Leonardo da Vinci, conocido como el célebre pintor de uno de los cuadros más famosos del mundo, La Mona Lisa, también llamada La Gioconda, un retrato pintado en el siglo XVI y que forma parte de las obras de arte exhibidas en el Museo del Louvre (Francia), fue un maestro renacentista también pionero en los campos de la ingeniería, las matemáticas y la ciencia, así lo afirmó José Hilario López, pionero de la ingeniería geológica, apasionado de la cultura humanista y columnista de EL MUNDO.

“En realidad, fue un artista total, su obra tuvo gran repercusión en el terreno de los inventos”, le respondió al experto Gabriel Jaime Gómez Cárder, exdirector del Planetario de Medellín y líder del Programa de Divulgación Científica Endeavour Expeditions.

Da Vinci es, además, recordado como una de las mentes más ingeniosas del Renacimiento. Imaginó soluciones para cuestiones que aún hoy maravillan al hombre.

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Quizá muchos no reconocen la totalidad de su ingenio, continúo Gómez Cárder, pero, él diseñó maquinas voladoras, vehículos blindados, la ballesta gigante, tanques, puentes giratorios, carros autopropulsados. Es más, ideó proyectos megalómanos que no se lograron finalizar, como construir un canal navegable entre Florencia y el Mediterráneo.

No obstante, a este gran genio florentino, nacido en Vinci, una localidad italiana de la provincia de Florencia, región de Toscana, a su vez, se le destaca como símbolo de la época del Renacimiento y paradigma del sabio universal. Dominó todas las ciencias y las artes de su tiempo, además fue uno de los artífices del renacer de la Teoría del Conocimiento.

Su pictórica 

Sin lugar a dudas, el genio de la localidad de Vinci fue célebre por su obra pictórica.

“Como pintor, Leonardo aprendió a mirar el mundo en perspectiva, lo que significó usar no sólo la geometría y la teoría de las proporciones, sino también analizar las propiedades de la luz y el proceso de la visión”, escribió José Hilario López en su especial Leonardo da Vinci, la totalidad del conocimiento, publicado, recientemente, por esta casa editorial.

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Y es que al igual como pasó con La Mona Lisa, otra de sus obras más célebres es La última cena, creada aún mucho antes, una pintura estilo mural que hizo entre 1495 y 1498 justo en el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie, en Milán. 

Otras de sus pinturas más importantes son La virgen de las rocas, Salvator Mundi, Arcángel San Gabriel, Madona Benois, La Virgen del Clavel, Cartón de Burlington House, San Jerónimo penitente y La adoración de los magos.

Su importancia en nuestros tiempos

Del ilustre Leonardo se conservan, aún, un promedio de 6.000 páginas de sus cuadernos de estudio, los cuales se hallan esparcidos por toda Europa, formando parte de colecciones privadas, y contienen miles de dibujos y gráficos acompañados de textos enigmáticos. Entre ellos, están algunos fragmentos que Da Vinci escribió de derecha a izquierda, y se deben leer con un espejo.

En fin, su legado es tan amplio que las publicaciones sobre él suelen quedarse cortas a la hora de reseñar sus grandes logros. Aún más, para ahondar en su mítica figura, y con motivo challenger #DaVinci500years, fue presentado en público un mechón de pelo, atribuido al genio, al cual se le hará un análisis para determinar detalles desconocidos de su humanidad.

Consideró el creador del Programa de Divulgación Científica Endeavour Expeditions que para estudiar a Da Vinci y lograr una visión holística de su importancia se hace necesario hacer un curso especializado sobre él, el mismo que precisamente su programa hará próximamente en el Centro de Fe y Cultura (Ver recuadro).

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Ahora bien, se hace importante mirar, en estos tiempos, a Leonardo da Vinci, además, porque “afrontamos una crisis enorme, desde el punto de vista ético y de los valores, pues nos hemos dado cuenta que se nos olvidó que la naturaleza demanda cuidado, que la ecología es fundamental, que conseguir dinero no es lo más importante en la vida, es decir, todas esas cosas que fueron fundamentales y esenciales para el Renacimiento, también en la vida de Leonardo da Vinci, que parecen hoy que estuvieran pasadas de moda”, justificó Gabriel Jaime Gómez Cárder

Arte y ciencia en el Renacimiento, Leonardo da Vinci 

Es un programa tipo seminario que tiene como marco de referencia de estudio al Renacimiento, para ubicar como figura central a Leonardo da Vinci, de quien se están cumpliendo los cinco siglos de la muerte.

Se trata de un curso de cuatro secciones, cada una con dos horas de duración. Es un programa académico que se logrará realizar en el Centro de Fe y Cultura (calle 10 Sur No. 45-178, Aguacatala, El Poblado).

Será dictado por el grupo de amigos del Programa de Divulgación Científica Endeavour Expeditions, que lidera Gabriel Jaime Gómez Cárder.

Temas:

Clase 1 (8 de mayo): El Renacimiento y cuál es la fuente de la cual se nutrió la época. Dictada por José Hilario López.

Clase 2 (15 de mayo): El genio Leonardo da Vinci, su vida. Cátedra de Gabriel Jaime Gómez Cárder.

Clase 3 (22 de mayo): Leonardo da Vinci su creatividad e interés no sólo por la ciencia sino también por el arte. Será dictada por Gabriel Jaime Gómez Cárder.

Clase 4 (29 de mayo): El ingeniero Leonardo da Vinci, de la que se va a ocupar Francisco Restrepo.

El costo del curso es de $180.000 por persona y tiene el horario los días antes mencionados de 6:30 p.m. a 8:30 p.m.

Para mayor información comuníquese al 316 458 2140 o escriba a endeavourexpeditions@gmail.com.