Fuerza Popular decidirá el martes si votará para destituir a Kuczynski, pues hacen falta 87 votos en el Congreso y hasta el momento, hay 81 legisladores dispuestos a votar en ese sentido.
El partido fujimorista Fuerza Popular (FP) decidirá el martes si apoya un pedido de destitución del presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, que anunció que presentará el bloque izquierdista Nuevo Perú, anunció su portavoz, el legislador Daniel Salaverry.
"Vamos a aceptar la reunión que nos solicitó la vocera de Nuevo Perú. El martes vamos a revisar ese borrador de moción, y a partir de allí tomaremos una decisión definitiva", señaló Salaverry en declaraciones publicadas este sábado por el diario El Comercio.
Ante la afirmación de que existen nuevas evidencias de los vínculos de Kuczynski con la constructora brasileña Odebrecht, el legislador aseguró que para FP "el presidente Kuczynski está inmerso en evidentes casos de corrupción" y enfatizó que su agrupación no va "a avalar a un presidente corrupto".
"Lo que hacemos en el Congreso es tomar decisiones políticas, por lo tanto haríamos mal en ponernos una venda en los ojos y en permitir que un presidente con serios cuestionamientos continúe al frente del país", remarcó.
Salaverry reiteró que FP, que ocupa 61 de los 130 escaños del Parlamento, mantiene desde diciembre pasado, cuando se presentó una primera moción de vacancia, la posición de que Kuczynski debe ser destituido y que "nada ha cambiado en favor del presidente".
El parlamentario agregó que si Kuczynski deja el cargo, la presidencia debe ser asumida por su primer vicepresidente, Martín Vizcarra, ya que se debe dar "una transición constitucional". "Estoy seguro de que los vicepresidentes analizarán bien cuál es la decisión que tienen que tomar en bien del país, y espero que estén a la altura de las circunstancias. No quisiera especular respecto a cualquier otra decisión", concluyó.
El jueves, las bancadas izquierdistas del Frente Amplio y Nuevo Perú anunciaron que presentarán dos nuevos pedidos de vacancia (destitución) de Kuczynski, por "permanente incapacidad moral", por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht.
Medios locales señalaron durante el pasado fin de semana que el Banco de Crédito del Perú (BCP) entregó a la Fiscalía y a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) un reporte con más de 140 movimientos bancarios de Kuczynski.
Según esa información, esos reportes involucran movimientos de la empresa de Kuczynski Westfield Capital, la de su socio chileno Gerardo Sepúlveda, First Capital, la brasileña Odebrecht y otras compañías privadas que el actual gobernante dirigió o asesoró.
Kuczynski afirmó este sábado que el anuncio de nuevos pedidos para que sea destituido proceden de un "grupo de extrema izquierda que no está reconciliado" con el indulto que otorgó en diciembre pasado al exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000).
"Todo está clarísimo, es un refrito por una sencilla razón: hay un grupo de extrema izquierda que no está reconciliado con este indulto, eso es lo que pasa", sostuvo el gobernante a RPP Noticias.
Ante las acusaciones de que existen nuevas evidencias de sus vínculos con Odebrecht, el presidente aseguró que todos sus ingresos económicos están documentados y han sido mostrados y explicados en repetidas oportunidades.
"¿Qué criminal está declarando todo en sus cuentas en el Perú? No son en un paraíso fiscal, son mis ingresos, todos documentados y explicados en mi formato de declaración de intereses", enfatizó. Kuczynski fue sometido a un primer pedido de destitución después de que se confirmara que Westfield brindó asesorías a Odebrecht cuando era ministro del Gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006).
El gobernante defendió, en ese momento, la licitud de esas operaciones y enfatizó que mientras ejerció el cargo de ministro dejó su empresa en manos de Sepúlveda, por lo que desconocía el origen de sus operaciones.
Para destituir a Kuczynski hacen falta 87 votos en el Congreso y los analistas consideran que, hasta el momento, hay 81 legisladores dispuestos a votar en ese sentido, lo que pone nuevamente en entredicho su continuidad en la jefatura del Estado.