impacto que se va a generar”, añadió Stalman

Hay marcas que desaparecerán

Tanto empresarios como académicos coincidieron en que esta es una época de cambios rápidos para las empresas y muchas de las grandes empresas del pasado desaparecerán, aquellas que no se acomoden a los cambios.

“Siempre es más fácil hacer algo nuevo que cambiar algo antiguo. En las empresas nuevas se tiene todo que ganar y nada que perder, una empresa grande puede perder reputación, puede perder procesos, tiene unos compromisos adquiridos con sus inversionistas, y eso le cuesta mucho más. Cambiar el chip es difícil”, afirmó Villoch.

El experto insistió que debido a esto muchas marcas desaparecerán en los próximos años, “van a desaparecer las marcas mediocres, deshonestas, las irrelevantes, sin compromiso, pero así como van a desaparecer muchas marcas, van a consolidarse muchas otras, lo que está sucediendo ahora es que hay un reajuste, entonces, nosotros estamos demandando marcas con compromiso, marcas con propósito, marcas con valores”.

Para Villoch, lo que garantiza que las empresas realmente se guíen por lo importante y no por lo que es tendencia son los valores: “Sin valores, una empresa, grande o pequeña, queda al arbitrio de los vientos que soplan, si uno tiene unos valores, estos sirven como brújula interior”.

Qué son los ODS

Los ODS (2015-2030), según explicó Galdón, fueron conceptualizados en Naciones Unidas como herencia de los objetivos del milenio, pero a diferencia de estos, en su elaboración participaron grandes corporaciones, bancos, universidades y administraciones públicas. Además, se hizo un cuestionario que respondieron más de diez millones de personas.

“Materialmente es posible alcanzar estos objetivos. Hoy existen los medios para poder acabar con la pobreza en los próximos años. Lo que es un reto es organizarnos para que eso pueda ser una realidad. (…) Millones de personas no quieren vivir como si no tuviesen la información que sí tienen sobre las cosas que hay en el mundo. Las generaciones más nuevas, y también generaciones anteriores, arrastradas por las nuevas tecnologías están realizando un verdadero cambio cultural”, aseveró Galdón.

Objetivo 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.

Objetivo 2: Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.

Objetivo 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.

Objetivo 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

Objetivo 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.

Objetivo 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.

Objetivo 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos.

Objetivo 8: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.

Objetivo 9: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación.

Objetivo 10: Reducir la desigualdad en y entre los países.

Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.

Objetivo 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.

Objetivo 13: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.

Objetivo 14: Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.

Objetivo 15: Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar los bosques de forma sostenible, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica.

Objetivo 16: Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.

Objetivo 17: Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.

ODS en Colombia

Colombia tiene 16 apuestas para cumplir con los ODS a 2030, se centran en objetivos puntuales que no necesariamente cubren los problemas planteados por Naciones Unidas.

1. Fin de la pobreza: El Gobierno espera llevar la pobreza multidimensional al 8,4%.

2. Hambre cero: La meta de Colombia es lograr que la tasa de muertes por desnutrición infantil sea de cinco por cada 100.000 niños menores de cinco años.

3. Salud y bienestar: Se quiere reducir la muerte de nacidos vivos a 32 de cada 100.000.

4. Educación de calidad: Se espera ampliar la cobertura en educación superior al 80%.

5. Igualdad de género: Se espera que el 50% de los cargos decisorios en el Gobierno esté en manos de mujeres.

6. Agua limpia y saneamiento: Lograr una cobertura total de agua potable en todo el territorio nacional.

7. Energía asequible y no contaminante: La meta del Gobierno es lograr una cobertura del 100% de acceso a energía eléctrica.

8. Trabajo decente y crecimiento económico: Aumentar tasa de formalidad laboral al 60%.

9. Industria, innovación e infraestructura: Se buscará lograr una cobertura total de internet en los hogares con altos estándares de calidad.

10. Reducción de las desigualdades: Se espera llevar el coeficiente GINI a 0,48.

11. Ciudades y comunidades sostenibles: La meta del Gobierno es que el déficit cuantitativo de vivienda baje a 2,7%.

12. Producción y consumo responsables: Se buscará que la tasa de reciclaje y nueva utilización de residuos sólidos sea de 17,9%.

13. Acción por el clima: Reducir las emisiones totales de gases efecto invernadero en al menos un 20%.

14. Vida submarina: La meta del Gobierno es aumentar en 13,2 millones de hectáreas las áreas marítimas protegidas.

15. Vida de ecosistemas terrestres: Se espera superar los 30,6 millones de hectáreas como zonas protegidas en el país.

16. Paz, justicia e instituciones sólidas: Se espera llevar la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes a 16,4.