¿Qué sanción podría aplicarse a los establecimientos comerciales qué dentro de su autonomía no establecieron los controles en el marco de la “ética del cuidado” como se evidenció a través de las redes sociales?
El uso de la libertad como principio inalienable ha sido un tema de estudio desde el principio de los tiempos, iniciando con el pasaje bíblico cuando la serpiente tenta a Eva y esta a Adán, teniendo como consecuencia la primera división espiritual entre el bien y el mal, el libre albedrío y el autocontrol, la disciplina e indisciplina.
Los profesores colombianos Jorge Aurelio Díaz y Mario David Fernández Mora publican el artículo en la revista Praxis Filosófica (2020) titulado Democracia y libertad en B. Spinoza, dicen: “Negar el libre albedrío implica que el ser humano no es libre por naturaleza, sino que puede llegar a serlo mediante el uso adecuado de su inteligencia; libertad que solo la consiguen los ‘sabios’. Por eso cuando Spinoza entiende la democracia como la forma de gobierno que mejor defiende la libertad, esto vale para esos ‘sabios’ pero no para el vulgo, que solo mediante el miedo y la esperanza es conducido a obrar según los dictados de la razón […]”
Los tres preceptos de vida de Spinoza, qué según los profesores Díaz y Fernández él formuló para poder convivir con el vulgo, son:
En el libro Educación, libertad y cuidado, coordinado por José Antonio Ibáñez-Martín, (2013), el profesor Michael Slote (Universidad de Miami) escribe el capítulo Una aproximación al concepto de cuidado en la reflexión ética. En síntesis, Slote habla sobre la concepción sistémica de la ética, planteando el término de la meta-filosofía, donde surge el dilema entre el relacionismo y sentimentalismo “dentro de la ética normativa” y cita a Carol Gilligan, quién acuña el concepto de “ética del cuidado”, aludiendo a la relación cotidiana con nuestros pares humanos, “nuestros cuidados con y por los demás, nuestra responsabilidad para los demás, y esto pone menos énfasis en la autonomía individual y la elección libre de los individuos”.
La ética del cuidado tiene su propia versión de autonomía, dice Slote, siendo menos “extensiva y exhaustiva” de la planteada por el liberalismo, siendo el foco de aquella el bienestar, en donde priman los intereses colectivos frente a los individuales. Trae como ejemplo el caso Skokie, la marcha neonazi contra los sobrevivientes del Holocausto en ese poblado de Illinois a finales de los años 70 del siglo pasado, “denominada la marcha del odio”, haciendo la siguiente reflexión: “el derecho de ser libre de la intromisión de los demás en tus acciones debe tener el contrapeso de no poder estar autorizado para (re-) traumatizar a la gente”
Entre los dos textos citados se presenta una conexión entre la ética del cuidado y el segundo precepto de vida de Spinoza, que podemos evidenciar la baja comprensión del deber ser ético de algunos “mal educados” e incentivados por parte de los utilitaristas del comercio que desbordaron la conexión del cuidado, eje en el cual se está basando el nuevo relacionamiento social de la humanidad, el distanciamiento social.
Cabe entonces preguntarse, ¿qué sanción podría aplicarse a los establecimientos comerciales qué dentro de su autonomía no establecieron los controles en el marco de la “ética del cuidado” como se evidenció a través de las redes sociales?, pero ¿sí se aplica una sanción a quién circule en las calles sin la debida protección e incluso violando las normas de pico y cédula, en contra vía de la “ética del cuidado”?
¿Se rinde la aplicación objetiva de la norma a los pies del capital?, ¿seguimos regidos bajo el refrán popular que la justicia “es solo para los de ruana” (entiéndase el vulgo, en los términos de Spinoza)?
Mucho para replantear en los próximos días sin IVA, es mejor para dinamizar la economía no exenciones del impuesto, sino más bien disminuirlo a una tasa razonable (10%) para diferir el impacto de la antiética del cuidado en la actividad económica y así la dinámica empresarial estaría activa 365 días del año y no solo 3 días.