El español paisa

Autor: Juan David Villa
19 enero de 2018 - 12:07 AM

El que habla y habla con la intención de persuadir al otro para sacar provecho es un “camellete”, seguramente porque aquello es labor trabajosa y al trabajo (empleo, oficio) le llamamos “camello”

El español es uno y muchos. Uno porque si juntamos un madrileño, un quiteño, un bonaerense y un paisa en una sala, se entenderán sin dificultades. Y es muchos, asimismo, porque si cada uno usara el español de su región, la comunicación se complicaría. Ninguno, además, podría decir que su español es más correcto que el de los contertulios, nunca. 
El paisa diría que aquello, la reunión entre los cuatro, es un “parche”, que es el grupo de amigos que se reúnen frecuentemente y, también, el lugar donde se reúnen. De aquí que “parcharse” sea sinónimo de “reunirse” y, doblando un poquito este significado, “ubicarse en cualquier lugar” (“me voy a parchar en la sala”). 

Lea también: 10 cambios hechos al diccionario (2017)
Pero, ¡pilas!, que charlar, aquí, no es solo conversar, también es bromear, y si dos personas entablan una relación mayor que una amistad, pero menor que un noviazgo, decimos que están “charlando” (nada que ver con “bromear”, en este caso).  
El que habla más de la cuenta o tiene el hábito de mentir (el mentiroso, el mendaz) es un “casposo” y el que habla y habla con la intención de persuadir al otro para sacar provecho es un “camellete”, seguramente porque aquello es labor trabajosa y al trabajo (empleo, oficio) le llamamos “camello”, con su respectivo verbo, por supuesto, camellar, en virtud del cual quien trabaja es “camellador", no un “camellete”, como pueden ver. 
Una persona habilidosa es un “teso” y las amables y bondadosas son “bacanes”. El amigo es “parcero” y el amigo que conquista a cuanta dama se le cruce es un “pegón”. Un inteligente es “una cabeza”, un bromista es un “pato”, un señor mayor, no necesariamente anciano, es un “cucho”, también “cucho” es el papá y, cómo no, “cucha” es la mamá. Una fiesta es una “farra”, palabra que al parecer viene del portugués y, más allá, de ferha, una palabra árabe dialectal que significa, precisamente, fiesta.  

Lo invitamos a leer: Cuando es correcto decir a nivel
Comer es “meloniar” o “jartar”, la comida, cualquiera del día, es la “melona” y el hambre es “filo” o “gurbia”, palabra que aparece en el Diccionario de la lengua española (con otro significado). Caerse es “pegar pelo” o “despelucarse” y pelear es “agarrarse”. Y nada tiene más nombres que los órganos sexuales, como, seguramente, ocurre en todas partes, y ocurre porque aquello que se censura resulta teniendo muchas palabras: pipí, chimbo, palo, bochi, pájaro (por un lado) y cuca, chimba, pájara (por otro).

Compartir Imprimir

Comentarios:


Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

Un atarván o un atarbán
Columnistas

Un atarván o un atarbán

Digan vaca y digan baca: es el mismo fonema (sonido). No estoy lanzando ninguna novedad

Lo más leído

1
Columnistas /

“Godos” y liberales

Nuestros partidos políticos se alejan de ideologías extranjeras al mismo tiempo que se dedican a ensalzar...
2
Columnistas /

Se acabó EL MUNDO

En un rincón de mi corazón, está el periódico EL MUNDO. Gracias y mil gracias.
3
Columnistas /

EL MUNDO, otra víctima del virus

El silenciamiento de EL MUNDO es una de las primeras muestras de las consecuencias impredecibles que...
4
Columnistas /

Corrupción y violencia no respetaron la Cuarentena

¿Será esto lo que le sucede a nuestra nación y que estamos predestinados a ser violentos y que nuestra...
5
Columnistas /

¿De qué están hechos?

¿De qué están hechos? De disciplina, de coraje, de “berraquera” como diría Urán.
6
Columnistas /

El cuidado de sí

El cuidado de si es el conocimiento de si y es un concepto eminentemente ético, ya que el cuidado propio...