El juego de la doble moral

Autor: Lázaro Tobón Vallejo
12 junio de 2019 - 09:03 PM

Cabe preguntarse si la omisión en no mandar a quitar esta propagada política ¿no es una participación indebida en política de manera indirecta?

Bucaramanga.

Lázaro Tobón Vallejo

La decisión de la Corte Constitucional de avalar el consumo de marihuana y alcohol en los parques públicos del país, sustentado en el libre desarrollo de la personalidad, generó una reacción en cadena a través de las redes sociales con todo tipo de memes y comentarios, incluso varios de ellos subidos de tono contra el alto tribunal y sus integrantes, que ponen el debate en un escenario no propicio que permita hacer una reflexión seria y sus implicaciones para el futuro de la sociedad colombiana.

Lea también: La empanada vs el cigarrillo

Más allá sí la decisión de la Corte se ajusta a derecho y a la Carta Magna, en un Estado que se volvió garantista pero muy poco exigente con las obligaciones ciudadanas, pone en riesgo la seguridad ciudadana, dado que es conocidos por todos los efectos que el alcohol y el consumo de sicoactivos tienen sobre el estado consciente de las personas, como se dice popularmente, les desdoblan la personalidad.

Por ejemplo, en el caso de los “borrachitos”, esos tragos demás pueden hacer salir una personalidad querendona, otros habladores, pero otros agresivos, lo mismo acontece con los que se están pegando el “viajecito” con un porro de marihuana. No se sabe que pueda surgir del subconsciente en esos estados. Muchos casos de violencia intrafamiliar, agresiones sexuales y otros tipos de vejámenes se producen en esas fases en los que la persona no tiene dominio sobre su propia voluntad.

Con base en lo anterior, desde lo personal, considero que la Corte Constitucional sólo vio una punta de la arista de la problemática en torno al consumo, enfocándose en lo individual y no en sus efectos colaterales de impacto colectivo en la sociedad.

El tema no se debe minimizar en el riesgo que los hijos se vuelvan alcohólicos o drogadictos porque en la vía pública vean consumir. Hay más riesgo de aprender malas mañas por influencia de las películas y series en televisión, a las que tienen más horas de estar expuestos a las reales en un parque.

También el tema de la doble moral está en el dilema desde que el país optó por permitir la dosis mínima, se le deja consumir, pero no comprar, para poder satisfacer el mercado, los productores buscan los distribuidores en pequeña escala. Se ven las calles como algunos vendedores ambulantes de productos legales encaletan las sustancias ilegales para vendérselas a sus clientes. Igualmente, se corre el riesgo de aumentar la violencia en las calles por el dominio de las plazas de vicio.

La pregunta es ¿legalizar o no legalizar? Sí no se legaliza seguimos en la dualidad entre el consumo legal y la distribución ilegal. Si se legaliza, quien esto escribe apoya esa corriente, dado que el Estado entraría a tomar control sobre la producción y la distribución, a su vez con los ingresos percibidos por la tasa impositiva se generarían campañas educativas y de prevención, e igualmente, se establecerían zonas especiales de consumo, dejando otras de bien común “libres de humo y alcohol”.

Otro tema de la doble moral se está evidenciado en esta campaña prepolítica de elecciones regionales. En la ciudad de Medellín hay un candidato con varias vallas y pasacalles anunciando su intención de llegar a la alcaldía por firmas, lo curioso es que en ellas dice claramente que es el “de fico”. Todos en la ciudad saben que al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, le dicen ·” fico”.

Le puede interesar: De tal palo…

Cabe preguntarse si la omisión en no mandar a quitar esta propagada política ¿no es una participación indebida en política de manera indirecta?, ¿por debajo de cuerda “fico” estará apoyando a este precandidato?

Es menester que, desde la Alpujarra, en aras de la transparencia en estos comicios el señor alcalde de la ciudad se pronuncié sobre esta campaña no ética y dé garantías a todos los participantes a sucederle, que los entes de control de oficio ejerzan el deber de proteger los derechos de los electores.

Señor Federico Gutiérrez, se debe ser y parecer.

 

Compartir Imprimir

Comentarios:

Edgar
Edgar
2019-06-13 18:01:02
Lo de la valla me parece que es vergonzoso, por decir lo menos, del candidato de la valla, pues los demás candidato están en desventaja. Que es legal? Puede que sí, pero no es ético, ahí está el meollo del asunto.

Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

Duele la justicia
Columnistas

Duele la justicia

El poder judicial debe estar a kilómetros del poder político y del poder ejecutivo porque si siguen en concubinato, la moral de la justicia tardará años en...

Lo más leído

1
Columnistas /

“Godos” y liberales

Nuestros partidos políticos se alejan de ideologías extranjeras al mismo tiempo que se dedican a ensalzar...
2
Occidente /

Occidente antioqueño, un territorio para descubrir y disfrutar

El Occidente antioqueño limita por el norte y el occidente con Urabá, por el sur con el Suroeste y por el...
3
Columnistas /

Ser mujer en el Siglo XXI

No se puede caer en la peligrosa trampa de confundir el feminismo con un feminismo victimista y antihombres...
4
Columnistas /

¿Glorieta, rompoi o romboi?

@ortografiajuanv explica las interrelaciones de culturas y la formación de nuevas palabras
5
Columnistas /

¿Qué será lo quiere el Alcalde con EPM?

Nadie entiende porqué el Alcalde de Medellín pretende que el Concejo Municipal le dé facultades...
6
Columnistas /

Montando la bestia

Algún día toda la nación dejará de ser montada por caballeros que de corteses y elegantes tienen muy...