El feminismo nos beneficia a todas… y a todos

Autor: La Urna Abierta
6 junio de 2018 - 12:06 AM

Que el sujeto principal del feminismo no sean los hombres no da por hecho que ellos no estén incluidos en la lucha, o en los objetivos que buscan los que abogan en estos movimientos.

Carolina Yepes Cifuentes

El feminismo es un concepto que surge a través de movimientos sociales que luchan por la liberación de las mujeres ante un sistema que las oprime (este sistema es el patriarcado).
Estos movimientos abogan por un cambio en las relaciones sociales y en la estructura en las que están fundados los países (una estructura racista, machista, homofóbica, etc.); con esta lucha intentan eliminar los roles de género y, por consiguiente, lograr que los hombres y las mujeres logren la igualdad –la igualdad ante la diferencia-.

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Estos movimientos tienen como sujeto principal a las mujeres, ya que ellas han sido las más afectadas por el sistema patriarcal, en áreas como la familia, la educación, la política, el trabajo, la sexualidad y, en definitiva, en cualquier ámbito social y privado. Además, este sistema también las priva de libertad y promueve en la sociedad que beneficie a los hombres otorgándoles privilegios, e incluso, los impulsa a cometer actos violentos hacia las mujeres -porque culturalmente han sido mostradas como seres inferiores a ellos- (actos como violación, manipulación, maltrato, cosificación, explotación laboral/sexual/familiar...). No se debe creer que estos movimientos luchan solo para el beneficio de las mujeres, porque con el logro de los objetivos que se promueven en el feminismo los hombres también se liberan de la opresión indirecta que sufren ante el sistema patriarcal, como la masculinidad y la caballerosidad impuestas (no poder llorar porque eres un hombre, siempre tener que pagar la cena porque eres el macho, no poder vestir con ropa o accesorios rosas porque te conviertes en homosexual automáticamente...). Tampoco debemos considerar el feminismo como lo opuesto al machismo, ya que las personas que abogan en estos movimientos feministas no apuntan a lograr un matriarcado o la supremacía de las mujeres, y mucho menos, a eliminar o subyugar a los hombres. El movimiento se llama feminismo porque el objeto principal es el de la condición que tiene la mujer de ser oprimida solo por el hecho de ser mujer, de mostrar que ante la sociedad hegemónica que nos muestra dos sexos-géneros, hay uno de ellos que está en una condición de desigualdad, de otredad, y el nombre “feminismo” muestra quién es ese sujeto.
Claramente en las sociedades se pueden observar múltiples razones por las cuales las mujeres y los hombres son oprimidos: como ser LGBT, negro, indígena, pobre, judío, etc. Las mujeres tienen la peculiaridad de ser oprimidas solo por su condición de mujer, pero igualmente, pueden ser doble, triple o incluso cuádruplemente oprimidas, al nacer con las condiciones antes mencionadas; por lo tanto, hay diferentes movimientos de feminismo, pues reconocen una opresión general por ser mujer, pero también, la situación que cada una individual sufre ante la subordinación a otras condiciones de su naturaleza que las subyugan aún más; esto da lugar al feminismo negro, el feminismo lésbico, el feminismo trans…

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Todos tienen una forma diferente de proceder para eliminar la raíz del problema, ya que la causa de la opresión de las mujeres es diferente en cada  feminismo, pero el objetivo de cada movimiento es el mismo: luchar por la liberación de las mujeres ante ese sistema que la mantiene oprimida.
Que el sujeto principal del feminismo no sean los hombres no da por hecho que ellos no estén incluidos en la lucha, o en los objetivos que buscan los que abogan en estos movimientos. La opresión que sufre un hombre no la sufre por su condición de ser hombre, sino por intervenciones indirectas de un sistema patriarcal-capitalista, el feminismo no tiene como causa principal buscar que el hombre pueda llorar, que pueda usar el rosa, que pueda ser invitado por una mujer al salir, ya que esto, aunque es malo para el hombre y para lo que él debe asumir como rol masculino, son sesgos secundarios que se dan por el sistema, así que, eliminando la mayor causa que es ver a la mujer como débil/inferior indirectamente el hombre ya no debe asumir un rol fuerte/superior. El hombre no es oprimido solo por el hecho de ser hombre, sino al ser pobre/homosexual/negro/indígena/etc. Por esto se dan diferentes ramas del feminismo: feminismo negro, feminismo indígena, feminismo lésbico, feminismo de clase, todos con una mirada interseccional y sin excluir, obviamente, al hombre de estos asuntos; pero sí reconociendo la mujer como sujeto mayormente importante y necesario como estudio para la eliminación de raíz de todas estas opresiones.

*Estudiante Universidad de Antioquia

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