Manuel Agudelo Cano es un deportista de Rionegro que tiene como principal objetivo participar en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Desde que estaba en el colegio Manuel sintió gran afinidad por la cultura japonesa, su profesor de geografía le habló un día del país nipón, en especial de Tokio y desde ese momento se convirtió en la ciudad de sus sueños. “Me gusta la parte estética, la ilustración, los videojuegos, la disciplina, toda esa cultura me intriga mucho”, afirmó el corredor.
El atletismo llegó a su vida hace 12 años, pero hace 10 corre de manera competitiva. Su primera carrera fue la media maratón de Rionegro, en ella participó como aguatero y descubrió que los sueños no estaban tan lejos como creía.
“Un compañero que conocía a los atletas me dijo, ahí viene el primero vamos a verlo. Le pregunté de quién se trataba y me contó que era de La Ceja y había estado en unos Juegos Olímpicos. En ese entonces lo veía como algo inalcanzable pero ese fue el ‘clic’, que me hizo soñar con estar en unos”.
Las pruebas de fondo son el fuerte de este deportista, que desde que corre los 42 kilómetros ha conseguido excelentes resultados. En las maratones disputadas en Miami, Santiago de Chile e incluso Medellín, Manuel no solo se ha superado sino que a punta de esfuerzo se ha ido acercando cada vez más a una marca que lo lleve a las próximas olimpiadas.
En Colombia los fondistas no son los deportistas más populares, pero es una disciplina costosa para aquel que la practica. La cantidad de tenis que se debe comprar en un año, el precio de inscripción en cada competencia, los viajes y todos los entrenamientos corren por cuenta del atleta.
Pero Manuel, como buen ‘paisa’ se ingenió la manera de hacerle frente a esa situación. “Para recoger los fondos suficientes que requiere la preparación cree un proyecto que se llama 42k Tokio, y así costearme los gastos para poder estar en todas las competencias del ciclo olímpico”.
Se unió con un amigo diseñador y crearon un logo para estampar en camisetas, botones, buzos y gorras. Productos que vende a través de sus redes sociales y que le ayudan a costear los numerosos gastos del deporte y la preparación que requiere para alcanzar sus metas.
El descanso no está contemplado, sin falta, todos los días de la semana el corredor de Rionegro se levanta a las 4 de la mañana para poder entrenar antes de empezar su jornada laboral. Es licenciado en educación física y deportes y trabaja en el Inder.
Su marca actual es de 2 horas y 27 minutos, para aspirar a unos olímpicos deberá mejorar su tiempo y estar por debajo de las 2 horas y 19 minutos. El próximo 17 de septiembre buscará seguir progresando en su preparación, cuando dispute la Maratón de las Flores donde no solo es favorito sino que corre con la presión de ser un atleta local.
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La vida le cruzó a este joven dos sueños en el mismo camino, camino que piensa recorrer incansablemente como recorre más de 200 kilómetros a la semana. Pero tanto trabajo se verá recompensado el día que cruce una línea de meta escrita en japonés.