La Administración Municipal de Bello, que lidera el alcalde César Suárez Mira, y la coalición mayoritaria del Concejo Municipal acaban de asumir una inmensa responsabilidad histórica, legal y judicial con la adecuada, correcta y pública destinación de los valiosos terrenos de los antiguos talleres del Ferrocarril de Antioquia.

Esa destinación de ese inmueble volvió a alcanzar una mayúscula dimensión e importancia para la sociedad bellanita, para el área metropolitana, para el Departamento de Antioquia y hasta para la Nación, que lo cedió a ese municipio, desde que el pasado domingo el Cabildo Municipal, en desarrollo de un extenso, interesante, duro, civilizado o respetuoso, pero emotivo debate, con participación de la comunidad, aprobó entregarle facultades al alcalde Suárez Mira para transferir este lote que en el Concejo de Bello dicen que tiene casi los 8.000 metros cuadrados, pero el Departamento de Antioquia habla que son 110.000 metros cuadrados.

Uno de los meollos o el epicentro del debate es precisamente la palabra “transferir”, pues la discusión se centra en que los que defienden que el terreno tiene que seguir siendo público, no confían en la administración y en que parte de ese vital lote sea entregado a empresarios privados para adelantar allí un programa de construcción de vivienda de interés social.

Allí es donde precisamente radica la responsabilidad del actual gobierno municipal de Bello, pues sobre el paso que den tras la aprobación del proyecto de acuerdo hay ciento de miradas fiscalizadoras pendientes o encima de lo que van a ejecutar y quiénes en esos terrenos, no sólo por parte de la oposición, de la misma comunidad organizada, sino hasta del gobernador Luis Pérez Gutiérrez, quien acaba de mostrarse en desacuerdo con lo avalado por el Cabildo de Bello.

Recordemos que este predio fue entregado condicionado al Municipio de Bello por parte de la Nación a través del Ministerio de Transporte, para que allí no solo se conserve y se rehabilite las antiguas instalaciones de los talleres de los ferrocarriles, todo un patrimonio arquitectónico, sino que también se levanten construcciones que alberguen una universidad, otros centros educativos para artes y oficios, un local para la escuela de música, disciplina que se ha desarrollado fuertemente en Bello que hasta la ha llevado a ser considerada una ciudad de músicos, además de los respectivos espacios públicos que se deben acondicionar.

Sin embargo, el debate se calentó cuando se comenzó a insinuar que allí también se adelantaría un plan de vivienda de interés social, lo que supone, para la oposición, que el lote de entregará a constructores privados o hasta “piratas” como lo expresó el hoy representante a la Cámara, León Fredy Muñoz, el gran rival de la Casa Suárez, y quien asumió la vigilancia sobre esos terrenos y ahora con espacio legislativo ante las esferas nacionales para adelantar la fiscalización.

Al margen de lo anterior, hay que señalar que la posición del Partido Liberal en la aprobación de la iniciativa en el Concejo de Bello también despertó controversia, pues después de negarlo hace dos meses, ahora le dieron el visto bueno, lo que se ha prestado para las obvias suspicacias y que ha obligado a que los directivos de ese partido en Bello hayan tenido que salir a dar explicaciones de su cambio de posición.

El Concejo Municipal 

La discusión del proyecto de acuerdo en segundo debate, que le dio facultades al alcalde para transferir ese predio, se cumplió el pasado domingo entre las 8 de la mañana y la 1:30 de la tarde.

Durante esas cinco horas y media se registró un intenso debate más en contra que a favor del proyecto, pues la oposición se armó hasta los dientes y sacó toda la artillería posible de argumentos para demostrar la inconveniencia del proyecto del gobierno de Bello, sobre todo alertando sobre una presunta privatización del terreno, lo que aún no está muy claro o demostrado.

La sesión estuvo orientada por el presidente de la corporación, el abogado y ya muy experto concejal, Nicolás Martínez, quien en todo momento fue garante del debate, toda vez que dio garantías a los contrarios a la iniciativa y fue enérgico en hacer respetar el recinto, los tiempos de intervención y en controlar los amagos de groserías y reclamos altisonantes desde la tribuna que fue colmada por voceros de la comunidad de Bello.

El primero en disertar fue el ponente y concejal conservador Juan Camilo Callejas, quien le dio visto bueno al proyecto y lo argumentó con tesis de conveniencia, de visión de ciudad, jurídicamente y desde el punto de visto económico en el sentido de buscar un proponente que aporte el recurso financiero, pero lo cual no significa que el lote se transferirá a un particular, pues puede ser un socio público o estatal.

Varios representantes de la comunidad, pertenecientes básicamente a sectores educativos, culturales y musicales siguieron en el uso de la palabra y hablaron, cada uno, cinco minutos para exteriorizar su criterio que fue en contra de la iniciativa y en defensa de conservar la naturaleza pública de esas antiguas instalaciones ferroviarias.

Fue así como expusieron sus criterios María Eugenia Orrego Velásquez, Jeison Esteban Tavares Álvarez, José Vahos Vahos, Luis Fernando Arroyave Roldán, José María Restrepo Rúa, Orlando Zuluaga Palacios, Carlos Mejía Puerta, Breiner Vera Echavarría y Wilmar Salgado Rivera.

Luego siguieron las intervenciones de los concejales y los opositores en fila pegaron primero.

En su orden hablaron los concejales opositores Mauricio Mejía, Gabriel Jaime Giraldo, Juan David Muñoz, el pastor Alexander Varela, Edwin Builes y Lorena González.

Sacaron a relucir tesis jurídicas de ilegalidad del proyecto que tendría consecuencias penales y disciplinarias, también de trasfondo político, de falta de ética política, de desconfianza con el alcalde, de que todo lo legal no es bueno y de concepción de ciudad distinta a la que impulsa la administración.

Sustentaron que vigilarán que el lote siga siendo de naturaleza pública, que allí se construyan instalaciones para la cultura, el arte, la educación, para el espacio público, al tiempo que siempre se mantuvieron en contra de edificar viviendas de interés social. 

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La defensa del proyecto estuvo a cargo del concejal conservador suarista Bladimir Sierra, quien se mostró muy respetuoso con las tesis contrarias, pero pidió no amenazar con problemas jurídicos, pues todos en el Concejo asumen posiciones políticas y de ciudad dentro del Estado de Derecho.

Se alejó de los argumentos de la oposición, al decir que el proyecto no plantea vender el terreno a particulares, sino que se va a buscar proponentes que diseñen una idea para el lote, que incluya la escuela de música, el parque de artes y oficios, una universidad, ojalá la sede nueva para administración y un plan de vivienda con el gancho de centros comerciales y almacenes de cadena para que haya inversionistas, pues el Municipio de Bello no tiene recursos para realizar un proyecto tan ambicioso.

Y dijo que todas las propuestas tendrán que volver al Concejo para su aprobación o rechazo, pues es un bien común condicionado por la Nación.

Seguidamente se votó y el proyecto fue aprobado por once votos a favor y ocho en contra.

Apoyaron a la Administración los siguientes concejales: los conservadores Jesús Octavio Jiménez Ospina, Juan Camilo Callejas Tamayo, Elbert León Patiño Serna, César Bladimir Sierra Martínez y José Rolando Serrano Jaramillo. Los liberales Carlos Augusto Mosquera Gómez, Jessica Johana Arango Arboleda y Luis Carlos Hernández Giraldo. Manuel Antonio Oquendo Giraldo por Cambio Radical y Nicolás Gilberto Martínez González y Basiliso Mosquera Álvarez de Bello Unido.

Y sufragaron en contra: Edwin Alexander Builes Toro y Gabriel Jaime Giraldo Bustamante del Centro Democrático, Yulieth Lorena González Ospina de Bello Unido, John Daive Jaramillo López de Cambio Radical, Juan David Muñoz Quintero del Partido Verde, Nubia Estella Suárez Caro de Opción Ciudadana, Alexandre Varela Arteaga de Bello Positivo y Mauricio Alberto Mejía Ocampo del Partido de la U.

El gobernador 

La Gobernación de Antioquia por medio de su titular Luis Pérez Gutiérrez aprovechó la clausura de las sesiones de mitad de año de la Asamblea de Antioquia para pronunciarse sobre la iniciativa aprobada por el Concejo de Bello.

Expresó su preocupación por la intención del municipio de Bello de privatizar parte de un lote que les entregó el Gobierno Nacional, con la condición de adelantar allí obras de beneficio público.

El Gobernador dijo sobre el lote de unos 110.000 metros cuadrados, que fue entregado a Bello por la nación con dos compromisos. El primero que se reservara una parte de este lote para construir la estación del Ferrocarril de Antioquia que se requiera por parte de la Gobernación y lo segundo, es que cualquier actividad que se adelante en el resto del lote, debe tener carácter de pública, de beneficio para toda la comunidad.

Pérez Gutiérrez denunció la intención de la administración del Municipio de Bello de privatizar dicho lote, ante lo cual llamó la atención del Gobierno Nacional para que reitere en qué condiciones fue entregado el lote y se conserve su destinación pública.

Precisamente este martes, en el acto de clausura de las sesiones del Concejo de de Bello, su presidente Nicolás Martínez, la coalición mayoritaria y voceros de la administración exteriorizaron su gran malestar por lo afirmado por el gobernador, de quien dijeron no ha hecho nada por Bello, que le falta al respeto a los concejales de esta ciudad y que está totalmente desinformado sobre el proyecto aprobado.

Los liberales 

Entre tanto, el Partido Liberal ha tenido que salir a explicar por qué sus concejales cambiaron de posición y votaron a favor del proyecto del alcalde.

Hay que recordar que un proyecto en el mismo sentido fue negado hace escasamente dos meses con el concurso de los tres concejales liberales.

El cabildante Carlos Augusto Mosquera dijo que recapacitaron por la importancia del proyecto para el futuro Bello y por eso cambiaron de opinión.

Advirtió que todo cambio genera dudas y debate, tal como en su momento lo hicieron la obra vial 2.000 y la planta de tratamiento de aguas residuales.

Aseguró que no recibieron ninguna contraprestación de la administración y que viven de su propio trabajo personal.

El representante a la Cámara, el liberal John Jairo Roldán, jefe de ese partido en Bello, también tuvo que salir a dar explicaciones sobre el proceder de su partido.

Dijo que hay mucha desinformación, pues no se va a hacer una venta del lote, sino a realizar alianzas para cristalizar las obras de beneficio común.

Y además, agregó, se está desinformando también cuando se afirma que allí no van a quedar ubicadas la escuela de música ni el parque de artes y oficios, cuando ni siquiera existe un diseño definitivo sobre lo que se a construir.

Aseguró que todo lo que se proyecte realizar en el lote tiene que tener un concepto previo del Ministerio del Transporte, a quien volvería la propiedad de esos terrenos en caso que Bello no haga uso de ellos.

Recordó que este proyecto lleva paralizado nueve años.