Mucho se ha discutido en los últimos meses sobre las nefastas consecuencias que trajo el covid-19 para el sector artístico y cultural. Además de terminar con miles de vidas en todo el mundo, el arte y la cultura se encuentran pasando por un momento alarmante. Sin embargo, algunos galeristas y espacios culturales, así como diversas entidades regionales, han intentado proponer estrategias de difusión y mercadeo con el fin de que algunos artistas puedan sobrellevar esta terrible enfermedad; no la del llamado covid-19, sino la de la falta de apoyos significativos y la inconciencia que rige un país donde se ignora la importancia que tiene para su desarrollo, las manifestaciones artísticas y culturales, así como la conservación del patrimonio.

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En este sentido, el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia (ICPA) con el patrocinio de la Gobernación de Antioquia, con el propósito de aportar ayudas a los diferentes sectores culturales, ha realizado la convocatoria especial Unidos por la vida, en la cual, participaron artistas de diferentes disciplinas, gestores, agentes y mediadores del departamento de Antioquia, quienes a través de sus propuestas creativas realizaron comentarios que reflexionan sobre esta difícil situación; y nos alientan a continuar produciendo contenidos, obras artísticas y manifiestos, donde todo nuestro poder creativo esté focalizado en tener un poco de esperanza. Sin duda, aprender a llevar estos momentos de aislamiento se han hecho necesarios para no terminar hundidos en la desesperación de la monotonía cotidiana y el confinamiento, y para ello, el arte siempre podrá ser nuestra liberadora.

Frida, 2020, fotografía. Cortesía de César Augusto Román: “Tener un perro ahora es una fortuna y queda contemplado en los decretos relámpago emitidos por el gobierno donde se limita el derecho fundamental a la circulación; ahora Frida, una perra mestiza que nos acompaña desde hace año y medio nos ofrece la posibilidad de encuentro con el afuera y una cierta libertad”

El bibliotecólogo César Augusto Román hermano de la artista Alejandra Román Piedrahíta, ha sido merecedor de uno de los estímulos de la convocatoria especial Unidos por la Vida en la modalidad de Circulación, Tu vida en cuarentena hecha imagen. La propuesta Una cuarentena dibujo a dibujo, está desarrollada mediante la relación entre el dibujo y la fotografía que ambos hermanos realizaron como una forma de registrar sus actividades cotidianas mientras viven cada día del confinamiento. “Las fotografías capturan algunos instantes representados a través de dibujos hechos por mi hermana Alejandra Román en escenarios que narran actividades propias de la vida en cuarentena como hacer yoga, ejercicios académicos en casa, recorridos por zonas naturales al sacar el perro, parques infantiles clausurados, entre otros. Ésta propuesta cita al arte dentro del arte; las fotografías de mi autoría citan los dibujos de mi hermana que citan y documentan una realidad común”, comenta César Augusto Román.  

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En palabras de ambos, el arte en estos momentos nos ayuda a reconocer y a vincularnos con nuestro entorno, nos facilita la comunicación gracias a la difusión de contenidos en los espacios que provee la virtualidad y además de esto, es una herramienta fundamental para generar memoria, estimula nuestra capacidad de análisis sobre la actual situación y nos permite conectarnos. El arte sirve pues, en este sentido, para reflexionar sobre el propio concepto del arte, y para que, en un futuro, entendamos el inmenso valor que ha tenido durante esta cuarentena la producción y difusión de la cultura.

Ejercicios académicos en casa, 2020, fotografía. Cortesía de Casar Augusto Román.